A sus 68 años, el entrenador del Bayern Munich anunció su retiro de la dirección técnica tras haber alcanzado la máxima gloria esta temporada con el club bávaro, consiguiendo ganar la triple corona: Bundesliga, Copa de Alemania y Champions League. No es la primera vez que le dice adiós al banco, ¿Será la última?
Josef Heynckes inició su carrera de futbolista en el Borussia Mönchengladbach en 1964, cuando éste club se encontraba en la Segunda División. En 1965, el Borussia ascendió, Heynckes permaneció otras dos temporadas en el club y luego partió al Hannover 96. Su retorno al equipo de Mönchengladbach fue en 1970 y se quedó ahí hasta 1978, cuando finalmente se retiró como jugador. Con el club del Norte de Westfalia, ganó cuatro Bundesligas (1971, 1975, 1976,1977), la Copa de Alemania 1973 y la Europa League 1975. Con la Selección de Alemania Federal, levantó la Eurocopa 1972 y la Copa del Mundo en 1974. Jupp se consagró máximo goleador en las ligas de 1974 y 1975, en la Eurocopa 1975 y la Copa de la UEFA 1976. Disputó un total de 369 partidos en la Liga Alemana, marcando 220 goles y transformándose en el tercer goleador más exitoso de la misma, detrás de Gerd Müller y Klaus Fischer. Aún sin haber ganado una Liga de Campeones, el Borussia, de la mano de los goles de Heynckes tuvo la oportunidad de disputar la Copa Intercontinental 1977 cuando el Liverpool se bajó de la misma. El encuentro fue con el campeón de la Copa Libertadores de ese mismo año: el Club Atlético Boca Juniors. El primer partido fue un empate 2-2 en la Bombonera y la vuelta tuvo lugar en Karlsruhe, finalizando con la victoria del conjunto del Toto Lorenzo por 3-0. Boca consiguió de esta forma la primera de sus tres intercontinentales.
Heynckes comenzó su carrera de entrenador ni bien se retiró como jugador, también en el Borussia Mönchengladbach. Luego de 8 años en esa institución, se desempeñó de manera exitosa como DT del Bayern Munich entre 1987 y 1991, ganando las Bundesliga 1989 y 1990. El siguiente desafío fue el Athletic Bilbao, club al que dirigió en dos oportunidades, entre 1992 y 1994 y durante 2001-2002, pasando entremedio por el Eintracht Frankfurt, Deportivo Tenerife y el Benfica. Como entrenador del Real Madrid en 1997-1998, llevó al “Merengue” a ganar la séptima Champions League de su historia en 1998, luego de 32 años de sequía. Extrañamente debió dejar el club español al fin de esa temporada debido al mal rendimiento en el torneo local y su aparente incapacidad para manejar un vestuario lleno de estrellas. Regresó a Alemania en 2003, y durante algunos años alternó entre el Borussia Mönchengladbach, el Schalke 04, el Bayern 04 Leverkusen y el Bayern Munich (su segunda campaña fue en 2009), con resultados negativos en su mayoría.
Fue entonces en marzo de 2011 cuando Jupp Heynckes comenzó su última temporada al frente del Bayern Munich y si, la tercera fue la vencida. El 2011-2012, a pesar de haber llegado lejos en las tres competencias, tuvo un final desastroso: el Bayern salió subcampeón de la Bundesliga por detrás del Borussia Dortmund, perdió la final de la Champions siendo derrotado por el Chelsea en la instancia de penales y sufrió un duro golpe al caer 5-2 en la final de la Copa de Alemania, una vez más ante el Borussia Dortmund de Jürgen Klopp. En enero del presente año, Jupp pasó por una situación bastante incómoda. Sin darle la oportunidad de que se exprese sobre su futuro en la institución de Munich, ésta anunció que Pep Guardiola sería el DT a partir de julio. Contrariamente a lo que muchos podían pensar, Heynckes se fortaleció y dio todo de sí para llegar a la cima del éxito e irse por la puerta grande. Y lo logró. Bajo su conducción y por primera vez en su historia, el Bayern Munich logró la Triple Corona. Se consagró campeón de la Bundesliga en abril a falta de seis fechas para el final, le ganó con su juego y experiencia una durísima final de Champions League al Borussia Dortmund de Jürgen Klopp como una suerte de revancha, y el pasado fin de semana se coronó campeón de la Copa de Alemania cuando venció por 3-2 al Sttutgart. Ni soñando hubiese existido un mejor final. Y como regalo de bienvenida a Pep, Heynckes dejó la vara no alta, altísima.
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