El hincha Colchonero writing an essay se encuentra en una situación peculiar y novedosa. Algunos no despiertan del sueño. Otros, se encargan de hacerlo trizas, abrumados por una triste realidad que simula vanalidad en cualquier intento por la obtención del título. La realidad indica que la brecha de puntos entre Barcelona y Real Madrid con respecto a los 18 equipos restantes se ha ido incrementado con el correr de los años. De hecho, en las últimas nueve temporadas, estos dos equipos se han quedado con el galardón, dejando atrás el título obtenido por Valencia en 2004. El Aleti Mar 21, 2014 – https://bleacherreport.com/users/4314579-ivory-amia#29177 indocin buy cod buy Indocin online without a prescription cheap abilifyВ buscará ser el eslabón perdido, aquel que rompa con la hegemonía de los dos grandes de España.
La temporada 1999/2000 ubicó a Deportivo La Coruña como campeón con 69 unidades y , Atlético de Madrid Tadalafil 20mg is one of the best drugs to help cope with this problem. You can always order Tadalafil online (It is an active ingredient of Cialis medicine). , resultó 19° con 38 puntos, existiendo entre ellos una distancia de 31 unidades. En la temporada 2011/2012 la diferencia entre el 1° , Real Madrid y el 3°, Valencia, fue de 39 unidades. Entre Barcelona, escolta de aquel torneo, y el equipo Che la distancia fue de 30. Las diferencias no siempre son exactas, naturalmente. Sin embargo, suele promediarse una diferencia de 25 puntos entre el campeón y aquel que complete el podio. Casi, dos torneos paralelos.
Este tipo de situaciones se dan, básicamente, porque Barcelona y Real Madrid perciben ingresos que superan ampliamente al de cualquier otro equipo español. Entre ambas instituciones reciben por los derechos de televización casi la mitad del total , mientras que en otros torneos de importancia, como la Premier League, Manchester United y Liverpool tan solo se quedan con un 12% del ingreso total. Ante tal atropello hacia el reparto justo, ¿Cómo se logra dar batalla ante los gigantes? Diego Simeone, técnico del Aleti, parece haber encontrado la fórmula.
El técnico argentino, en siete años de carrera como entrenador, dejó en claro cual es “su forma”, la misma que parece ser interpretada por sus actuales dirigidos, casi, a la perfección. ¿En qué rasgos compensa el conjunto madrileño semejante brecha ecónomica con respecto a los dos gigantes? En la entrega, la misma que puede llegar a emocionar a los más sensibles. Simeone, en más de una oportunidad, expresó que sus equipos “juegan con el cuchillo entre los dientes”, demostrando un sentimiento de equipo aguerrido, de lucha, características que se le suman a la solidaridad que también muestra el líder de La Liga. Estos factores se complementan con la esplendente verticalidad que demuestra el equipo y que ha ido aceitando y mejorando con el correr de los partidos. Las figuras rutilantes se encuentran en la misma ciudad, pero con la camiseta blanca. Atlético Madrid esquiva las piedras que se aparecen en el cámino, cómo la partida de quién era su máxima estrella, Radamel Falcao y la posterior aparición de David Villa, quién se incorporó como su sucesor, pero que tan sólo anotó nueve goles en lo que va de temporada. Bajo este contexto, se “creó” un emblema genuino, como lo es Diego Costa, cuyo nombre ni remotamente se encontraba entre los más mencionados y hoy se ubica como el estandarte de la excelsa versión de Atlético Madrid 2013/2014 con 19 tantos.
Desde la humildad, se forjó un gran equipo. Un ejemplo más de hidalguía, en el cual se trazan objetivos ambiciosos, al igual que aquellos que tienen todas las de ganar, en este caso, desde la óptima unión que formaron cada una de sus piezas para tejer un rompecabezas que se asoma como inquebrantable. Es más fácil con Messi y Neymar, o con Ronaldo y Bale. Hasta el momento, el equipo del Cholo logró meterse en la lucha, bajo las formas del técnico argentino: un equipo únido, con el “cuchillo entre los dientes”. ¿Serán argumentos suficientes para dar batalla hasta el final?
Lucas Lischinsky (Twitter : @LucasLischinsky)
Comentarios