Todo comenzó en el año 2002, Américo Gallego armó un Independiente nuevo para salir campeón. Insúa, Pusineri, Silvera y compañía lograban el objetivo del título. Al mismo tiempo de que el Tolo diseñaba este gran equipo, que aventajó por 3 puntos a Boca, Independiente imponía una moda, exportada del mismísimo “show time” yanqui. Aparecían Las Diablitas.
Cinco chicas con cuerpo exuberantes, hacían el deleite del hombre del tablón. Sus cuerpos sensuales, sumados a bailes y poses eróticas, daban lugar a la nueva sensación del fútbol argentino.
Para no ser menos que el ex rey de copas, Boca impuso sus Boquitas y de allí en más la incontenible avalancha de mujeres sexys en la previa de los partidos se hizo furor en todos los recintos donde la redonda girara.
La furia se desató con mayor ímpetu en los clubes del ascenso, así nacieron infinidades de porristas. Las lechuguitas de Ferro, Las Toritas de Nueva Chicago, Las Pelvis Bohemias de Atlanta y así sucesivamente.
Con el correr de los años, la moda fue dejada en desuso y todo volvió a la normalidad. El único que guarda felices recuerdos es el árbitro Carlos Maglio. ¿Vos extrañas a las porristas hot? Dale, opiná!
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