El mismo día en el que Real Madrid se transformó en el Rey de España después de vencer al Barcelona en la Copa del Rey. El mismo día en el que Argentina empató 2-2 con Ecuador. Ese mismo día Argentinos no pudo darle vigencia al sueño copero y quedó eliminado de la Libertadores, y como la mayoría de los equipos argentinos que pierden, se despidió a las piñas.
El Bicho había jugado una gran copa y merecía mucho más, pero no supo cerrar los partidos y se quedó sin nada. El 2-4 frente a Fluminense es anecdótico. Los goles de Julio César, Fred y Rafa Moura para el equipo Brasileño quedaran en el olvido, y los empates parciales de Santiago Salcedo y Gustavo Oberman también. Pero lo que va a dejar marcas fue la despedida del equipo argentino hoy. Otra vez a las piñas. Otra vez dejando mal parado a un país frente a todo el continente.
Cuando me hablan de eliminaciones se me viene a la cabeza el bochornoso escupitajo de Jorge Benítez al Bofo Bautista, jugador de Chivas, cuando Boca quedó eliminado escandalosamente de la Copa del 2005. También recuerdo los incidentes entre San Pablo y River en Brasil por la Copa Sudámericana. Y así podría seguir nombrando miles de partidos. Pero esta vez el protagonista fue Argentinos, en su cancha, y con todas las posibilidades posibles de clasificar.
Con un empate de local, el bicho pasaba. Se comió cuatro y fue inferior al rival. ¿Hay excusas?. Da lastima que un equipo quede eliminado así. Dio todo en esta copa. Trabajó el torneo y se hizo fuerte ante clubes con tanta historia (América, Fluminense, Nacional). El bicho nunca se achicó ante los grandes y demostró que estaba a la altura. Pero finales así dejan una mancha.
A esta altura del día no quedan muchas palabras después de los incidentes que habían protagonizado periodistas partidarios de Vélez y San Lorenzo (se jugó sin público para evitar disturbios, y ellos se cagaron a piñas). Nadie da el ejemplo. Ni jugadores, ni periodistas, ni hinchas. Nose a donde vamos a ir a parar.
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