Mucho se ha hablado durante los útlimos días acerca de la posibilidad de que San Lorenzo sume un delantero más a su plantel a raíz de la lamentable lesión de ruptura de ligamentos cruzados de Nahuel Benitez. Se nombraron a algunos pocos jugadores, pero los únicos con chances de llegar eran Gino Clara, Gonzalo Rovira y el Negro Cristian Grabriel Chávez. La situación con el ex Huracán era inviable porque había que comprarle el pase, en cuanto al segundo, que es jugador del club, el préstamo a Deportivo Quito ya había sido abonado por esa institución y no había manera de repatriarlo.
Por lo tanto la única chance que quedaba en pie era la de cancelar el préstamo de Cristian Chávez en Atlético Tucumán. Sin embargo el presidente de la institución norteña se encargó de dejar en claro que “no hay ninguna cláusula que pueda dar por terminado el contrato de cesión unilateralmente”. Esto parece historia resuelta, San Lorenzo no va a traer a ningún jugador más para este torneo, a menos que rompa el chanchito por Gino Clara. Ahora, Rock N’ Ball te quiere mostrar las razones futbolísticas por las cuales Atl. Tucumán no se quiere ni se querrá desprender del morocho.
No sólo es el goleador del torneo de Primera B, junto con Penco y Carignano, con 10 tantos en 22 partidos. Sino que está teniendo un rendimiento que ni el mismísimo Chávez no se puede creer. Patea los tiros libres (y consigue goles, no lo hace de cararrota), busca tiros de media distancia, cabecea en el área, gambetea, en fin, hace desastres cada partido que juega.
Pero todo lo producido anteriormente queda de lado si vemos el último partido que jugó el Negro contra Instituto de visitante. Obviamente se destacó muy por encima del nivel general de juego, e incluso se dio el enorme gustazo de hacer un gol inolvidable, tirando dos caños en velocidad y definiendo por encima del arquero, como si su botín estuviera provisto de alguna especie de cuña que permitiera pinchar la pelota con naturalidad.
Mirá todo el resumen del partido porque vale la pena:
Tan bien jugó que todos los medios que cubrieron el partido, lo puntuaron con un “10”. Cuando salía para ser sustituído, quedó todo ilustrado; la tribuna entera del estadio cordobés le brindó un aplauso cerrado reconociendo su partidazo, lo que no es un dato menor, ya que no había un solo hincha de Atlético Tucumán en toda la cancha (por la prohibición de público visitante de la división).
¿Por qué San Lorenzo quería repatriar a Chavez? Porque la está rompiendo.
Comentarios