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David Trezeguet: ¿Una apuesta repetida?

La nueva contratación de River,  David Trezeguet, trajo bastante tela para cortar.  El pasado del francés es indiscutible,  pero su actualidad es una verdadera incógnita.  Esta no es la primera vez que el club de Núñez hace una apuesta por un delantero treintañero de gran pasado y  presente dudoso.   A continuación, Rock ´n Ball exhibe  algunos nombres que, luego de un exitoso paso por Europa, llegaron al Millonario.

[caption id="attachment_41006" align="aligncenter" width="397" caption="Fonseca y Esnaider, una dupla implosiva"]Fonseca y Esnaider, una dupla implosiva[/caption]

 

Daniel Fonseca

Luego de una extensa trayectoria  -que incluyó Nacional, Juventus, Napoil  y Roma- el jugador uruguayo recaló en River con 32 años a principios de 2002.  Ante el pedido, casi desesperado, de Ramón Díaz el delantero oriental llegó al club de la mano de José María Aguilar.  Con expectativas altas y frases rutilantes como: “Ramón Díaz me ha pedido poco: salir goleador. Hay buena onda, un feeling muy bueno.” Fonseca quiso llenar las pretensiones de los hinchas riverplantenses. Incluso, un inolvidable tiro libre frente a Boca por un torneo de verano reforzó las expectativas de los millonarios. Sin embargo, el amor no duró más que un verano, ya que en Marzo de ese mismo año abandonó el club y se fue a Nacional de Uruguay.

Juan Esnaider “En River, hasta los nenes me dijeron burro” Así definió Juan Esnaider su paso por el equipo de la banda.  Arribó a Núñez en el verano de 2002 junto a Daniel Fonseca. Con un currículum demasiado europeizado, intentó triunfar en Argentina.  Hasta se ilusionaba con formar para parte de la Selección Nacional en Corea-Japón: “Para mí, lo principal es estar bien física y mentalmente. Si juego en mi nivel todo puede llegar”. Claro está que no mostró toda la jerarquía que prometió y, finalmente, no lo logró. En los 14 partidos que disputó en River no mostró nada de lo que hizo en Europa. Fuera de estado, irritable y sin puntería,  los hinchas no se bancaron la falta de gol del “Loco” y cayeron duramente con sus críticas y obviamente sus insultos.  Después de River, el delantero huyó nuevamente a Europa donde pasó por el AC Ajaccio de Francia y el Real Murcia de España.

Juan Antonio Pizzi

El actual técnico de Rosario Central llegó a River en 1998 proveniente del Barcelona. Claro está que en aquel momento el conjunto catalán estaba lejos  de ser la potencia que es hoy.  El jugador hispano argentino tuvo un paso sin pena ni gloría por el millonario;  Si bien en cuanto a los números la producción  del delantero no fue desastrosa –en 17 encuentros, anotó 6 goles- la expectativa puesta en el goleador generó que sea rápidamente despreciado por los hinchas.  Otra apuesta con resultados negativos.

Mauro Rosales

El promedio de gol del jugador rosarino demuestra lo que fue su paso por el club (0,06).  Mauro Rosales llegó a River proveniente del Ajax, después de varias temporadas en el fútbol holandés  recaló en Núñez con el fin de consagrarse en un grande de la Argentina. No obstante, el paso por el Millonario fue catastrófico los hinchas no pararon de repudiar todas y cada una de las actuaciones del ex Newell´s . Lejos de entregar la garra que pedían los hinchas, Mauro no entregaba otra cosa que no sea apatía. Obviamente, ni la Platea San Martín, ni la Centenario y , mucho menos, la popular se conformaron con la pobre actuación del delantero. Automáticamente, los gritos y los insultos comenzaron a bajar de los cuatro costados y Rosales tuvo que partir. ¿A dónde pudo haber ido? A Canadá. Lejos del fútbol verdaderamente competitivo.

Este post no está hecho con el fin de decir que a Trezeguet le va a ir mal. Sólo para comentar las últimas actuaciones de jugadores que llegaron al club después de haber tenido un gran currículum europeo. Desde ya, el franco-argentino tiene grandes chances de triunfar en el fútbol argentino, pero la realidad marca que River no ha tenido suerte con estas apuestas.

