Si bien resta el partido frente a Godoy Cruz del próximo domingo por el Torneo Final, la derrota por 3 a 1 de esta noche ante All Boys por los octavos de final de la Copa Argentina dio por concluido un semestre para el olvido. O mejor dicho, son seis meses para no olvidar, para no volver a cometer los mismos errores y equivocaciones.
Se cerró un semestre pelado de títulos, donde se alcanzaron los cuartos de final en la Copa Libertadores, los octavos en la Copa Argentina, y donde va anteúltimo en el Torneo Final. Hoy All Boys se encargó de darle el último golpe de gracia para dejarlo besando la lona y terminó con la esperanza de clasificación a la siguiente Copa Libertadores, a menos que consiga ser campeón en el Torneo Inicial.
Si de semestre pelado hablamos, Clemente Rodríguez fue parte importante para que eso ocurra, y esta noche en Catamarca decretó el comienzo del fin al derribar dentro del área a Emmanuel Perea para que Néstor Pittana marque penal cuando apenas iban dos minutos de partido. Ángel Vildozo se hizo cargo del cobro y no tuvo inconvenientes para superar a Agustín Orión y poner al equipo de Pepe Romero arriba desde el vestuario.
Boca intentó reaccionar al instante con la participación estelar de un Juan Román Riquelme herido en lo más profundo de su ser al verse dentro de tan pobre nivel colectivo. El 10 enganchó fuera del área y ejecutó un remate que se fue apenas desviado del ángulo. Esa fue la más clara para el conjunto de Carlos Bianchi. Si bien tenía la posesión de la pelota, Boca sufría como en todo el semestre la falta de ocasiones de peligro en el arco contrario.
De la mano de Román, Boca pareció salir metido al segundo tiempo, pero tan solo siete minutos le bastaron al conjunto de Floresta para derribar las ilusiones y doblar la ventaja. El gol sacó a relucir todos los errores defensivos del Xeneize. Matías Lequi ejecutó un tiro libre desde mitad de cancha, Guillermo Burdisso (supuestamente uno de los mejores cabeceadores del país tanto en defensa como en ataque) perdió en lo alto con Vildozo, quien la bajó hacia el medio para que entre solo Iván Borghello para empujarla y poner el 2 a 0 en la fría noche de Catamarca.
Bianchi se dio cuenta que debía mover el banco rápidamente para intentar cambiar el rumbo. Ingresaron Walter Erviti (muchas posibilidades de que no continúe en Boca) y el juvenil Francisco Di Franco en lugar de Clemente y Lautaro Acosta. Y Claudio Pérez ingresó por Burdisso, con una molestia.
Cuando todo parecía terminado, Pablo Ledesma tiró una linda pared con Nicolás Blandi y remató desde afuera del área para poner el descuento y darle mecha a la ilusión de la igualdad. Boca se paró completamente en campo contrario en busca del empate y dejó muchos espacios para el contraataque de All Boys. Y en una de esas contras, el Albo lo liquidó con un remate esquinado de Bryan Sarmiento para poner el 3 a 1 y así eliminar al último campeón de la Copa Argentina.
Boca volvió a sufrir otro golpe más y cerró un semestre demasiado pobre para toda la ilusión generada al comienzo con la llegada de Carlos Bianchi como entrenador. “Nosotros jugamos a la imagen de estos seis meses, donde tuvimos un verano en los cuartos y octavos, donde hicimos muy buenos partidos con Corinthians y Newell’s, pero ahora estuvimos a la altura de lo que hicimos en el semestre”, declaró el Virrey a la salida del vestuario antes de dirigirse hacia el vuelo que lo deposite en Mendoza para cerrar el Torneo Final. “Tengo que encontrarle la vuelta”, así se despidió. Y sí, paso un semestre para el olvido, donde Boca quedó nocaut…
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