El sueño se ha cristalizado. La batalla del sumiso ha dado un delicioso fruto que ahora será saboreado hasta el hartazgo. Una sonrisa se dibujó en gran parte del clan verdinegro y buscará recorrer el continente para darse a conocer. Esa misma región que sólo sabe de las magnánimas hazañas de Peñarol y Nacional ahora verá a El Tanque Sisley en escena.
El Tanque ha concretado la pasada temporada 2012-13 el mayor logro deportivo de sus cortos 72 años. El conjunto de Osvaldo Canobbio consiguió su boleto a la Copa Sudamericana al igualar 1-1 frente a Liverpool, cuadro dirigido por Raúl Möller, entrenador con pasado en el Fusionado. Aquel 19 de mayo se coronaron los deseos de una modesta institución de escasos recursos y varios sueldos sin pagar.
De acuerdo a lo informado por la agencia AFP, el presupuesto anual de El Tanque no supera los 70.000 dólares. No cuenta con una infraestructura idónea y una economía grandilocuente, pero la entidad de Carrasco ha logrado inmiscuirse en los principales flashes del fútbol de la Banda Oriental. Hoy, la preocupación por el descenso ha quedado sepultada en el más profundo de los subsuelos; en tanto, la algarabía brota a borbotones cual torrente de agua por los géisers de Yellowstone.
A pesar de haber entregado una imagen pálida en el último Clausura (en sus últimas 10 presentaciones no pudo ganar), la tripulación de Canobbio festejó gracias al gran papel mostrado en el Apertura. Al finalizar la campaña, el quinto eslabón de la tabla anual quedó en propiedad de El Tanque Sisley y, de esta manera, accedió a la Sudamericana. “Son cosas lindas de encarar, es la primera experiencia del club a nivel internacional”, afirmó el director técnico.
Peñarol, Montevideo Wanderers y River Plate serán los coterráneos de El Tanque en la competición continental que se avecina. Es fácil imaginar a los simpatizantes fantaseando con la visita de su escuadra a recintos míticos como el Monumental, el Morumbí o el estadio Nacional de Chile. Toda su vida han deambulado por las pequeñas canchas del Uruguay. A partir de este semestre, alistarán su traje, colgarán la flor en su bolsillo y buscarán el perfume más refinado para su ambicionada gira.
Historia de mieles recientes:
Nacido en 1955 y bautizado como Club Atlético El Tanque, resolvió fusionarse con Sportivo Italiano para dar lugar al Sportivo Italiano El Tanque (SIET). No obstante, esta unión se hizo añicos y luego se combinó con el Club Sisley para adquirir su actual denominación. Naufragó en el fútbol amateur charrúa y en categorías de ascenso hasta 1990, cuando avanzó al círculo de honor por primera vez. En su debut en la élite bajó nuevamente, pero tuvo la satisfacción de cargarse a Nacional y Peñarol en el Centenario. Su retorno definitivo no sucedió hasta la temporada 2010-11: desde ese entonces ha cosechado algunos magros resultados pero también se codeó en los puestos de vanguardia.
Foto: Fútbol Florida
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