Silencio Monumental en Nuñez. Boca no brilló pese a contar con Gago y Riquelme, sufrió más de la cuenta, pero se trajo una victoria clave frente a River por 1 a 0 con gol de Emmanuel Gigliotti. De esta manera, el conjunto de Carlos Bianchi se prendió en la pelea por el Torneo Inicial, y quedó a cuatro puntos del puntero Newell´s.
Pareció un clásico de los noventa, de aquellos en los que River tenía la pelota e insinuaba durante todo el partido, pero Boca llegaba una vez y la aprovechaba para llevarse la victoria. Esta tarde, el Xeneize no la pasaba para nada bien. River presionaba bien arriba, tenía la pelota con mucha movilidad de los atacantes, preocupaba en la espalda de Jesús Méndez; pero Gigliotti tuvo una y la aprovechó para gritar un nuevo gol ante el Millonario.
En la única jugada que logró participar Riquelme, habilitó al Burrito Martínez, quién ejecutó un buen centro para el gran anticipo de goleador del Puma entre los centrales de River. De ahí en más, Boca se dedicó a cerrar las vías de acceso el arco de Agustín Orión y se defendió en bloque, esperando por algún contragolpe para liquidar la historia. River contó con el terreno y la pelota, pero le faltó sorpresa en los últimos metros, efectividad de cara al arco, y suerte en los dos tiros en los palos.
Ni las lesiones de Gago, Riquelme, y Gigliotti, alteraron la actitud del equipo. Boca estuvo metido en el partido, concentrado, dejando todo en cada jugada. Lo pudo liquidar con un remate de Martínez que pegó en el palo, y luego se aprovechó de un River sin dinámica, que tuvo una infinidad de centros y córners pero nunca logró encontrar ese gol tan buscado.
Así Boca terminó llevando el partido a su antojo, jugando con la desesperación de River en los últimos minutos. Sufrió en algunas jugadas, tuvo a los palos de su lado y a Orión en una tarde excelente. Y terminó bancando la parada en el Monumental, sin lucir en ningún momento, pero con una actitud de equipo fantástica. Y así enmudeció todo Nuñez, para seguir peleando en lo más alto y conseguir dos victoria consecutivas luego de 39 partidos. No brilló, no tuvo la pelota, sufrió más de la cuenta; pero ganó, y los clásicos no se juegan… Se ganan.
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