Hace exactos 365 días atrás, David Trezeguet se coronaba como héroe de la tarde y consumaba el obligado ascenso de River que marcaría el regreso a la primera categoría. Con muchas lagrimas de por medio, el castigo llegaba a su fin. Hoy, un año más tarde, gracias al regreso del entrenador más ganador de la historia del club, River finalizó el campeonato en la segunda posición, a solo tres puntos del indiscutible Newell´s del “Tata” Martino.
Cuando el calor agobiaba, en el comienzo de la pretemporada, Ramón Ángel Díaz les prometió a todos los hinchas, que este año River volvería a ser protagonista. Cosa que desde que salió campeón en el 2008 no había ocurrido, algo increíble en la prestigiosa historia “millonaria”. Al cabo de 19 fechas, en las que River se mantuvo siempre entre las primeras tres posiciones, se puede decir con justeza, que el DT cumplió.
River volvió a hacerse fuerte de local, y les está haciendo recordar a los demás, que no cualquiera gana en el “monumental”, en donde empató 3 partidos y ganó 7. Y que mejor manera de hacerlo que con un entrenador que sabe lo que es la “identidad millonaria”. Con la victoria de esta tarde, Ramón Díaz llegó a la suma de 40 partidos invictos como entrenador de River en condición de local.
En un partido atrapante, en el que San Martin de San Juan debía ganar si o si, si quería continuar en primera división, los de “La Banda” debían ir en búsqueda de un triunfo para terminar de la mejor forma posible el torneo. A los 25 minutos de juego, los locales ya se imponían 2 a 0 con un muy buen gol de la mejor incorporación de los últimos años Leonel Vangioni, y el segundo de Carlos Sánchez en off side. Un River que no mostró un nivel superlativo de juego pero que, como durante todo el campeonato, fue a buscar el partido desde el arranque. Y a través de esas fallas defensivas que ya se están haciendo moneda corriente, San Martin logró el descuento antes de que finalice la primera parte.
Cuando tan solo se llevaban jugados 8 minutos del segundo tiempo, Ramón sacó al juvenil Tomas Martínez y mandó a la cancha a Iturbe, para conformar la dupla de ataque junto a Carlos Luna. Y el “Turbo”, coronó su tarde despedida con un golazo de otro partido. Después de un pelotazo de Kranevitter (de muy buen nivel), el “guaraní” le ganó en velocidad a toda la defensa sanjuanina y definió de zurda por arriba del arquero. Cerrando un partido que en algún momento los visitantes pudieron haber empatado, pero se encontraron con una muy buena actuación de Barovero.
Párrafo aparte para la gente. Que una vez finalizado el encuentro, cuando los ánimos se calmaron tras el encontronazo entre Iturbe y los jugadores sanjuaninos; y después de aplaudir al equipo y al técnico, no se olvido del presidente que lo mandó a la B. Y con el ya clásico cantito de “Passarella, la c… de tu madre, a ver si te das cuenta, ¡que no te quiere nadie!” dejó en claro que por mas que River sea o no campeón, para el descenso no hay ni olvido ni perdón.
Se terminó el torneo. River alcanzó la suma de 35 puntos que lo posicionaron como Sub Campeón, producto de 10 triunfos, 5 empates y 4 derrotas. Con 28 goles a favor, y 22 en contra. Con pilares como Barovero, Vangioni, Ledesma y Lanzini. Con la grata aparición de Eder Balanta, con una pequeña cuota goleadora del Chino Luna, y con la colaboración de Iturbe en algunos partidos. Pero por sobre todo, con la confianza de tener al entrenador más apto para este momento. Aquel que, despejando todo tipo de dudas de propios y extraños, está dando a entender por qué no se debería haber ido de River, nunca. Es el mismo, que de a poquito, está ayudando a River a recuperar la mística perdida.
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