Wembley, 7 de mayo de 1960. El Blackburn Rovers fue goleado por el Wolverhampton Wanderers por 3-0 en la final de la FA Cup de aquel año. Pero ese no era el único golpe que recibiría el equipo de Lancashire: el defensor Dave Whelan se rompió una pierna en el minuto 43 del encuentro en un cruce con Norman Deeley. Nadie sabía que 53 años y 4 días después, el desafortunado futbolista tendría su revancha, pero desde otro rol.
Wigan Athletic, equipo del que es dueño (lo compró en 1995, cuando estaba en la tercera división) gracias a las ganancias obtenidas por su cadena de indumentaria deportiva, JJB Sport, se consagró esta tarde en el torneo de clubes más antiguo del mundo. ¿Su rival? El Manchester City. Se trató de un duelo de opuestos, ya que la realidad de ambos es bien distinta. Para comenzar, “The Citizens” están segundos en la Premier League, mientas que “The Latics” se encuentran antepenúltimos, en zona de descenso directo. Y en lo económico, el City lo vence por goleada. Pero eso no sirvió de nada para evitar que los de Roberto Martínez se lleven la victoria.
Una victoria que llegó de una manera casi inesperada: en el minuto 91 cuando el 0 a 0 y el consiguiente alargue parecía inevitable, Ben Watson, quien había ingresado nueve minutos antes, cabeceó al fondo de la red un centro ejecutado por Shaun Maloney. Ese tanto aumentó aún más los rumores de salida del DT del equipo de Manchester, el italiano Roberto Mancini. De concretarse esto, el reemplazante sería Manuel Pelegrini, actualmente en el Málaga.
Si bien Carlos Tévez (sustituído en el 69′ por el juvenil Jack Rodwell), Sergio Agüero y Pablo Zabaleta (expulsado por doble amonestación) no lograron la sexta FA Cup para el club, sí pudo consagrarse Franco Di Santo, quien, no obstante, no saltó al campo de juego. Cuando pase el éxtasis por el título obtenido, el Wigan tendrá que mentalizarse en ganar los dos encuentros que le quedan en la Premier (contra Arsenal y Aston Villa) y esperar que se caigan el Sunderland, el Norwich City y/o el Newcastle United.
Hace 53 años, Dave Whelan salía de Wembley con una pierna rota. Hoy salió con la FA Cup en sus manos. Logró concretar la tan ansiada revancha.
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