El repaso de los últimos clásicos españoles no sólo conlleva lo acontecido en la Champions League. A lo largo del 2011, el Real Madrid y el Barcelona se encontraron en varias oportunidades. A continuación, Rock ´N Ball presenta lo acontecido en los partidos de la Supercopa Española y en el partido que se llevó a cabo en diciembre del año pasado.
- Messi y Cristiano Ronaldo, símbolos de una seguidilla infernal.
Supercopa Española –Partido de ida-
Real Madrid 2 (Özil 13´, Xabi Alonso 54´) – Barcelona 2 (Villa 36´, Messi 45´)
“Ya no hay diferencias entre el Madrid y el Barcelona”. Manolo Sanchís, exjugador merengue explicaba como era la situación de los dos equipos. La expectativa en el club de la capital por este partido era mayor que la del Barcelona. La gente del Real estaba entusiasmada con ver en este partido los frutos de lo que fue una fuerte pretemporada comanda por Mou. Así, las ilusiones de la Casa Blanca estaban reforzadas con la base de un fuerte trabajo en conjunto.
Rápidamente, el alemán más sudamericano de todos, Özil encontró el primer gol del partido. Mou mostraba tranquilidad. Y Guardiola, extrañamente, comenzaba a desesperarse. El Madrid dominó ese primer partido gracias a una fuerte presión sobre la salida del Barcelona. Sin embargo, el castillo de naipes se derrumbó a los 36 minutos del primer tiempo por culpa de David Villa. Más tarde, Lionel Messi a daría vuelta el partido, arrebatando así la ilusión de todos los madridistas. No obstante, Xabi Alonso mantuvo a su equipo en partido y a los 9 minutos del complemento empató el encuentro. Ahora a esperar el partido decisivo, en el Camp Nou.
Supercopa Española – Partido de Vuelta-
Barcelona 3 (Iniesta 15´, Messi 45´y 88´) – Real Madrid 2 (Ronaldo 20´; Benzema 82´)
Otra vuelta más. De la mano de, cuando no, Lionel Messi, los catalanes consiguieron un nuevo título. Los sueños del Madrid de arrancar la temporada 2011-2012 con el pie derecho murieron en el botín zurdo de Lionel. Guardiola le ganó, otra vez, a Mou. El Barcelona le ganó, otra vez, al Real. Messi le ganó, otra vez, a Cristiano Ronaldo. Todas las afirmaciones son correctas y, por supuesto, repetidas.
El partido empezó a todo trapo. Con ataques de los dos lados y una dinámica que solo se ve en este clásico. El Madrid quería definitivamente llevarse este título. Sin embargo, el que pegó primero fue el Barcelona. Andrés Iniesta puso tempranamente en ventaja a los culés. Mientras que Cristiano igualó a los 20. Claro está, si nombramos al Barcelona también tenemos que mencionar a Messi. Leo fue el encargado de darle la asombrosa a asistencia a Iniesta en el primer gol y fue el encargado de meter el 2-1. Con el partido a su favor, los Blaugranas se defendieron como ellos saben: con la pelota. No obstante, el Madrid encontró el suficiente ímpetu como para atacar. Les dio resultado y a través de Benzema lograron empatar. Pero, Messi siempre está. Gol cuando restaban dos minutos para terminar el partido. Alegría catalana y bronca madridista. El escándalo que se produjo al final incluyó peleas entre los propios compañeros de la Selección de España.
Liga española
Real Madrid 1 (Benzema 1´) – Barcelona 3 (A. Sánchez 29´, Xavi 53´, Fabregas 66´)
El partido comenzó de forma extraña. Un error gravísimo de Víctor Váldez le dio la chance a Karim Benzema poner en ventaja al Madrid. Mou tenía en sus manos todo aquello que espero durante tanto tiempo: sorprender al Barcelona. No obstante, una serie de situaciones hicieron que el Real pierda rápidamente el domino del partido. La impericia de los blancos para tener el control de la pelota y la paciencia zen de todos los jugadores catalanes fueron claves para que Alexis Sánchez encuentre el empate a los 29 minutos.
Con la pelota en los pies y con su interminable juego de toques, el Barcelona encontró nuevamente el control del partido. Es verdad, en el partido también contó con fortuna, ya que el Xavi metió su gol gracias a un disparo que se desvió en un defensor merengue. Decididamente, el Madrid no tenía suerte. Sin embargo, los dirigidos por Mourinho no se quedaron en el molde y salieron a buscar el empate. Pero todo terminó cuando Cesc Fábregas definió un contrataque con un certero cabezazo. Sí, a todas las virtudes que tenía el Barcelona, Cesc le agregó poderío aéreo. A partir de allí, el encuentro quedó definido. El real se entregó mansito a la red barcelonista que no solo ganó una vez más, sino que además demostró que no hay forma de sorprenderlo.
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