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River encontró su piso

En un partido muy vibrante, los dirigidos por Ramón Díaz se trajeron una victoria clave del sur. Fue por 1 a 0, con un gol convertido cuando faltaban tan solo segundos para que finalice el encuentro.

Con el pase a cuartos de final en el bolsillo, a River se le asomaba una parada difícil en el horizonte, el Lanús de los Barros Schelotto y en condición de visitante. Un partido clave, por ser el mismo rival que deberá enfrentar por Copa Sudamericana y porque, en tan solo siete días, se viene el superclásico y siempre es mejor llegar a esa clase de partidos con una victoria. El granate, con trece puntos, debía ganar para no perderle pisada al puntero Newell´s. Y los millonarios tenían la misma obligación si no querían despedirse finalmente de la lucha por el torneo.

Desde el primer minuto de juego se observó como seria el desarrollo del partido. De ida y vuelta. Porque Lanús ataca siempre y River, esta vez, salió a jugarle de igual a igual. Un primer tiempo vibrante, en donde los dos mostraron buen juego y crearon varias situaciones de gol que convirtieron a Marchesín y a Barovero en las figuras de esa primera mitad. Con un Teófilo Gutiérrez (que cada vez se lo nota con mas fútbol) enchufadísimo, los de la banda podrían haberse ido al vestuario con un tanto a favor después de dos jugadas claras que desperdició el colombiano. Un remate de afuera que tapó muy bien el arquero granate y una dentro del área chica que el delantero definió al bulto.

En la segunda mitad no cambiaron muchos los roles. Lógicamente, a River le pesó el cansancio de la seguidilla de cinco partidos en quince días y reguló un poco la intensidad. Pero la actitud de seguir presionando y seguir buscando el arco contrario no se modificó. Por su parte, los locales, tuvieron varias ocasiones para ponerse arriba en el marcador, pero se encontraron con otra gran actuación de Marcelo Barovero, que cada día que pasa se afianza más en el arco millonario. Y si hasta el último minuto el partido estuvo 0 a 0 fue pura y exclusiva responsabilidad de los dos arqueros. Pero una vez, la suerte jugó para el lado de River. Fue cuando Mercado encontró una pelota en el área, tras un rechazo de Marchesín, que metió adentro de cabeza para que todo River delire. Y para que los mellizos explotaran de la bronca protestándole al árbitro por una patada previa al tiro libre que ejecutara Ferreyra.

Es a partir del nivel de Trapito desde donde se escalona esta levantada de un River que de apoco va encontrando su once ideal. Porque,  hoy por hoy, a Barovero, Mercado, Balanta, Vangioni, Lanzini y Teo no los podes sacar. En cambio Ponzio, demostró una vez más que no está para titular. En la noche del sur, los de la banda hicieron un muy buen partido. Creando situaciones, jugando con actitud  y mostrando algo de juego asociado. Pero, por sobre todo, yendo al frente. Que había sido una de las claves del sub campeonato obtenido en el torneo anterior y que en lo que va de esta temporada había escaseado.

Este debe ser el piso de River, de lo mostrado anoche para arriba tiene que ir el nivel de juego. Por que se viene un partido más que clave, un partido vital. El que todos quieren ganar, el superclásico en el monumental. En donde el millonario deberá revalidar la clasificación a cuartos y el triunfo en el sur, frente al eterno rival de toda la vida. “Son partidos aparte”, dicen. “No importa como lleguen los dos”, dicen. Pero solo hace falta pensar lo complicada que hubiese sido esta semana previa al clásico si el encuentro de anoche terminaba en un triunfo para los de Guillermo para darse cuenta de la importancia que tuvo esta victoria.