Con las idas y vueltas en las decisiones del Cata Díaz, con la complicada negociación con el Valencia por Fernando Gago, y con los problemas de contrato que poseen Claudio Riaño –pese a que ya se entrena en Casa Amarilla- y Emanuel Gigliotti; el primer refuerzo confirmado por Daniel Angelici hace ya varios días es Franco Cángele.
El delantero zurdo, surgido en las divisiones inferiores de Boca Juniors, se encontraba entrenando en el club desde enero de este año con un permiso especial bajo las órdenes de Carlos Bianchi. Con una negociación muy rápida, debido a las ganas del jugador y del entrenador de que forme parte del plantel, se volvió a convertir en jugador de Boca con un vínculo por un año.
De esta forma, luego de seis años y medio fuera del país, el delantero nacido en Francisco Madero, Provincia de Buenos Aires, vuelve al club que lo hizo debutar en Primera División y bajo la dirección técnica del mismo entrenador en aquel momento. Con la camiseta del Xeneize, ganó cuatro títulos: Torneo Apertura 2003, Copa Libertadores y Copa Intercontinental 2003, y Copa Sudamericana en 2004.
A comienzos del 2005, llegó como refuerzo importante de Independiente, pero no logró brillar ni convertir en los 11 partidos que disputó, y fue transferido a Colón de Santa Fe a fines de ese mismo año. En el Sabalero tampoco funcionaron las cosas, y solo convirtió seis goles en 30 partidos.
Del fútbol argentino se fue al turco, donde pasó seis años de su carrera futbolística en dos clubes. Primero en el Sakaryaspor, donde no logró evitar el descenso a fines de la temporada 2006/07, y luego en el Kayserispor, donde logró salir campeón de la Copa de Turquía 2007/08, consiguiendo así el primer título oficial de la historia para el conjunto turco y la posterior clasificación a la Copa de la UEFA 2008/09. En su paso por el fútbol europeo, disputó 113 partidos y marcó 24 goles.
Por problemas personales, retornó a nuestro país a principios de este año y recibió el visto bueno de Carlos Bianchi para entrenarse con el plantel. Vuelve Franco Cángele, aquel zurdo habilidoso que le costaba mucho soltar la pelota hacia sus compañeros. Y el mismo lo advierte: “Estoy menos morfón, ahora la largo un poco más”. Se vienen seis meses claves luego de un semestre pésimo en cuanto a los resultados y al nivel de juego. Se renueva el plantel, y el Virrey apuesta a un viejo conocido para enderezar el rumbo.
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