El fútbol es el deporte más popular del mundo. El que genera millones y millones de dólares en ingresos. Tiene millones y millones de fanáticos en el mundo. El futbolista, muchos a corta edad, ya son estrellas mundiales y conviven con presiones de ganar títulos, partidos y de generar recursos económicos. La psicología es la ciencia que estudia los procesos mentales. ¿Es correcto que se involucre esta disciplina en el fútbol?
En estos días se dio a conocer la noticia que un arquero del fútbol alemán, más precisamente del Hannover 96, empezó tratamientos por “Fatiga Mental”. Este caso, el del arquero Markus Miller, es ya un extremo dentro de una enfermedad que es muy recurrente dentro de los futbolistas.
Las presiones son constantes. Insultos y agravios ya es una parte normal de cada domingo en las canchas, sin importar la divisional que sea. Según estudios realizados por profesionales de la psicología, la inserción de licenciados en la materia dentro de los cuerpos técnicos reduce los efectos dentro de las personas que practican el deporte. La importancia en la salud mental que se le de al jugador, es un factor clave en la manera de desarrollar el trabajo por parte del entrenador a cargo del plantel. Existen casos en donde se desestimó la llegada de un psicólogo a un plantel profesional, y en otros casos, el profesional era un pieza fundamental del cuerpo técnico.
Muchos psicólogos destacan que la inserción debe ser de una manera interdisciplinaria, es decir que se conjuguen las partes futbolística (DT), física (PF) y psíquica (Psicólogo).
Los jugadores con más llegadas a estos traumas son los arqueros. Se pueden recordar casos como los de Robert Enke en Alemania; Sergio Schulmeister, ex arquero de Huracán; Mariano Gutiérrez de San Martín de Burzaco; Luis Ibarra de Tigre o de Andrés González en Instituto de Córdoba. Todos fueron por diversos motivos, pero se destacan que eran futbolistas y arqueros.
Otro caso muy recordado es el del mediocampista Mirko Saric de San Lorenzo. El jugador padecía una grave lesión y estaba con una depresión muy profunda, según cuentan las crónicas de hace 11 años.
Otros casos, conducen a adicciones. Un emblema de esta patología es el ingles Paul Gascoigne, que se volvió alcohólico por depresión. El delantero brasileño Adriano, también reconoció haber caído en el alcohol luego de la muerte de su padre, esto provoco un bajón en su rendimiento siendo muy cuestionado por la prensa, hinchas y dirigentes de sus clubes. Recordemos que el delantero ex Inter nunca volvió a su nivel futbolístico.
Según el Licenciado Marcelo Roffé, la inclusión de un psicólogo en el cuerpo técnico es de suma importancia. El dice que la inclusión “Aporta otra mirada, una mirada diferente y un saber diferente, que ayuda a potenciar al DT, que suma en el análisis de ese deporte y en los vínculos con los deportistas. Y que respecto de estos últimos colabora a optimizar los rendimientos y al sentirse bien de los deportistas, “controlando” juntos situaciones de estrés.”
Para resumir todo el Licenciado alemán Dietmair Samulski nos dice: “El atleta no es una máquina, tiene emoción y corazón… la cabeza decide muchos juegos y es preciso prepararla”
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