Transcurrían las primeras horas de este 2013, cuando Ramón Díaz, que tenía la posibilidad de incorporar a 3 jugadores, recibía recién a su primer refuerzo. Se trataba de Leonel Vangioni, proveniente de Newell`s Old Boys, y catalogado por Martino como el mejor lateral izquierdo del fútbol argentino. Aunque en gran parte de su carrera haya jugado de volante por esa banda, River lo buscó como lateral, función en la que se desempeñó en el último torneo.
Más allá de su buen rendimiento, algunos lo miraron de reojo. La historia del jugador de alguno de los clubes de Rosario que pasó a River, tuvo finales buenos y tuvo finales malos. Con un gol en el verano frente a Boca, algunas asistencias y apariciones en el torneo local, se fue haciendo importante en el esquema del “Riojano”. Jugando por la banda, de volante o de lateral. Posición que ocupó el último fin de semana, cuando “Leo” pegó un patadón en la mitad de la cancha que le valió la amonestación que lo deja afuera del próximo partido contra Godoy Cruz.
Si bien parece mermar su rendimiento durante los partidos demostrando un nivel irregular, su ausencia hoy preocupa. A la lista de 6 lesionados, a la que se sumó Ponzio, también hay que agregarle la suspensión por quinta amarilla de Vangioni y de Funes Mori. Al parecer, el entrenador millonario tendrá demasiadas complicaciones para armar el equipo.
Diego Martínez, reemplazante natural, salió golpeado del partido de reserva. Sin embargo, parece que llega sin problemas para el domingo. El cambio de esquema y la vuelta a la línea de tres también es una posibilidad. En la delantera, para reemplazar al “mellizo”, Iturbe y Mora pelean por un lugar. Mientras Luna se posiciona como titular, parece que el “turbo”, como le dice Ramón, tendrá una chance desde el incio.
Los partidos en los que Vangioni no pesó, River perdió, sobre todo frente a San Lorenzo y contra “Ñuls”. El domingo, el Pelado tendrá una baja importante, y frente a un rival que se mete en el pelotón de arriba. Entre Rojas y Martínez, si es que es titular, deberán lograr que el sector izquierdo, muy utilizado por el “millonario” cuando ataca, no note su ausencia.
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