La contienda Greco-Turca continuó con las hostilidades en el mar Egeo tras el primer gran estallido bélico del Siglo XX. El Reino de Grecia, impulsado por Gran Bretaña, buscó aprovechar la terminal situación de su vecina Turquía (el Imperio Otomano atravesaba sus últimos años luego de la Gran Guerra) para ocupar Asia Menor. A pesar de ello, los habitantes de Anatolia repelieron las ofensivas y así edificaron la independencia de su país.
En esa coyuntura hostil y plagada de persecuciones, miles de griegos escaparon de Constantinopla y se refugiaron nuevamente en su nación, que vivía años de desestabilización política y militar. A partir de esa situación, un grupo de ciudadanos decidió fundar uno de los clubes deportivos más tradicionales de Europa Oriental: el AEK Atenas. Costas Spanoudis, Nikos Eleopoulos, Timoleón Tagaris, Menelao Karotsieris y Miltos Jeremiadis, entre otros, soñaron con una institución poderosa y hegemónica. Y así fue hasta la actualidad. Esta semana, la pulcra esencia del cuadro capitalino sufrió un duro revés con el primer descenso de su fructífera historia.
El nuevo milenio aparejó graves problemas financieros para Grecia (los cuales alcanzaron su punto más álgido en 2010) y el club ateniense, aunque la realidad deportiva demostraba un presente auspicioso. Más allá de sus tambaleos y turbulencias, el equipo se mantuvo en los primeros lugares de la Primera División y conquistó la Copa de Grecia en la temporada 2010-11, único título obtenido en la última década.
No obstante, el presente curso significó la caída definitiva al infierno para el AEK. El elenco orientado por Traianos Dellas redondeó una paupérrima campaña (Consiguió ocho victorias, empató en seis ocasiones y tropezó en otras 16), que encontró su desenlace más lúgubre en las últimas dos jornadas. En el marco de la 29a fecha de la Súper Liga, el conjunto leonado padeció una quita de puntos ya que su parcialidad generó desmanes en el encuentro ante el humilde Panthrakikos -se le adjudicó una victoria por 3-0-. Asimismo, el capítulo final del año también acabó con un sabor amargo: derrota 1-0 frente al Atromitos y descenso.
Muchos simpatizantes han protestado y expresado su impotencia ante el dolor de sentir la Segunda División. Por ello, surgieron reclamos dirigenciales ante el Comité Disciplinario de la Liga helénica, con la esperanza de revertir tan oscuro panorama. Aquel conjunto que disfrutó de los argentinos Ismael Blanco, Ignacio Scocco, Carlos Araujo, Agustín Pelletieri y Sebastián Saja echó por tierra 54 años consecutivos en Primera. Desde junio comenzará una aventura desconocida con el objetivo de retornar al sitio que su prestigioso nombre reclama.
Otros grandes en desgracia: el AEK Atenas se suma a una lista de equipos poderosos que han descendido en los últimos años. Esta nómina comenzó con la relegación de Juventus de Italia, que en 2006 dejó la Serie A por estar involucrada en fraudes arbitrales. River Plate fue otro de los agregados, con su histórica caída a la B Nacional dos años atrás. Además, el poderoso América de Cali sucumbió en Colombia el mismo año del desplome millonario. Y aún pelea por retornar a los primeros planos.
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