Argentinos y Vélez no se sacaron ventajas en la fría noche de La Paternal. Deslucido 0 a 0 por la ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana. Vélez estuvo cerca pero le faltó contundencia para definirlo.
El Fortín asumió el control del partido desde el inicio y se mostró más decidido ante un juego algo mezquino del anfitrión. Augusto Fernández se mostró como alternativa por la banda derecha, acompañado por Héctor Canteros en la generación de juego asociado. La visita contó con más llegadas a lo largo de los 90 minutos. La más clara de la primera etapa la tuvo Guillermo Franco, quien no pudo darle la puntada final a una gran jugada de Juan Manuel Martínez.
La apuesta de Argentinos pasó por replegarse en su campo y esperar para salir de contra. Germán Basualdo fue fundamental en la mitad de la cancha para cumplir dos roles: el de cortar y abastecer el juego por las bandas en la búsqueda de Oberman o Ciro Rius. Sin embargo, la mayor parte de las jugadas se diluían en centros a Morales que poco comprometieron a Marcelo Barovero.
La gran cantidad de infracciones que hubo a lo largo del partido pueden explicar el por qué de este pálido 0 a 0. Las buenas intenciones quedaron en eso debido a que el juego se hizo muy cortado, a tal punto de que la más nítida de Vélez en el segundo tiempo se generó por una distracción del defensor ecuatoriano Jefferson Hurtado: la pelota le quedó a Guillermo Franco, quien demoró la definición y desperdició una gran oportunidad. Otra buena chance para Vélez fue un tiro libre de Canteros que pegó en el palo derecho del arco custodiado por Luis Ojeda.
Fue el mismo Canteros quien le intentó aportar al Fortín claridad en la salida, aunque David Ramírez no pudo convertirse en el gestor de juego que Vélez tanto necesita. Claro está que la química que tenían el Burrito y Santiago Silva va a ser difícil de igualar. Con eso convive Guille Franco, a quien se lo notó desconectado del circuito de juego y por ahora sigue sin encontrar su lugar en el ataque velezano.
Argentinos no encontró el camino para inquietar a Barovero pese a la insistencia de Oberman por buscar el arco de enfrente con tiros de mediana distancia. Fue Vélez el que manejó los hilos aunque le faltó dar la estocada final, con una destacable actuación del joven Canteros, promesa de un equipo que busca recuperar el protagonismo que tuvo el semestre pasado. En siete días se volverán a ver las caras en el Amalfitani.
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