Se lo podría catalogar como el máximo ídolo de los últimos 15 o 20 años. Formó parte del equipo más significativo de éste siglo, cuya identidad, intensidad y estilo de juego es recordado, hasta el día de hoy, por los hinchas. “El Independiente campeón del 2002 fue uno de los mejores equipos que integré“, subrayó El Mariscal. Pero su idolatría no termina en éste hecho. Milito, además, siempre hizo alarde del cariño que tiene por el club y, las palabras las trasladó a los hechos. Retornó a Independiente tras ocho años y, al sentir que su físico no estaba a la altura que requiere un jugador de Primera, se retiró a los 31 años. “No me siento a gusto día a día, no me siento cómodo. No puedo dar lo mejor de mí al club”, adujó el por aquel entonces defensor del Rojo. Luego, agregó: “Le agradezco al club haber vuelto, siempre quise retirarme acá. Ahora quiero digerir esto y después en un futuro veré que hago. Obviamente quiero reencontrarme con el fútbol”. En ésta última etapa, realizó una donación de máquinas para el gimnasio de Primera división y, consiguientemente, las otras pasaron al recinto de los chicos. En homenaje a éste hecho, el gimnasio pasó a llamarse “Gabriel Milito”.
Ya retirado de la actividad profesional, no tardo en reencontrarse con el fútbol. Se reencontró con Independiente. Acompaño y contuvo al plantel que no podía escaparle a los puestos de descenso y, una vez consumada la perdida de la categoría, essay for me El Mariscal se hizo cargo del selectivo. “Antes de terminar mi carrera ya tenía la idea de entrenar. Por suerte lo concreté, y en el club donde quería”, comentó el ex defensor. Milito siempre enfatizó que Independiente es su casa y describió el inmenso cariño que siente por la institución. Lo convierte en ídolo haber cumplido. Lo convierte en ídolo no haber jugado en otro club de Argentina. Lo convierte en ídolo la cuota aportada en el Torneo Apertura 2002. Lo convierte en ídolo ser de la casa y, desde el lugar que puede, estar presente. Existen apellidos que cuentan con alguna característica recientemente mencionada, pero ninguno reúne todas. Algunos valores importantes de los últimos 15 años jugaron en otro club de Argentina, y otros decidiendo no volver. Él reúne todas las condiciones para ser ídolo. Sólo él. Por eso, es el último gran ídolo.
Milito, en sus palabras, siempre se mostró de perfil bajo y humilde. Es bien recordado, no sólo en Argentina, sino también en Barcelona buy Cialis online 20mg , cialis daily use vs viagra – Canadian pharmacy, safe and secure!! Money back guarantee! Money back guarantee. , donde estuvo entre 2007 y 2011. Allí, es dueño de elogios por parte de sus ex compañeros, como Victor Valdés, Xavi, Iniesta y Lionel Messi. Alérgico a los flashes del éxito, se negó a participar del festejo por la obtención de la Champions League 2009.
Messi tiene razón. Milito es un boludo. El éxito tiene como dueño al plantel. Titulares, suplentes, cuerpo técnico y , también, a aquellos que al no entrar al terreno de juego, sostienen, contienen, ayudan y cooperan para conseguir las cosas. Él entra en ésta categoría y, por eso, se merecía festejar. Pero prefirió abstenerse. Un boludo, que muestra una humildad y un perfil bajo, enorme.
Su alergia a los flashes no es cosa del pasado. En relación al festejo que se celebrará en el estadio Libertadores de América, dijo: “Haremos una lista de prioridades, pero debemos dar un salto de calidad, no pensaba tener una despedida, no me gusta el protagonismo que implica un evento así, pero teniendo en cuenta la complicada situación que vive el club, busco retribuir todo lo que el club me dio”. Se estima que el precio de las entradas será de un mínimo de $150, valor para nada caro teniendo en cuenta el factor costo/calidad. Los equipos a enfrentarse serán el elenco campeón del Torneo Apertura 2002, frente a un combinado de amigos. Algunos de los apellidos confirmados son : Andrés D’alessandro, Nicolás Burdisso, Franco Costanzo y Federico Insua,Javier Mascherano, Javier Zanetti, Esteban Cambiasso, Diego Forlán, Leonardo Ponzio, Cristian Tula, Facundo Parra, Diego Milito y Daniel Montenegro. A éste listado se podría sumar Messi, aunque teniendo en cuenta su reciente lesión, de asistir al estadio, tan sólo lo haría como espectador.
El último gran ídolo le pondrá un broche final a su carrera. Un regalo más que merecido que se hace a él mismo, al club y a los hinchas, que tendrán un oasis en medio del desierto.
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