La nueva contratación de River,  David Trezeguet, trajo bastante tela para cortar.  El pasado del francés es indiscutible,  pero su actualidad es una verdadera incógnita.  Esta no es la primera vez que el club de Núñez hace una apuesta por un delantero treintañero de gran pasado y  presente dudoso.   A continuación, Rock ´n Ball exhibe  algunos nombres que, luego de un exitoso paso por Europa, llegaron al Millonario.

Fonseca y Esnaider, una dupla implosiva
Fonseca y Esnaider, una dupla implosiva

 

Daniel Fonseca

Luego de una extensa trayectoria  -que incluyó Nacional, Juventus, Napoil  y Roma- el jugador uruguayo recaló en River con 32 años a principios de 2002.  Ante el pedido, casi desesperado, de Ramón Díaz el delantero oriental llegó al club de la mano de José María Aguilar.  Con expectativas altas y frases rutilantes como: “Ramón Díaz me ha pedido poco: salir goleador. Hay buena onda, un feeling muy bueno.” Fonseca quiso llenar las pretensiones de los hinchas riverplantenses. Incluso, un inolvidable tiro libre frente a Boca por un torneo de verano reforzó las expectativas de los millonarios. Sin embargo, el amor no duró más que un verano, ya que en Marzo de ese mismo año abandonó el club y se fue a Nacional de Uruguay.

Juan Esnaider

“En River, hasta los nenes me dijeron burro” Así definió Juan Esnaider su paso por el equipo de la banda.  Arribó a Núñez en el verano de 2002 junto a Daniel Fonseca. Con un currículum demasiado europeizado, intentó triunfar en Argentina.  Hasta se ilusionaba con formar para parte de la Selección Nacional en Corea-Japón: “Para mí, lo principal es estar bien física y mentalmente. Si juego en mi nivel todo puede llegar”. Claro está que no mostró toda la jerarquía que prometió y, finalmente, no lo logró.

En los 14 partidos que disputó en River no mostró nada de lo que hizo en Europa. Fuera de estado, irritable y sin puntería,  los hinchas no se bancaron la falta de gol del “Loco” y cayeron duramente con sus críticas y obviamente sus insultos.  Después de River, el delantero huyó nuevamente a Europa donde pasó por el AC Ajaccio de Francia y el Real Murcia de España.

Juan Antonio Pizzi

El actual técnico de Rosario Central llegó a River en 1998 proveniente del Barcelona. Claro está que en aquel momento el conjunto catalán estaba lejos  de ser la potencia que es hoy.  El jugador hispano argentino tuvo un paso sin pena ni gloría por el millonario;  Si bien en cuanto a los números la producción  del delantero no fue desastrosa –en 17 encuentros, anotó 6 goles- la expectativa puesta en el goleador generó que sea rápidamente despreciado por los hinchas.  Otra apuesta con resultados negativos.

Mauro Rosales

El promedio de gol del jugador rosarino demuestra lo que fue su paso por el club (0,06).  Mauro Rosales llegó a River proveniente del Ajax, después de varias temporadas en el fútbol holandés  recaló en Núñez con el fin de consagrarse en un grande de la Argentina. No obstante, el paso por el Millonario fue catastrófico los hinchas no pararon de repudiar todas y cada una de las actuaciones del ex Newell´s . Lejos de entregar la garra que pedían los hinchas, Mauro no entregaba otra cosa que no sea apatía. Obviamente, ni la Platea San Martín, ni la Centenario y , mucho menos, la popular se conformaron con la pobre actuación del delantero. Automáticamente, los gritos y los insultos comenzaron a bajar de los cuatro costados y Rosales tuvo que partir. ¿A dónde pudo haber ido? A Canadá. Lejos del fútbol verdaderamente competitivo.

Este post no está hecho con el fin de decir que a Trezeguet le va a ir mal. Sólo para comentar las últimas actuaciones de jugadores que llegaron al club después de haber tenido un gran currículum europeo. Desde ya, el franco-argentino tiene grandes chances de triunfar en el fútbol argentino, pero la realidad marca que River no ha tenido suerte con estas apuestas.