El Estadio de Liga Deportiva Universitaria, más conocido como la Casa Blanca, es sin duda uno de los estadios más jóvenes de los grandes del fútbol mundial: con sus recién cumplidos 15 años de vida, esta belleza arquitectónica alberga algo más de 40.000 espectadores y, además, a un club en continua prosperidad como lo es la Liga Deportiva Universitaria de Quito, el más grande en tierras ecuatorianas.
Los mediados de la década del 90′ no fueron de lo mejor para la LDU de Quito: el fantasma del descenso se hizo presente en dicho club en 1996, acompañado de una crisis institucional y deportiva para nada agradable. Sin embargo, el equipo Albo logró salvarse y, tres meses después, completaría un sueño que había empezado dos años atrás, un aluvión terrible que sigue presente aún hoy: la creación del nuevo estadio.
La iniciativa popular que los hinchas de la Liga le propiciaron a la dirigencia de aquél momento para la construcción de una casa del club, fue el punto de partida crucial para la obra: con terreno cedido por parte de la municipalidad de Quito y una financiación de 16 millones de dólares, y en un momento no tan bueno para el fútbol Albo, se dio comienzo a la planeación de las instalaciones.
El Estadio de Liga Deportiva Universitaria finalizó su construcción el 1º de marzo de 1997, dos años después de comenzada su construcción y siendo inaugurado el 6 de marzo de ese año (hace dos días cumplió 15 años). En un amistoso a cancha llena en el que la LDU venció por 3 a 1 al Atlético Mineiro brasilero, fue cuando el club más grande del fútbol ecuatoriano terminó de cumplir su sueño.
La inauguración oficial, sin embargo, fue empate en 1 ente los locales y el Sociedad Deportivo Quito, otro club de dicha ciudad. Ahora bien, attenti: uno de los datos curiosos de este estadio es que, en sus 15 años de vida, nunca ha conocido una derrota de la LDU ante el Barcelona, uno de los más grandes equipos de Ecuador, quien no ha podido alegrarse nunca en la Casa Blanca ante la Liga.
No sólo eso, sino que este estadio ubicado a más de 2500 metros sobre el nivel del mar festejó varios títulos internacionales en su verde césped: la Copa Libertadores ganada en 2008, la Sudamericana en 2009 y las Recopas de 2009 y 2010 dan fe de un club que, más que nada en el Siglo XXI, confirmó su figura de grande, ahora también a nivel continental.
Contando con varias modificaciones, entre ellas la adición de pantallas led, nuevas butacas, el gran marcador y hasta un museo, la Casa Blanca ha sabido avanzar en muy poco tiempo hasta convertirse, en la actualidad, en uno de los estadios más respetados de nuestro continente. Es por eso que acá, en Rock and Ball, le damos un breve repaso en esta sección que llamamos Estadios por el mundo.
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