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River: 2G y media

En la tarde noche primaveral del domingo, el equipo dirigido por Ramón Díaz se impuso por 3 a 0 ante el penado Tigre de Diego Cagna que no levanta cabeza. River ganó, River goleó y casi que gustó.

Luego de conseguir el pase a octavos de final de Copa Sudamericana en medio de un mar de críticas, los millonarios recibían al conjunto de Victoria en el Monumental con una premisa que exigía un poco más que ganar, había que jugar mejor. Un solo gol en todo el torneo, una sola victoria en 5 partidos y el poco peso ofensivo mostrado en lo que va de la temporada eran atenuantes que estaban empezando a fastidiar a algunos hinchas. Por eso, el partido de ayer era la ocasión ideal para comenzar el despegue.

Sin Teo, ni Fabbro (cada uno en sus respectivas selecciones) y con la presencia en el banco del uruguayo Rodrigo Mora, el equipo de la banda salió a disputar el partido con un tridente  juvenil producido al 100% por la cantera millonaria. Lanzini como enlace acompañado por los pibes Giovanni Simeone y Federico Andrada. La salida del Lobo Ledesma del 11 inicial y el regreso de Mercado posicionaron a Ponzio como único volante central, acompañado de Rojas y Carbonero a sus costados formando el clásico 4-3-3.

En la primera mitad se vio un River activo, decidido, mostrando lo que había sido una característica clave del segundo puesto logrado en el torneo pasado, pero que hasta ahora en esta temporada había estado ausente, la actitud innegociable de ir al frente. Con remates de media distancia y alguna jugada de Andrada o de Simeone, los locales podrían haber sacado alguna diferencia pero se encontraron con un seguro Javier García. En tanto que los visitantes no inquietaron ni una sola vez a Marcelo Barovero durante los primeros 45 minutos.

Las alarmas en las tribunas se encendieron cuando vieron que al salir el equipo para disputar la segunda mitad, el colombiano sensación, Eder Álvarez Balanta, no estaba entre los 11 y esa cabellera rubia inconfundible de Bottinelli, que ni bien fue mencionado por los altavoces fue silbado, hacia los calentamientos previos para ingresar. Eder tuvo una sobrecarga muscular y debió salir dejándole su lugar al resistido “Jhony”. Parece que después poco le importo a la gente, porque al minuto de juego el jugador que más rindió en esta tercera etapa de Ramón como DT, hizo un golazo digno de portar la 10 de la Banda que dejó tranquilos a todos. Lanzini con una pisada pasó entre dos en mitad de cancha y trazo una diagonal recorriendo casi todo el campo de los de Cagna para, al ingresar al área, puntearla ante la salida del arquero. Un verdadero golazo, de los mejores de la fecha.

El 1 a 0 le dio la tranquilidad necesaria para que los jugadores millonarios se suelten más y ahí River comenzó a jugar. Sin dudas, anoche en la segunda parte  se vio la mejor versión de este equipo. Con Ariel Rojas en un gran nivel, con Carbonero que de a poquito está mostrando para que se lo trajo y con las ganas que pusieron los dos pibes de arriba se llevó a Tigre por delante casi sin despeinarse.

Cuando Mora estaba en la línea de cal a punto de ingresar, Giovanni Simeone capturó un rebote dentro del área y metió un derechazo fuerte y arriba, como dice el manual, para convertir su primero gol en primera división con esta camiseta. Ahí no mas, Ramón lo llamo al uruguayo y le dijo “pará, pará, vamos a darle un ratito mas” y atrasó el cambio para que el pibe pueda seguir jugando. Dos minutos más tarde, tras una buena jugada colectiva y un rebote de García que Lanzini capturó, River se puso 3 a 0 y cerró el partido.

Un partido que tranquiliza a los escépticos que querían jugar mejor, un triunfo que da muestras de que este equipo puede hacerlo, una victoria que debe ser la punta de lanza para que se dé una mejora en el nivel de juego. La posición del rival en la tabla demuestra que no es una buena medida, pero estos partidos sirven para que el equipo se afiance y tome confianza. Se viene una seguidilla que pone por delante al siempre complicado Arsenal en Sarandí y al All Boys de Falcioni en el Monumental. En el medio, el cruce con Liga de Loja por la Copa. Encuentros que deben ser encarados con el mismo carácter y la misma templanza que se demostró  ayer. Un partido en el que River ganó, goleó y casi que gustó.