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River, una derrota y un partido bisagra

Ayer por la noche, bien tarde, se enfrentaron Argentinos Juniors y River en La Paternal. El equipo de Ramón sabia que sus perseguidores más cercanos habían empatado, y si ganaba alcanzaba a Newell´s en la punta, que juega esta noche frente a All Boys. Por su parte, y gracias al empate de Independiente contra Estudiantes al “Bicho” le servían dos resultados, el empate mantenía la diferencia de 3 puntos con 9 en juego, y una victoria la estiraba a 5.

Y fue anoche, que este River irregular que ilusionó a más de uno, dio muestras nuevamente de esas falencias que hasta que no se rearme un plantel acorde al nuevo entrenador no se van a modificar. Es este mismo equipo que hace exactos 19 partidos pululaba por la mediocridad de la tabla, y que hoy, junto con Lanus, son los únicos escoltas del torneo.

En un partido apático, la clave se dio en la presión que ejerció el Argentinos de Caruso en el medio campo. Sabía que el juego de River comenzaba en el primer pase del “Lobo” Ledesma, y a él lo fueron a tapar. De esta manera, se vio a un Lanzini desencontrado con la pelota. Un Iturbe, que tenía que bajar a buscar hasta la mitad de la cancha, y no pudo explotar. Un Rojas ido, como con la cabeza en otra cosa. Y sin juego y muy friccionado, la primera mitad fue un 0 a 0 para el olvido.

Al comenzar la segunda etapa, Ramón Díaz saca a Iturbe y mete a Ponzio. “¿Qué quiere hacer?”, se preguntaron muchos. Lo que buscaba el entrenador era ganarle esa lucha al mediocampo combativo que había plantado el equipo de La Paternal. Pero lo que no tuvo en cuenta Ramón, es que Ponzio, no puede jugar más en la primera de River. Lento, impreciso, falto de ritmo, no robó ni una pelota clave, no dio correcto un solo pase. El otro cambio, forzado por lesión, de Maidana por Pirez condenó el partido. Quedando “la dupla del terror” en la zaga central (G.Pirez- Bottinelli), al “bicho” solo le quedó ir a buscarlo. Con lo que sea, pero ir a buscarlo. Y así lo encontró.

Un centro pasado en el que González Pirez pierde la marca, y gol. Un pelotazo en el que al mismo jugador le comen la espalda, y otro gol. ¿Y Bottinelli? Para los registros de AFA fue titular, pero la verdad que en la cancha no se lo vio. Poco pudo hacer Barovero que ya había participado cortando algunos centros complicados,  que era lo único que había propuesto Argentinos hasta el momento. Ni Rogelio, el de los 100 partidos, ni el gordo Luna pudieron torcer la cosa.

Fue un partido bisagra. Bisagra para Argentinos Juniors, al que River le dio un “pulmotor” que deberá saber usar si quiere continuar en primera división. Y bisagra para el futuro de River, por que el listado de los jugadores que no pueden continuar en la institución se hace cada vez mayor, y las dudas son cada vez menores. A Bottinelli, Mercado, Sánchez y G. Pirez hoy le sumamos al referente de la “era Almeyda” Leonardo Ponzio.

Las críticas por los cambios pueden hacerse tranquilamente. Eso sí, los que estaban agazapados esperando un traspié para criticar solo por ser oposición a Ramón, que se sigan guardando. No tiene lógica un reproche por dejar pasar oportunidades en la pelea de un campeonato, que peleamos pura y exclusivamente gracias a este entrenador.

Ayer por la noche, bien tarde, se enfrentaron Argentinos Juniors y River en La Paternal. El equipo de Ramón sabia que sus perseguidores más cercanos habían empatado, y si ganaba alcanzaba a Newell´s en la punta, que juega esta noche frente a All Boys. Por su parte, y gracias al empate de Independiente contra Estudiantes al “Bicho” le servían dos resultados, el empate mantenía la diferencia de 3 puntos con 9 en juego, y una victoria la estiraba a 5.

Y fue anoche, que este River irregular que ilusionó a más de uno, dio muestras nuevamente de esas falencias que hasta que no se rearme un plantel acorde al nuevo entrenador no se van a modificar. Es este mismo equipo que hace exactos 19 partidos pululaba por la mediocridad de la tabla, y que hoy, junto con Lanus, son los únicos escoltas del torneo.

En un partido apático, la clave se dio en la presión que ejerció el Argentinos de Caruso en el medio campo. Sabía que el juego de River comenzaba en el primer pase del “Lobo” Ledesma, y a él lo fueron a tapar. De esta manera, se vio a un Lanzini desencontrado con la pelota. Un Iturbe, que tenía que bajar a buscar hasta la mitad de la cancha, y no pudo explotar. Un Rojas ido, como con la cabeza en otra cosa. Y sin juego y muy friccionado, la primera mitad fue un 0 a 0 para el olvido.

Al comenzar la segunda etapa, Ramón Díaz saca a Iturbe y mete a Ponzio. “¿Qué quiere hacer?”, se preguntaron muchos. Lo que buscaba el entrenador era ganarle esa lucha al mediocampo combativo que había plantado el equipo de La Paternal. Pero lo que no tuvo en cuenta Ramón, es que Ponzio, no puede jugar más en la primera de River. Lento, impreciso, falto de ritmo, no robó ni una pelota clave, no dio correcto un solo pase. El otro cambio, forzado por lesión, de Maidana por Pirez condenó el partido. Quedando “la dupla del terror” en la zaga central (G.Pirez- Bottinelli), al “bicho” solo le quedó ir a buscarlo. Con lo que sea, pero ir a buscarlo. Y así lo encontró.

Un centro pasado en el que González Pirez pierde la marca, y gol. Un pelotazo en el que al mismo jugador le comen la espalda, y otro gol. ¿Y Bottinelli? Para los registros de AFA fue titular, pero la verdad que en la cancha no se lo vio. Poco pudo hacer Barovero que ya había participado cortando algunos centros complicados,  que era lo único que había propuesto Argentinos hasta el momento. Ni Rogelio, el de los 100 partidos, ni el gordo Luna pudieron torcer la cosa.

Fue un partido bisagra. Bisagra para Argentinos Juniors, al que River le dio un “pulmotor” que deberá saber usar si quiere continuar en primera división. Y bisagra para el futuro de River, por que el listado de los jugadores que no pueden continuar en la institución se hace cada vez mayor, y las dudas son cada vez menores. A Bottinelli, Mercado, Sánchez y G. Pirez hoy le sumamos al referente de la “era Almeyda” Leonardo Ponzio.

Las críticas por los cambios pueden hacerse tranquilamente. Eso sí, los que estaban agazapados esperando un traspié para criticar solo por ser oposición a Ramón, que se sigan guardando. No tiene lógica un reproche por dejar pasar oportunidades en la pelea de un campeonato, que peleamos pura y exclusivamente gracias a este entrenador.