Empezó el cuarto mes del año con Gimnasia en zona de ascenso y por más de que falten más de diez partidos (33 puntos), el Lobo sigue demostrando en la cancha, a veces con juego y otras tantas con temple, a que aspira: volver a Primera división.
El Lobo ha crecido, no quedan dudas de eso, queda demostrado en el campo de juego semana a semana. La derrota con Sarmiento de Junín por la última fecha de la primera ronda sirvió para crecer y desde ese día Gimnasia lleva 8 partidos invicto en el Nacional B. El triunfo ante Independiente de Mendoza se coronó con una goleada, que por lo hecho en la cancha parecíera abultada, sin embargo el 3-0 es una demostración contundente de que cada vez quedan menos rivales a vencer.
Post partido, Alejandro Giordano, periodista de Rock and Ball, escribió en su cuenta de twitter: “A lo largo de su carrera los jugadores encuentran o no su lugar en el fútbol. Cada día me convenzo más que Gimnasia es el lugar de Franco Niell”. Y tiene razón. Cuando volvió a Gimnasia, desde este sitio se le dio mención a que volvía el héroe, por los dos goles que le dieron al permanencia en Primera el Lobo en el 2009, pero el enano demostró antes, y lo sigue haciendo ahora, que es mucho más que dos gritos a Atlético Rafaela. El compromiso de Niell con Gimnasia en su momento fue emocionante, en el Nacional B y con un panorama diferente, sigue el mismo camino. Nosotros cambiamos, por momentos dudamos de él, pero sus meses de inactividad no se notan y el respeto de los Triperos hacía él debería ser eterno. Nos da mucho más de lo que le dimos.
Yo era uno de los que desconcía quien era Facundo Pereyra, el autor del segundo gol el viernes. Este señor es el goleador (11) de Gimnasia en la divisional, no solo hace goles, también participa, casi siempre en los goles de los demás. El Gordo tiene 25 años y llegó al Lobo de la mano de Pedro Troglio, a quien tanto critiqué, pero debo reconcoer que este también es un acierto suyo, como la vuelta de Niell y la salida de Nicolás Cabrera. Modestia obliga.
El tercer gol del partido fue de Lucas Licht, el capitán de un plantel que quiere ascender, el lateral izquierdo de una defensa que solo fue vencida tres veces en los últimos ocho partidos. Fue de penal, que lo pateó de la misma manera que contra Sarmiento de Junín, esta vez entró. Es una columna muy personal y lo que pienso de Bochi lo pueden leer en los artículos anteriores. Troglio a él también lo bancó, para mi es el jugador más discutido de un equipo que juega de memoria, pero yo no soy el entrenador. Yo no estoy en el vestuario, cosas buenas tendrá.
En esta tarde lluviosa, los hinchas de Gimnasia vemos el cielo azul, con muchas nubes blancas. Así vimos siempre el mundo, pero ahora mucho más. El camino está soleado, para nosotros no hay probabilidades de tormentas. Falta mucho, falta poco, faltan 11 partidos, quizás menos. La ilusión es lo más lindo del fútbol, la ilusión de volver a Primera está más firme que nunca.
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