Newell´s ya salió campeón. El Torneo Final 2013 quedó en las vitrinas de la institución rosarina como consecuencia de una identidad futbolistica elegante y practica que llevó a cabo bajo la conducción técnica de Gerardo Martino llegando, no sólo a lo más alto del fútbol nacional, sino también a las Semifinales de la Copa Libertadores. ¿Cómo fue que una institución que estaba desbastada social y deportivamente, al borde del descenso, se posicionó como uno de los equipos más competitivos de Argentina? ¿Newell´s salió campeón en el partido que Lanús fue derrotado por Estudiantes o cuando del club se fueron los dirigentes que lo arruinaron? Desde la partida de Eduardo López, Newell´s es campeón. A partir de tal hecho es que se inició el proceso para que, ese campeonato, se extendiera a nivel social, deportivo y cultural dentro de una pieza clave de la identidad Santafesina. De hecho, el periodista Eduardo Van de Kooy, reflexionó: “La recuperación de Newell´s forma parte de la recuperación de la ciudad de Rosario, de su identidad y de su cultura”. A cinco años de la partida de Lópéz, la Lepra parece ser campeón de todo. Actualmente, a ese campeonato se le suma el Torneo Final y el buen andar por la Copa Libertadores. Éste éxito conlleva un proceso a lo largo de los últimos años.
Eduardo López llegó a la presidencia de Newell´s en diciembre de 1994. Desde el inicio de su mandato, el ex presidente pregonó una institución “para pocos”, es decir, cerró sus puertas. Se creó un conjunto de autoconvocados, fruto de la unión de un grupo de personas que anhelaban un cambio. Según ellos, su misión era “salvar al club”; la institución era una dictadura. Argumenta la idea el hecho de que a lo largo de su período, no se realizó un proceso eleccionario, “porque no había lista opositora alguna”. Según López, no era necesario. Esta idea la llevaban a cabo a través de recursos de amparo o de jueces “amigos” en el Poder Judicial. Además, López consideraba innecesario el basquet, el hockey y el voley. Las instalaciones para los socios fueron desvastadas, como las parrillas y la pileta. Posiblemente, la idea era impedir que se geste todo tipo de oposición entre las masas. Sin embargo, López no consiguió el objetivo o, al menos, su debilitada situación al borde de un club en llamas, no le permitió prolongar su idea más allá del 2008. La oposición fue la gente que, como no podía juntarse en el club, lo hacía en las calles. Se gestó allí. Su lucha estuvo allí. En Moreno y Córdoba, una de las plazas más importantes de Rosario y en la puerta de la AFA. Los autoconvocados fueron quienes se animaron a marchar y a tomar la casa de la provincia para que, en Newell’s, vuelva a haber elecciones. Quiénes realizaron la toma, valoraron el gesto de aquellos hinchas que se acercaron a apoyar y cantar con ellos, desde afuera. “Creo que los socios de Newell´s han rescatado al club de los pelos”, opinó Victor Hugo Morales. Todos tenían un objetivo en común: Un Newell´s para todos.
Los valores de López, tan alejados de la tan preciada y necesaria democracia, y el ímpetu y fuerza que escenificaban los hinchas leprosos transformaron la causa rojinegra en un asunto provincial. De tal modo, las movilizaciones llegaron a la agenda de Hermes Binner, por aquel entonces, Gobernador de la Provincia de Santa Fé.
El 2008 fue el año en que las marchas cobraron una magnitud importante. Los hinchas reclamaban elecciones limpias, es decir, que en ellas pudieran participar los 24.000 socios que debían estar habilitados para ejercer su derecho. Sin embargo, los dirigentes habilitaron a 1.000 para emitir su voto, lo que corrompía una vez más con los valores democráticos. No sólo la imagen del presidente estaba debilitada, sino que su poder también y eso se reflejó en el Poder Judicial. La Inspección General de Justicia declaró nula la asamblea de socios avalada por el oficialismo que permitía que el Gobierno de López controlase el acto eleccionario de diciembre. A partir del accionar del mencionado organismo, salieron a la vista nuevas irregularidades, como el hecho de que la mayoría de los socios de Newell´s no pagaban una cuota social porque son los denominados “socios estadio” y además el club jamás había habilitado una oficina para el cobro y nunca comunicó este ítem para participar de la asamblea. De este modo, se permite desconfiar de la calidad del socio que participó de aquella asamblea. A partir de los curiosos hechos encontrados, se decidió que la Inspección General de Justicia sería quién controle las elecciones de diciembre.
Finalmente, en la final más difícil de toda su historia, Newell´s ganó. No jugaron Maxi Rodriguez ni Ignacio Scocco ni Gabriel Heinze. Jugó su gente, de la mano de Autoconvocados. Guillermo Llorente se impuso en las elecciones con el 68 % de los votos y, de tal modo, inició un proceso de reconstrucción institucional que, el mismo reconoció que no esperaba que fuese tan difícil. Sin embargo, el camino recorrido consta de un crecimiento a nivel deportivo y social, con un punto esencial más que importante: Newell´s volvió a ser de los socios. Por eso, Newell´s ya salió campeón.
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