Con las ausencias de Fernando Gago y Agustín Orión, por su convocatoria al seleccionado argentino, y Juan Román Riquelme, aún sin recuperarse de su lesión, Boca sufrió demasiado en su excursión a Bahía Blanca y se trajo una derrota que es un baño de agua fría luego de aquella victoria ante Vélez. Fue 3 a 0 con un doblete de Pérez Guedes y otro de Vuletich. El Xeneize fue un desastre en defensa y nunca tuvo volumen de juego para preocupar a Olimpo.
Las buenas elecciones de Carlos Bianchi en el encuentro ante Vélez hoy no ocurrieron. Hoy se equivocó. Ante la ausencia de Gago, el entrenador optó por la presencia de Guillermo Burdisso en la defensa junto al Cata Díaz y Ribair volvió a moverse en su habitual posición en la mitad de la cancha. Y todo salió mal. Boca nunca tuvo posesión del balón, y Burdisso simplemente fue Burdisso, un defensor carente de técnica y con un nivel bajísimo desde que arribó a la institución.
Olimpo siempre se sintió cómodo con el partido. Rosales puso desplegar su fútbol sobre el sector izquierdo con total comodidad, y Cerruti desniveló en velocidad cuántas veces quiso. Boca se mostró tibio, repleto de errores e imprecisiones, y lo pasó por arriba para conseguir la primera victoria en el Carminatti de la historia. Ojo, Olimpo tampoco fue el Barcelona, pero supo aprovechar todos los errores que tuvo su rival en defensa y convirtió en los momentos justos del partido para golpear a un Boca que solo tuvo un remate de Sánchez Miño en el palo como la más clara.
El equipo de Bianchi tuvo solo diez minutos donde se iluminó. Sánchez Miño dejó la banda izquierda, se movió por el centro y desde ahí generó lo mejor de su equipo en una noche negra. Pero solo fueron intenciones, jamás hubo generación de juego en un mediocampo para nada parecido con el que derrotó a Vélez. Es entendible que reemplazar a Gago sea complicado, pero más lo es si en su lugar ingresan jugadores de características completamente distintas como Ribair. Lo bueno del uruguayo en defensa merecía continuidad, pero Bianchi prefirió a Burdisso para tener mayor altura en defensa y todo salió mal.
La irregularidad predomina en el presente de Boca. Es cierto que faltaron Gago y Riquelme, pero el nivel no puede cambiar tanto de una semana a la otra. Del gran partido ante Vélez, a este cachetazo recibido ante Olimpo. El mal de ausencias, eso sufrió Boca está noche…
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