A Boca le cuesta una barbaridad. Hoy tuvo todo a favor, mereció llevarse la victoria, y hasta tuvo un gol de Nicolás Blandi no convalidado por el árbitro Pompei; pero no logró pasar del 0 a 0 ante un durísimo Belgrano. Ya suma nueve encuentros sin conocer la victoria en el Torneo Final, y para agregarle otra mala, Riquelme se retiró lesionado en el primer tiempo y genera preocupación pensando en el encuentro de ida frente al Corinthians por Copa Libertadores.
Carlos Bianchi puso lo mejor que tenía en disposición pensando en cambiar la cara luego de aquel 1-6 en San Juan y la derrota ante Toluca en México, y comenzó muy bien. Movilidad de Pol Fernández y Juan Manuel Martínez, y participación constante de Juan Román Riquelme. Justamente Román, participó de la gran falla arbitral que tuvo el partido: tiro libre exquisito del diez que golpeó en el palo izquierdo de Juan Carlos Olave, y tras la estirada de Nico Blandi, apareció Guillermo Farré para rechazarla claramente desde adentro del arco; pero la terna arbitral decidió no convalidarlo.
Luego de eso, Boca continuó dominando y Belgrano jugaba inteligentemente de contra aprovechando la velocidad de Lucas Melano, situado a la espalda de Leandro Marín. El Xeneize parecía estar más lucido, un poco más despierto. Pero a los 30 minutos llegó la preocupación con las señas de Riquelme hacia el banco de suplentes y el posterior ingreso de Juan Sánchez Miño en su lugar. El diez se retiró con una molestia en el isquiotibial izquierdo, aparentemente por precaución pensando en la ida frente al Corinthians que se jugará dentro de diez días.
De ahí en adelante, Boca cambio el esquema. Sánchez Miño a la banda izquierda y Walter Erviti a compartir la mitad de la cancha con Federico Bravo. La pelota era dominada por el equipo del Virrey, pero le faltaba precisión en los últimos metros para conseguir desnivelar. Cerca de la mitad del segundo tiempo se continuaron las lesiones en Boca: Caruzzo sufrió una contractura en el isquitiobial izquierdo y debió ser reemplazado por Lisandro Magallán, y Erviti tuvo un traumatismo en el gemelo izquierdo y Gonzalo Escalante fue su reemplazo.
Con el piberío, Boca fue al frente, dominó, merodeó el gol y mereció claramente la victoria. Lo tuvo Pol Fernández en una oportunidad clarísima, pero su remate se fue desviado junto al palo izquierdo de Olave. También lo tuvo Magallán con un cabezazo sobre el final, pero tampoco consiguió convertir. Ojo, también se lo pudo llevar Belgrano con un remate fuertísimo de Carranza atajado por Agustín Orión.
Pese a sumar tan solo nueve puntos, y sumar su noveno partido consecutivo sin victorias por el Torneo Final, hoy Boca levanto un poco su nivel y mereció llevarse los tres puntos. En dos semanas se vendrán días claves, con los choques frente al Corinthians por Libertadores y con el Superclásico en la Bombonera. Ahí se verá si este Boca está vivo…
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