El Mundo no confía en Brasil y es triste decirlo. El país del Jogo Bonito no está a la altura de organizar una Copa del mundo a menos de doscientos días de su comienzo. “Nunca he visto este tipo de retrasos en la preparación de un país para organizar un torneo de fútbol”, afirmó el Presidente de la FIFA, Joseph Blatter, desde Suiza write my essay y todos se hicieron eco de esta fuerte declaración.
Ni siquiera Sudáfrica, con su pobreza y divisiones reconocidas, tardó tanto en construir un estadio. El 22 de enero pasado se inauguró el Dunas en Natal con la presencia de Dilma Rousseff, que no es ninguna nena de pecho, pero que al fin y al cabo terminó cediendo ante las reglas de la FIFA y se adaptó a todo lo que pidió, al punto de que se terminó la Ley Seca en Brasil durante el Mundial. El contrato de la Casa madre del fútbol con Budweiser pudo más.
En Brasil se defienden con que las entradas se agotaron, es por eso que el Mundo cree que será el mejor mundial de la historia, sin embargo a este ritmo solo seis de los doce estadios estarían al cien por ciento terminados el día del partido inaugural. En Río de Janeiro, una de las ciudades más famosas del planeta, está el Maracaná, que fue prácticamente reciclado para este evento, con estreno a medias, ya que el año pasado se hizo una presentación allí y todavía se veían los materiales con los que se estaba trabajando, acompañados por una suciedad digna de una Favela, con la diferencia de que allí se jugará el partido de fútbol más importante de los próximos cuatro años.
“En Brasil, la Copa del Mundo será en casa, porque este es el país del fútbol. Todos los que vienen a Brasil será bienvenido, porque somos alegres y acogedores. buy Lamisil Without Prescription, buy Lamisil , buy Lamisil no Prescription, Order Lamisil Cheapest, Lamisil, Purchase Lamisil no Prescription, Order Lamisil noВ El amor al fútbol y por eso recibimos esta Copa con orgullo y hacerlo de la Copa de Campeones de Copa “, escribió Dilma en su Blog, transmitiendo tranquilidad al Mundo desde las palabras, pero no así desde los hechos, y es por eso que la FIFA está desesperada, con Blatter y sus negociados a la cabeza.
A mediados de enero el Estadio de Curitiba no tenía césped ni asientos, y al día de hoy no han avanzado mucho. En Brasil se tomaron muy a pecho el mito de que al fútbol se puede jugar con cuatro buzos que hagan de arcos y una pelota de trapo. La diferencia está en que en el potrero no cotizan una construcción estratosférica en 265 millones de reales.
Natal, Manaos, Curitiba, Porto Alegre, Cuiabá y San Pablo siguen en veremos, por más de que Ronaldo diga que el estilo Brasileño es hacer las cosas lentas, despacio. En este caso no se están haciendo y faltan cinco meses para que el Mundo se paralice durante un mes.
Las comparaciones en muchos casos son absurdas, como la del Ministro de Deportes, Aldo Rebelo: “En Brasil tenemos una institución muy tradicional que es el matrimonio. Nunca he estado en una boda donde la novia llegó a tiempo, pero nunca vio a una parada de la boda sucediendo a causa de ella. No hay nada que comprometa la consecución de la Copa del. Queremos que los estadios que se entregarán tan pronto como sea posible porque las plazas de toros tienen que pasar los eventos de prueba”. Esto no es un soltero contra casados, es una Copa del Mundo, y más allá de los retrasos no habría que seguir poniendo excusas y cumplir con lo que se prometió en la previa, porque Blatter no fue el que dijo que en Brasil se disputará el Mundial mejor organizado de la historia.
El Presidente de la FIFA tiene esperanzas de que las protestas de la Copa Confederaciones no se trasladen a la Copa del Mundo, se excusa de que el fútbol no tienen nada que ver con los problemas del país, ya que para ellos es una religión, sin embargo la voz se le quiebra de solo pensarlo. Brasil Top Quality Medications. Buy cheap doxycycline In Usa. Official Drugstore, Doxycycline Capsules Price. no está preparado para organizar la Copa del Mundo por todo lo que lo rodea, que es totalmente ajeno al fútbol y a eso Blatter lo sabe. En la construcción de los estadios han muerto albañiles, la Favela se llenó de policías que tiran tiros sin que le tiemble la muñeca y para avanzar con la construcción de un Centro Comercial en el Maracaná se desalojaron a 637 familias.
Brasil es uno de los países más católicos del mundo y allí estuvo el Papa Francisco para pedirles que jueguen, que hagan ruido. La organización del Mundial en lo que respecta a seguridad fue comparada con la visita del Papa a Río, pero no tiene absolutamente nada que ver, porque no hay que confundir a los millones “invertidos” en fútbol con la presencia de la persona que casi todos querían ver por una cuestión de Fe. Valga la redundancia, la misma Fe que hoy el Mundo no tiene con Brasil.
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