Entre tantas hipótesis acerca de la muerte de la cantante británica, su padre, Mitch Winehouse, aportó la que podría ser la más firme: Amy podría haber sufrido un ataque provocado por un medicamento para la ansiedad y los efectos de la abstinencia de alcohol, el Librium. En una entrevista con la cadena televisiva CNN, Mitch lamentó: “Todo lo que Amy hizo, lo hizo en exceso: tomó en exceso y también se desintoxicó en exceso.“
Las afirmaciones de Winehouse se presentarían como las más factibles, ya que se condicen con los resultados de la autopsia, que reveló que la cantante no tenía en su organismo sustancias ilegales al momento de su muerte –aunque todavía no se logró determinar con precisión el motivo exacto de su deceso-. Además remarcó el esfuerzo que estaba haciendo Amy por recuperarse y agregó que los períodos de recaída eran cada vez menos frecuentes y más breves: “estaba tomando la dirección correcta”.
Asimismo, los exámenes realizados al cuerpo de la artista contradicen la versión que recientemente dio un supuesto amigo de la artista, Toni Azzopardi, quien declaró que el día anterior a su muerte la habría visto tratando de conseguir varios tipos de drogas.
De cualquier manera, y para respetar la memoria de Amy, habrá que esperar a Octubre, mes en el que la justicia profundizará en la investigación, lo que brindará nueva información, seguramente más certera.
Comentarios