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Falcioni trabaja en el presente y piensa en el futuro

Si bien en la conferencia de prensa que dio previa al partido ante Newell´s Old Boys de Rosario intentó esquivar el tema, el rumor de que el actual entrenador de Boca ya le dio su palabra a uno de los candidatos a presidente de Banfield de volver al banco albiverde en caso de que este obtenga las elecciones, es cada vez más fuerte. Casi tanto, como que no hay campeonato que mantenga a Falcioni en el banco “xeneize” después de diciembre.

[caption id="attachment_29336" align="aligncenter" width="480" caption="PRECAVIDO. Falcioni no pasó por alto las palabras de Crespi y abrió puertas. (Fotobaires)"][/caption]

Por eso, no hay que criticarlo a Julio César por pensar en su futuro. Desde distintos sectores de Boca le dieron a entender que no lo quieren demasiado, si no lo despidieron una vez finalizado el Clausura fue por una cuestión económica y porque era reconocer otra elección equivocada de la actual dirigencia y nadie iba a pagar con ese costo político a seis meses de que los socios decidan en las urnas el futuro del club.

Que la goleada con Unión aplacó un poco las voces que salieron a la luz con mucha fuerza luego del empate en el debut, con el vicepresidente Juan Carlos Crespi como principal vocero y su desafortunada frase “si no le ganamos a Unión, tenemos que pensar en un Plan B”, no significa que la idea en el seno de la CD haya cambiado. Además, con la cúpula completa buscando un lugar en las próximas fórmulas presidenciales y sabiendo el escaso apoyo popular de “Pelusa”, nadie se animará a asegurar que será su entrenador en caso de quedarse con la banda y el bastón.

Entonces, Falcioni abrió el paraguas. De gran relación con Eduardo Espinoza, candidato a presidente de Banfield por la oposición, ya acordaron los pasos a seguir. Además, se unen para sacar del “Taladro” a Carlos Portell, actual mandamás y “enemigo” de los dos actores en cuestión. Si Espinoza se queda con el sillón, ya tiene técnico con chapa, con banca y con el único título de la historia del club sobre sus espaldas.

El tiempo dirá que será de esta historia. Lo que está claro es que Falcioni hará lo imposible para darle un título a Boca y que los dirigentes carguen con el peso de no renovarle el vínculo. Mientras, sabe que no deberá sentarse en ningún programa de televisión a “pedir” trabajo, sino que tendrá su segunda casa esperándolo.

Si bien en la conferencia de prensa que dio previa al partido ante Newell´s Old Boys de Rosario intentó esquivar el tema, el rumor de que el actual entrenador de Boca ya le dio su palabra a uno de los candidatos a presidente de Banfield de volver al banco albiverde en caso de que este obtenga las elecciones, es cada vez más fuerte. Casi tanto, como que no hay campeonato que mantenga a Falcioni en el banco “xeneize” después de diciembre.

PRECAVIDO. Falcioni no pasó por alto las palabras de Crespi y abrió puertas. (Fotobaires)

Por eso, no hay que criticarlo a Julio César por pensar en su futuro. Desde distintos sectores de Boca le dieron a entender que no lo quieren demasiado, si no lo despidieron una vez finalizado el Clausura fue por una cuestión económica y porque era reconocer otra elección equivocada de la actual dirigencia y nadie iba a pagar con ese costo político a seis meses de que los socios decidan en las urnas el futuro del club.

Que la goleada con Unión aplacó un poco las voces que salieron a la luz con mucha fuerza luego del empate en el debut, con el vicepresidente Juan Carlos Crespi como principal vocero y su desafortunada frase “si no le ganamos a Unión, tenemos que pensar en un Plan B”, no significa que la idea en el seno de la CD haya cambiado. Además, con la cúpula completa buscando un lugar en las próximas fórmulas presidenciales y sabiendo el escaso apoyo popular de “Pelusa”, nadie se animará a asegurar que será su entrenador en caso de quedarse con la banda y el bastón.

Entonces, Falcioni abrió el paraguas. De gran relación con Eduardo Espinoza, candidato a presidente de Banfield por la oposición, ya acordaron los pasos a seguir. Además, se unen para sacar del “Taladro” a Carlos Portell, actual mandamás y “enemigo” de los dos actores en cuestión. Si Espinoza se queda con el sillón, ya tiene técnico con chapa, con banca y con el único título de la historia del club sobre sus espaldas.

El tiempo dirá que será de esta historia. Lo que está claro es que Falcioni hará lo imposible para darle un título a Boca y que los dirigentes carguen con el peso de no renovarle el vínculo. Mientras, sabe que no deberá sentarse en ningún programa de televisión a “pedir” trabajo, sino que tendrá su segunda casa esperándolo.