No hay caso, Boca no logra cambiar la imagen y continúa en la misma sintonía de los últimos partidos. Esta tarde recibió el guiño esperado desde Ecuador con la victoria de Barcelona sobre Nacional, pero el conjunto de Carlos Bianchi volvió a jugar un pésimo encuentro y cayó derrotado en México ante Toluca por 3 a 2. De la posibilidad de poder clasificar en primer lugar del Grupo 1, el Xeneize pasó a esperar en octavos de final a un rival entre los cuatro mejores de la Copa Libertadores.
Así es muy complicado. Boca continúa pareciendo un conjunto amateur en defensa, le cuesta demasiado conectarse en mitad de cancha, y en ofensiva no genera peligro alguno. Algunos nombres rotan en la formación titular, pero los horrores defensivos se presentan permanentemente y ya es algo que a esta altura resulta muy raro. En todos los ciclos de Bianchi en Boca, se caracterizó por pensar primero en lograr una seguridad defensiva y luego en el área contraria. Desde su llegada pasa todo lo contrario. A su equipo le llegan y le convierten con facilidad, cada centro es una puñalada, y el nivel de cada jugador es extremadamente bajo.
Luego del 1-6 recibido en San Juan, se esperaba un cambio rotundo de imagen, que el equipo del Virrey muestre otra actitud y salga dispuesto a llevarse al Toluca por delante. Pero todo lo que se esperaba no sucedió. El conjunto mexicano, que jugó con mayoría de suplentes, supo manejar mejor la pelota y golpeo por las vías que más complican a Boca, el juego aéreo y los pases a las espaldas de los laterales. Así llegó el primero. Pase a la espalda de Leandro Marín, se escapó en soledad Edgar Benítez, y definió junto al palo izquierdo de Agustín Orión.
Luego del gol, Boca se hizo del dominio de la pelota pero siempre le faltó una marcha más, un cambio de ritmo para conseguir el gol. Algún remate lejano de un apagado Juan Román Riquelme, algunos centros de Pol Fernández; pero al Xeneize todo le cuesta una barbaridad. Sobre el final llegaron dos buenas noticias: el tanto de Gonzalo Castillejos desde Ecuador que le daba la victoria a Barcelona de Ecuador sobre Nacional, y el tanto de Somoza luego de un buen córner ejecutado por Riquelme y que lo dejaba a un gol del tan ansiado primer puesto del Grupo 1.
En la segunda mitad nada cambió. El Toluca casi sin proponérselo, lograba peligro y solo se preocupaba por meter un centro en el área de Boca y con eso generaban chances claras de gol. Así como deben mostrarse videos del Barcelona de España en las inferiores, también deben enseñar videos de la defensa de Boca, para que aprendan todos los errores juntos: no anticipar la marca, perder de vista la pelota, no saltar a cabecear en defensa, marcar desde atrás en los centros.
El equipo mexicano se dio cuenta de la presencia de Caruzzo y Albín en defensa, ejecutó un centro cruzado, y apareció Flavio Santos para poner el 2 a 1 con un cabezazo y sentenciar de a poco las ilusiones de Boca de liderar el grupo. Simple, solo eso debía hacer el Toluca (y cualquier equipo) para generarle un problema tremendo a Boca.
Luego lo empató Pol Fernández con un derechazo tremendo al ángulo en la única jugada colectiva generada por el Xeneize, y parecía que renacía la ilusión. Pero no, Toluca mató la ilusión rápidamente con otro centro al área de Boca que cabeceó nuevamente Flavio Santos para poner el definitivo 3 a 2.
Boca finalizó en segundo lugar del Grupo 1 y ahora quedó condenado a esperar su rival que va a salir de entre los cuatro mejores equipos de la primera fase de la Copa Libertadores: Atlético Mineiro, Independiente Santa Fe, Olimpia, y Corinthians. Se viene el mano a mano, y acá la historia es otra y siempre se le debe tener respeto a Boca y más con Bianchi en el banco de suplentes. Pero debe mejorar demasiadas cosas, porque con la mística sola ya no se puede ganar un título. En octavos comienza la verdadera copa, realmente peor que esto no se puede jugar…
Comentarios