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River: 5 goles y un chapuzón de realidad

Vergüenza. Papelón. Goleada histórica. River se comió 5 goles contra el Lanús de los “mellizos” Barros Schellotto y de esa manera se despidió de la lucha por el campeonato. Ya está. Luego de estar las 18 fechas que se llevan jugadas del torneo peleando por la punta, se acabaron las chances matemáticas de campeonar. Newell`s  que fue el mejor durante todo el torneo, quedó a un pasito de coronarse.

Un partido atípico, una noche en la que a River no le salió una y al rival le salieron todas. Pero por sobre todo, una noche en la que el equipo de Ramón se vio ampliamente superado. Lanús, que jugó un partidazo, sabía muy bien como podía lastimar, y los “millonarios” ofrecieron su peor versión. Este equipo jamás mostró la solidez de un campeón, los errores defensivos de un plantel heredado, que fue armado por uno de los peores directores técnicos que tuvo la historia de River, fueron moneda corriente durante gran parte de este Torneo Final 2013.

Anoche, todo comenzó con un pase hacia atrás errado  de Ponzio, el “referente”, “el capitán”; que con este nivel demuestra porque desde este espacio se pide que no continúe en River después de junio. Y el “pochi” Chávez, ese que dice que esta camiseta lo motiva, pero que cuando se puso la de Boca no demostró absolutamente nada, anotó el primer gol en una clara posición adelantanda.

El empate momentáneo a través de ese golazo de afuera del área de Leonel Vangioni fue lo único que hizo River durante su paso por “La Fortaleza”. Sin juego asociado, superado por el rival en todos los sectores del campo. El equipo del “Riojano” parecía tener uno o dos hombres de menos, y Lanús a puro toque, lo bailó. Los puntos bajos fueron varios. Desde Ariel Rojas que puede aportar mucho, pero ya demostró que no está para que el equipo dependa de él, hasta un irreconocible Barovero. Pasando por la desastrosa actuación de Mercado y Maidana, sumadas a la poca concentración de Iturbe y la falta de personalidad de Lanzini.

Ya esta, la ilusión se terminó, y fue muy lindo mientras duró. Se puede criticar al entrenador por muchas cosas, pero siempre hay que tener en cuenta, que el armado de este equipo no es propio. Porque, por ejemplo, cuando uno critica el medio campo Ponzio-Ledesma-Rojas para enfrentar a un equipo como Lanús, antes tiene que pensar “Bueno, ¿quienes juegan sino?” y ahí se llega al fondo del asunto. No hay equipo, no hay plantel. Y eso, no es responsabilidad del actual DT,  es responsabilidad de la dirigencia.

La critica desmedida no suma. Criticar a un entrenador por no ganar un campeonato que se peleó, pura y exclusivamente, gracias a él es, cuanto menos, de necio. Es más, hay que agradecerle. Porque gracias a él volvimos a estar en la lucha, porque gracias a él volvemos a jugar un torneo internacional, porque gracias a él dejamos de mirar la “tabla de abajo”, y no quitamos la vista en todo el torneo de la “tabla de arriba”. Porque gracias a él, de a poquito, estamos volviendo a ser River.

De ahora en mas, a cerrar el campeonato de la mejor manera ante su gente en la última jornada, y a pensar en lo que viene. La lista de los jugadores que no pueden continuar jugando con esta camiseta es cada vez más grande. Se tiene que venir una gran limpieza, incluso mayor que la que ya hizo Ramón a fines del año pasado. Refuerzos de jerarquía para dar el verdadero salto de calidad, y a pensar en diciembre. Por que se vienen las elecciones, y ese será otro punto de quiebre de la historia millonaria en donde el socio no podrá volver a cometer los mismos errores que ya cometió.  

Vergüenza. Papelón. Goleada histórica. River se comió 5 goles contra el Lanús de los “mellizos” Barros Schellotto y de esa manera se despidió de la lucha por el campeonato. Ya está. Luego de estar las 18 fechas que se llevan jugadas del torneo peleando por la punta, se acabaron las chances matemáticas de campeonar. Newell`s  que fue el mejor durante todo el torneo, quedó a un pasito de coronarse.

Un partido atípico, una noche en la que a River no le salió una y al rival le salieron todas. Pero por sobre todo, una noche en la que el equipo de Ramón se vio ampliamente superado. Lanús, que jugó un partidazo, sabía muy bien como podía lastimar, y los “millonarios” ofrecieron su peor versión. Este equipo jamás mostró la solidez de un campeón, los errores defensivos de un plantel heredado, que fue armado por uno de los peores directores técnicos que tuvo la historia de River, fueron moneda corriente durante gran parte de este Torneo Final 2013.

Anoche, todo comenzó con un pase hacia atrás errado  de Ponzio, el “referente”, “el capitán”; que con este nivel demuestra porque desde este espacio se pide que no continúe en River después de junio. Y el “pochi” Chávez, ese que dice que esta camiseta lo motiva, pero que cuando se puso la de Boca no demostró absolutamente nada, anotó el primer gol en una clara posición adelantanda.

El empate momentáneo a través de ese golazo de afuera del área de Leonel Vangioni fue lo único que hizo River durante su paso por “La Fortaleza”. Sin juego asociado, superado por el rival en todos los sectores del campo. El equipo del “Riojano” parecía tener uno o dos hombres de menos, y Lanús a puro toque, lo bailó. Los puntos bajos fueron varios. Desde Ariel Rojas que puede aportar mucho, pero ya demostró que no está para que el equipo dependa de él, hasta un irreconocible Barovero. Pasando por la desastrosa actuación de Mercado y Maidana, sumadas a la poca concentración de Iturbe y la falta de personalidad de Lanzini.

Ya esta, la ilusión se terminó, y fue muy lindo mientras duró. Se puede criticar al entrenador por muchas cosas, pero siempre hay que tener en cuenta, que el armado de este equipo no es propio. Porque, por ejemplo, cuando uno critica el medio campo Ponzio-Ledesma-Rojas para enfrentar a un equipo como Lanús, antes tiene que pensar “Bueno, ¿quienes juegan sino?” y ahí se llega al fondo del asunto. No hay equipo, no hay plantel. Y eso, no es responsabilidad del actual DT,  es responsabilidad de la dirigencia.

La critica desmedida no suma. Criticar a un entrenador por no ganar un campeonato que se peleó, pura y exclusivamente, gracias a él es, cuanto menos, de necio. Es más, hay que agradecerle. Porque gracias a él volvimos a estar en la lucha, porque gracias a él volvemos a jugar un torneo internacional, porque gracias a él dejamos de mirar la “tabla de abajo”, y no quitamos la vista en todo el torneo de la “tabla de arriba”. Porque gracias a él, de a poquito, estamos volviendo a ser River.

De ahora en mas, a cerrar el campeonato de la mejor manera ante su gente en la última jornada, y a pensar en lo que viene. La lista de los jugadores que no pueden continuar jugando con esta camiseta es cada vez más grande. Se tiene que venir una gran limpieza, incluso mayor que la que ya hizo Ramón a fines del año pasado. Refuerzos de jerarquía para dar el verdadero salto de calidad, y a pensar en diciembre. Por que se vienen las elecciones, y ese será otro punto de quiebre de la historia millonaria en donde el socio no podrá volver a cometer los mismos errores que ya cometió.