Cada vez que me cruzo con este disco, la pregunta inminente vuelve a mi cabeza una y otra vez: ¿Qué seria de la historia de la música sin The Dark Side of the Moon?. Y las respuestas son tantas, que me abrumo, me aburro de pensar en algo y dejo que los primeros acordes de la Stratocaster de nuestro querido your online essay writer David Gilmour (quien estuvo festejando ayer sus 68 pirulos) me envuelvan. Alguna vez escuché al mismo Gilmour confesar que piensa mucho en aquellos que escuchan por primera vez el disco y lo que sienten con respecto a eso. ¿Me crees si te digo que le cambió la percepción de la música a más de una generación, David?
Para todo aquel extraño ser humano que nunca se haya cruzado con algo de Pink Floyd , la banda británica ícono de la música y del rock progresivo, le cuento que The Dark Side of the Moon es el octavo disco de estudio y fue lanzado en Estados Unidos el 1 de marzo de 1973. Un dia como hoy, pero de 1994, alcanzaba las 13 millones de copias vendidas en el mundo, convirtiéndose en el segundo disco más vendido de la historia de la música (el primero sigue siendo Thriller, de Michael Jackson). Hoy en dia, el disco de los Floyds está desplazado al puesto 8 por AC DC, los Beatles, Guns and Roses, Queen y Britney Spears.
Desde el primer tema hasta el último, el disco nos conduce en un viaje de canciones no muy extensas (como podemos encontrar en el disco “Meddle”) y con melodías no sólo armoniosas sino enganchadas: si no parás la oreja detenidamente, muchas veces no podés reconocer cuando termina uno y comienza el otro. En varias entrevistas y documentales sobre este disco, los integrantes de la banda explican el concepto del álbum: una única pieza inspirada en aquellos lados oscuros que todos tenemos, como la avaricia, los miedos, la locura (a “Brain damage” sólo le resta decir “Para vos, Syd!”). Todo esto, con un combo de instrumentos, ruidos, sintetizadores y voces que alteran entre dulces y ásperas, hicieron que un simple disco se convirtiera en uno de los mejores de la historia.
Los británicos grabaron en Abbey Road con una manada de ingenieros de sonidos que cortaban y pegaban sonidos unos encima de otros: relojes para “Time”, las corridas por el estudio para “On the Run” y cajas registradoras y monedas para “Money”. Nick Mason, el baterista, grabó en su casa “Speak to me”, que es una pista compuesta por sólo ruidos, voces y que arranca con el latido de una corazón. Esta canción sirve como introducción al disco. “The great gig in the sky”es cantado por la virtuosa Carry Torry: en una sola sesión la muchacha se cantó todo y dejó a los Floyds con la boca abierta: el consejo que le dieron es que pensara en la muerte y en el horror que eso le produce y que improvisara gritos altos y bajos siguiendo la música. Los sintetizadores con los que comenzaron a experimentar y que luego se convirtieron en un ícono del rock progresivo y el cuerpo fundamental de “Any colour you like”, junto a los teclados y sonidos futuristas de Wright. Además, Roger Waters se dedicaba a grabar entrevistas en el estudio de grabación a diferentes personas que trabajan ahí y preguntaba sobre el dinero, sobre el enojo, sobre sentimientos que quizás se arrepientan. Estas voces se pueden escuchar de fondo en algunas canciones pero, sobre todo, al finalizar “Eclipse” (el tema que cierra el albúm) un hombre a lo lejos dice la frase que sella el disco y todo el concepto se perfecciona: “There is no dark side of the moon really. Matter of fact it’s all dark”.
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El diseño del disco fué realizado por Storm Thorgerson, el diseñador de la gran mayoría de las tapas y discos de Pink Floyd. Para este disco en particular, Strom fue desafiado por los Floyds, ya que no querían una fotografía para la tapa del álbum y fué el tecladista Wright quien lo guió en el estilo: tenía que ser simple y audaz.
El disco se remasterizó varias veces para ediciones especiales: en 1992 para un boxi recopilatoria llamada “Shine On”, en 2003 por los 30 años del álbum y en 2011 en el marco de “Why Pink Floyd…?”, un conjunto de 5 placas remasterizadas; The Dark Side está en el primer box de la serie llamado “Discover”.
Si todavía no escuchaste el disco, te recomiendo que no tarde en bajarlo a tu celular o cualquier dispositivo donde puedas escucharlo. Y, cuando tengas un ratito, pasate por aca a escuchar a los pibes de Dream Theather que en 2005 hicieron un tributo a Pink Floyd.
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