Los árabes tienen un nuevo negocio hace rato: los clubes de fútbol. Cifras millonarias que envuelven al deporte en una crisis, un circulo vicioso que, al parecer, no tiene fin. Hoy un análisis de las inversiones que Abdullah Bin Nasser Al-Thani está haciendo en el Málaga.
Abdullah Bin Nasser Al-Thani es, desde el año pasado, el dueño del Málaga. El 25 de junio del 2010 el jeque proveniente desde Catar, Qatar, o como prefieran, desembolsó 36 millones de euros para pasar a ser el mayor accionista. Además se hizo cargo de la deuda que el club tenía, que rondaba los 14 millones de euros. En pocas palabras, un vuelto para el señor.
Con apenas unos días en tierras españolas, Al-Thani anunció ante los medios que destinaría una importante inversión para un proyecto relacionado con el sector turístico y de servicios en la ciudad de Marbella, justificando que la medida beneficiaría a la economía local, impulsando aún más al turismo.
Tres semanas después da el primer golpe: echa a Muñiz, entrenador del Málaga, quién había logrado mantener al equipo en la Primera División luego de vencer al Real Madrid en la última fecha. La idea del jeque era contratar a un técnico con mayor trayectoria, más reconocido y con cierta fama de mediático. Jesualdo Ferreira, que dirigía al Porto, firmó su contrato dos días después de que Muñiz sea destituído de su cargo. La estadía del portugués fue un suspiro, una leve brisa de verano: dirigió nueve encuentros y, por malos resutados, fue destituído de su cargo. El chileno Manuel Pellegrini llegaba para hacerse cargo del equipo.
En enero llegaron Maresca, Demichelis, Camacho, Sergio Asenjo y Julio Baptista, quienes levantaron el nivel del equipo junto con el canterano Recio, de gran temporada. En las últimas fechas el Málaga consiguió cinco victorias consecutivas, que hicieron que el club permanezca en la máxima categoría.
En el actual período de fichajes el jeque se dio todos los gustos y gastó casi 60 millones de euros para reforzar la plantilla. Los que llegaron fueron:
Diego Buonanotte (4,5 millones), Nacho Monreal (6 millones), Joris Mathijsen (1 millón), Jérémy Toulalan (10 millones), Sergio Sánchez (2,8 millones), Joaquín Sánchez (4 millones), Isco (6 millones) y Santi Cazorla (20 millones). Además no hay que olvidarse del holandés Ruud Van Nistelrooy, que llegó como jugador libre. Nike también llegó al conjunto de “La Academia”. La famosa marca de ropa deportiva será la encargada de vestir a los dirigidos por Pellegrini.
Todavía hay más. Al-Thani quiere, además, recuperar ‘La Rosaleda’ -el estadio del Málaga que fue expropiado del club debido a las deudas que tenía- y contruir un nuevo escenario de juego. El proyecto alberga además una ciudad deportiva, con doce campos anexos, una residencia para los canteranos (que sería llamada “The Academy”) y centros de ocio y comerciales. ¿Traducido en números? una inversión de aproximadamente 400 millones de euros.
El proyecto más ambicioso es el deportivo: la idea es que el equipo forme una base con jugadores de experiencia y logre mantenerse en la Primera División del fútbol español durante los próximos cinco años. Lograr puestos de mitad de tabla y dar el salto hacia las competiciones europeas.
Vida personal
Abdullah Bin Nasser Al-Thani es miembro de la familia real de Catar y administra su dinero en muchas compañías: el Banco de Doha, cadenas hoteleras, shoppings, empresas de telefonía, agencias de viajes, moda y concesionarias de autos. Todos sus negocios están repartidos en ¡30 países!
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