Un 23 de enero pero de 1950 nacía, en el barrio porteño de Belgrano, uno de los más grandes guitarristas y compositores de nuestro rock: Luis Alberto Spinetta, el “Flaco”, cumple hoy sus largos 62, que lo encuentran recuperándose de una operación intestinal y luchando día a día ante un cáncer de pulmón.
Qué podríamos hacer para agradecerle al Flaco Spinetta todo lo que nos dio en más de 40 años de rock, de esa guitarra casi insuperable y de esa lírica que por poco no alcanza la perfección. Simplemente hay que agarrar Artaud o Pescado 2, disco de Pescado Rabioso, su segunda banda, o escuchar Almendra, o Invisible, para agarrarle cariño a ese porteño, apodado “Flaco” por su contextura física, que tanto le brindó al país desde épocas muy difíciles.
Sin más peleas que aquellas con las discográficas y contra el cáncer de pulmón que lo aqueja en estos tiempos, Spinetta es, más allá de su talento, una de las personalidades más queridas de nuestro rock nacional. “Estoy muy bien, en pleno tratamiento hacia una curación definitiva” , había dicho, y había pedido a sus fans que “no paniqueen” a pesar de las noticias que publican los “buitres de turno“. Es que, como la mentira y el pánico venden, más de un medio había saltado a tildar lo de Spinetta como una “gravísima enfermedad”, aspecto que él quiso atenuar pidiendo tranquilidad.
Simple y siempre fiel a su perfil bajo, el Flaco tuvo que soportar incluso que la revista Caras publique fotos suyas saliendo de una casa y notablemente delgado, digno de tal revista cholula y amarillista. “Ponerle un paparazzi en la puerta para sacarle una foto a mi papá, que está muy enfermo, es sádico“, contó su hijo Dante al respecto en su cuenta de Twitter. Es que con el Flaco no se jode, cualquier rockero argentino va a coincidir en eso.
Igualmente y gracias a la vida, en este momento Luis Alberto se encuentra todavía en la clínica Cemic de Saavedra y, según el parte que surgió de esa institución, “evoluciona en forma estable” de la operación intestinal a la que se lo sometió. Noticia más que alentadora para nosotros, los que nos deleitamos con sus acordes, pero sobre todo para esta bestia de la guitarra que tanto nos dio a lo largo de su carrera. Esperemos, por supuesto, que la recuperación siga en punta, pero por el momento… ¡feliz cumple y fuerzas, Flaco querido!
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