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Y un día le dieron una paliza a Barcelona

Bayern Munich le dio una paliza histórica al Barcelona le ganó 4-0 en Alemania por las semifinales de la Champions League y le demostró al Mundo del fútbol que el mejor equipo de la historia no es invencible, que se le puede ganar intentando jugar, sin ser mezquino. Muller en dos ocasiones, Gomez y Robben fueron quienes firmaron la victoria del equipo Bavaro, un triunfo que no pasará desapercibido. Por lo que se esperaba en la previa, la victoria del equipo dirigido por Jupp Heynckes no sorprende a nadie, aunque sí la diferencia en el marcador, porque los números dicen que es uno de los mejores equipos de Europa en lo que respecta a resultados y es el último subcampeón de la Champions. Todo sustentado en el juego. En otras derrotas de Barcelona en competiciones internacionales siempre se hizo mención a la trillada "paliza táctica", en este caso el Bayern Munich ganó intentando jugar, siendo protagonista, haciendo valer la localia. Los alemanes ahogaron al equipo español en todos los sectores de la cancha cuando tenía la pelota, no lo dejó hacerse el dueño del partido y cada vez que tuvo la oportunidad intentó cachetearlo. Robben se transformó en el héroe con dos asistencias y un gol, fue su revancha después de la final que perdió él la temporada pasada ante el Chelsea. ¿Podría haber sido peor la derrota? -Sí-. Barcelona no pateó al arco, no fue el equipo que asustaba con el nombre, con su historia reciente. Messi demostró que lo apuraron y el Bayern aprovechó todas las que tuvo, contra un equipo que se sintió derrotado desde el arranque del partido. Después del 2-0, lo mejor que lo podía pasar al Barcelona era que terminar el partido. Eso no pasó y lo que podría haber sido una derrota digna terminó en una paliza. El tridente Busi, Xavi e Iniesta no funcionó hoy, y la Pulga no tuvo la explosión de siempre. Con Bartra como primer central, el Barça regaló veinte metros, porque arriba no tuvo incidencia y por abajo es limitado. Jugaron todos los que tenían que jugar, cayeron todos juntos, acá no hay excusas. Barcelona perdió porque el rival fue mejor.  Se dio el gustó de jugar con nueve jugadores de las inferiores una semifinal de Champions, esa es la única satisfacción en un partido que no se podrá olvidar rápido. Se podrá decir que el segundo tanto del ganador fue en un posición extraña, pero también hubo situaciones dudosas cuando Barcelona defendía, por ejemplo dos manos, seguras, no sancionadas que hubieran sido penales para el equipo Bavaro. Más allá de los errores arbitrales, el resultado estuvo bien, el Bayern ganó justamente. Se le puede ganar al Barcelona, con atrevimiento, jugando al fútbol, lo que no sabíamos era que se podía golearlo. Brindemos por el Bayern, porque se animó e hizo historia.  

Twitter: @Ibarraguille

Bayern Munich le dio una paliza histórica al Barcelona le ganó 4-0 en Alemania por las semifinales de la Champions League y le demostró al Mundo del fútbol que el mejor equipo de la historia no es invencible, que se le puede ganar intentando jugar, sin ser mezquino. Muller en dos ocasiones, Gomez y Robben fueron quienes firmaron la victoria del equipo Bavaro, un triunfo que no pasará desapercibido.

Por lo que se esperaba en la previa, la victoria del equipo dirigido por Jupp Heynckes no sorprende a nadie, aunque sí la diferencia en el marcador, porque los números dicen que es uno de los mejores equipos de Europa en lo que respecta a resultados y es el último subcampeón de la Champions. Todo sustentado en el juego. En otras derrotas de Barcelona en competiciones internacionales siempre se hizo mención a la trillada “paliza táctica”, en este caso el Bayern Munich ganó intentando jugar, siendo protagonista, haciendo valer la localia. Los alemanes ahogaron al equipo español en todos los sectores de la cancha cuando tenía la pelota, no lo dejó hacerse el dueño del partido y cada vez que tuvo la oportunidad intentó cachetearlo. Robben se transformó en el héroe con dos asistencias y un gol, fue su revancha después de la final que perdió él la temporada pasada ante el Chelsea.

¿Podría haber sido peor la derrota? -Sí-. Barcelona no pateó al arco, no fue el equipo que asustaba con el nombre, con su historia reciente. Messi demostró que lo apuraron y el Bayern aprovechó todas las que tuvo, contra un equipo que se sintió derrotado desde el arranque del partido. Después del 2-0, lo mejor que lo podía pasar al Barcelona era que terminar el partido. Eso no pasó y lo que podría haber sido una derrota digna terminó en una paliza.

El tridente Busi, Xavi e Iniesta no funcionó hoy, y la Pulga no tuvo la explosión de siempre. Con Bartra como primer central, el Barça regaló veinte metros, porque arriba no tuvo incidencia y por abajo es limitado. Jugaron todos los que tenían que jugar, cayeron todos juntos, acá no hay excusas. Barcelona perdió porque el rival fue mejor.  Se dio el gustó de jugar con nueve jugadores de las inferiores una semifinal de Champions, esa es la única satisfacción en un partido que no se podrá olvidar rápido.

Se podrá decir que el segundo tanto del ganador fue en un posición extraña, pero también hubo situaciones dudosas cuando Barcelona defendía, por ejemplo dos manos, seguras, no sancionadas que hubieran sido penales para el equipo Bavaro. Más allá de los errores arbitrales, el resultado estuvo bien, el Bayern ganó justamente. Se le puede ganar al Barcelona, con atrevimiento, jugando al fútbol, lo que no sabíamos era que se podía golearlo. Brindemos por el Bayern, porque se animó e hizo historia.  

Twitter: @Ibarraguille