Ecuador y Venezuela protagonizaron lo que fue el cuarto partido del Grupo B, antecedido por tres empates. Dicho esto, quien triunfara se transformaría automáticamente en el líder de la zona, a falta de un partido para su culminación. Un golazo del Maestrico González decretó el triunfo de la vinotinto que está en la cima y complicó las chances de Ecuador, que deberá vencer a Brasil para pasar a los Cuartos de Final.
El trámite del partido mostró a los venezolanos mejor parados. Los primeros quince minutos tuvieron aproximaciones de los de Farías, que incisivamente llevaban peligro al arco de Elizaga que se lucía. ¿Ecuador? Poco y nada. Un equipo mezquino que salió a ver qué pasaba. Así y todo, los últimos 30 de la primera parte serían parejos aunque sin grandes aproximaciones. El encuentro se iba en tablas al descanso; una más, entre las tantas que viene proporcionando esta Copa que de fútbol poco ha mostrado.
En el complemento, Venezuela volvería a mostrar más ambición. Primero fue Arango, que a los 20 segundos remataba desviado. Pero quince minutos más tarde, César González, de pasado reciente poco feliz en Gimnasia de La Plata, clavó un zapatazo de afuera del área contra el palo derecho de Elizaga, que miró atónito y nada pudo hacer. Ventaja justa para la vinotinto que sin hacer maravillas era más que un tibio rival.
Venezuela siguió dominando pero pecaba en la definición. Elizaga seguía haciendo lo más rescatable de la Selección tricolor, que sólo en el final mostró algo de vergüenza y casi lo empata. Fue sólo en ese lapso donde los ecuatorianos, que extrañan horrores a Valencia, vieron que nos les quedaba otra que arriesgar y romper ese esquema amarrete. Tuvieron chances para empatar, pero chocaron ante un Vega que estaba inspirado. Los de Rueda pagaron los errores defensivos y lo tarde que se acordaron de atacar.
Fue triunfo merecido de Venezuela que sorprendió a todos. Primero robándole un empate a Brasil y ahora ganando con justicia ante Ecuador, para posicionarse como líderes en su grupo. Un empate contra Paraguay los depositaría en la siguiente ronda y haría realidad las declaraciones de su arquero: “vinimos a ganar, no a competir”. Por su parte, Ecuador compromete desde el juego y el resultado se clasificación a la siguiente fase. Debe ganarle nada menos que a Brasil para aspirar a continuar en el certamen, pero viendo el rendimiento que tiene el equipo y la magnitud del rival próximo, parece algo lejano.
Rock`N Ball te deja un resumen del encuentro:
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