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Cultura Profética sedujo a todo un Luna Park

[gallery link="file" columns="4" orderby="ID"] La ciudad cambia bosques por cemento. Asfixia, consume, altera. Pero aún dentro de ella se pueden encontrar propuestas que le escapan a los shopping y marquesinas. Todavía hay algo decente, una Cultura Profética que desde su Puerto Rico natal pisa nuevamente la city porteña para bajar la tensión, hacer que el humo suba y florezcan los momentos de ocio necesarios para la creatividad.

Un Luna Park colmado se entregaba a unas “Rimas pa’ seducir” en clave de reggae. Un arranque liviano, para posar el peso del cuerpo sobre una pierna y luego la otra. La noche sería larga y esto recién empezaba a tomar color. “Estamos súper contentos, pasaron solo tres meses de la última vez que estuvimos acá y ahora festejamos nuestros 15 años. ¡Y qué mejor manera que en un Luna Park!, un lugar tan importantes para ustedes. Por eso vamos con uno viejito que pidieron la otra vuelta y no pudimos tocar”, lazó Willy antes de “Tempestad tranquila”.

[youtube Eqr8_dAWhjU]

Cultura Profética pasó a ser vox populi en la Argentina. Pocos años atrás eran conocidos entre los conocidos nomás, ahora derraman masividad y pueden convocar estadios. Conmueven a rastas de traje y corbata como también a los que usan taparrabos porque lo primordial en ellos es la música, el resto es solo disfraces que van y vienen.  Disfrutan a toda costa del escenario, aunque tengan que reformular sus canciones para no aburrirse tocándolas. “De antes” fue una de ellas. La nueva versión saldría con sintetizadores, saturada y hasta un poco desprolija. Pero el intento valió la pena.

Para hacer un concierto hace falta dos cosas: música y un público como ustedes. Por eso agradecemos esa complicidad”, expresó el carismático Willy antes de enganchar el hit de su último trabajo discográfico titulado La Dulzura.  De la misma placa llegaría “De tope a fondo”, ese reggae con tintes porteños que para la ocasión incluyó una mini orquesta de arcos y bandoneón. Luego deslizarían un set de “canciones desnudas”: “En la oscuridad” (con arpa y todo),  “La espera”, “Días intensos” y Boris lo cerraría cantando “Árboles”.

El regreso al clima de playa vino de la mano de “Mr swin’ y el tres pasitos jazz ensamble”.  Y de repente llegó la sorpresa de la noche: una reversión al estilo boricua de “Bocanada”, tema que fue un homenaje a Gustavo Cerati. De este modo ¿cómo no se van a ganar al público local?.

[youtube Pmd2rnGHO1g]

La vuelta post bises estuvo marcada por la militancia musical: “Nadie se atreve” y “Verso terso”. Cultura Profética no calla y arremete contra la cultura pop. Su columna vertebral es el reggae aunque Eliut González ama rockerala con la viola como así los vientos pasar por climas de soul y jazz. Pero hay cosas con las que ellos no tranzan, aunque muchos lo quisieran ver de otro modo.

Pasadas las 3 horas de show, las miles de ovaciones y agradecimientos tanto de arriba como abajo del escenario llegó la hora de bajar el telón. Y como no podría ser de otro modo fue con “Fruto de la tierra”, el canto a la ganjha, para derramar dulzura, amor y anhelar por los derechos del individuo y las minorías.

[youtube 1NUO-BBvGPg]

Lista de temas:

  • Baja la tensión
  • Sube el humo
  • Somos muchos
  • Rimas pa’ seducir
  • Tempestad tranquila
  • Ideas nuevas
  • Para estar
  • De antes
  • Canto en la prisión
  • La complicidad
  • Qué será
  • Ritmo que pesa
  • Revolución en estéreo
  • Lo de más
  • Donde no alcanza mi verso
  • Del tope a fondo
  • En la oscuridad
  • La espera
  • Días intensos
  • Árboles
  • No me interesa
  • Mr swin’ y el tres pasitos jazz ensamble
  • Bocanada
  • Ilegal
  • Boriken
  • ¿Por qué cantamos?
  • Nadie se atreve
  • Verso Terso
  • Un deseo
  • Inspiración
  • Fruto de la tierra
 

La ciudad cambia bosques por cemento. Asfixia, consume, altera. Pero aún dentro de ella se pueden encontrar propuestas que le escapan a los shopping y marquesinas. Todavía hay algo decente, una Cultura Profética que desde su Puerto Rico natal pisa nuevamente la city porteña para bajar la tensión, hacer que el humo suba y florezcan los momentos de ocio necesarios para la creatividad.

Un Luna Park colmado se entregaba a unas “Rimas pa’ seducir” en clave de reggae. Un arranque liviano, para posar el peso del cuerpo sobre una pierna y luego la otra. La noche sería larga y esto recién empezaba a tomar color. “Estamos súper contentos, pasaron solo tres meses de la última vez que estuvimos acá y ahora festejamos nuestros 15 años. ¡Y qué mejor manera que en un Luna Park!, un lugar tan importantes para ustedes. Por eso vamos con uno viejito que pidieron la otra vuelta y no pudimos tocar”, lazó Willy antes de “Tempestad tranquila”.

Cultura Profética pasó a ser vox populi en la Argentina. Pocos años atrás eran conocidos entre los conocidos nomás, ahora derraman masividad y pueden convocar estadios. Conmueven a rastas de traje y corbata como también a los que usan taparrabos porque lo primordial en ellos es la música, el resto es solo disfraces que van y vienen.  Disfrutan a toda costa del escenario, aunque tengan que reformular sus canciones para no aburrirse tocándolas. “De antes” fue una de ellas. La nueva versión saldría con sintetizadores, saturada y hasta un poco desprolija. Pero el intento valió la pena.

Para hacer un concierto hace falta dos cosas: música y un público como ustedes. Por eso agradecemos esa complicidad”, expresó el carismático Willy antes de enganchar el hit de su último trabajo discográfico titulado La Dulzura.  De la misma placa llegaría “De tope a fondo”, ese reggae con tintes porteños que para la ocasión incluyó una mini orquesta de arcos y bandoneón. Luego deslizarían un set de “canciones desnudas”: “En la oscuridad” (con arpa y todo),  “La espera”, “Días intensos” y Boris lo cerraría cantando “Árboles”.

El regreso al clima de playa vino de la mano de “Mr swin’ y el tres pasitos jazz ensamble”.  Y de repente llegó la sorpresa de la noche: una reversión al estilo boricua de “Bocanada”, tema que fue un homenaje a Gustavo Cerati. De este modo ¿cómo no se van a ganar al público local?.

La vuelta post bises estuvo marcada por la militancia musical: “Nadie se atreve” y “Verso terso”. Cultura Profética no calla y arremete contra la cultura pop. Su columna vertebral es el reggae aunque Eliut González ama rockerala con la viola como así los vientos pasar por climas de soul y jazz. Pero hay cosas con las que ellos no tranzan, aunque muchos lo quisieran ver de otro modo.

Pasadas las 3 horas de show, las miles de ovaciones y agradecimientos tanto de arriba como abajo del escenario llegó la hora de bajar el telón. Y como no podría ser de otro modo fue con “Fruto de la tierra”, el canto a la ganjha, para derramar dulzura, amor y anhelar por los derechos del individuo y las minorías.

Lista de temas:

  • Baja la tensión
  • Sube el humo
  • Somos muchos
  • Rimas pa’ seducir
  • Tempestad tranquila
  • Ideas nuevas
  • Para estar
  • De antes
  • Canto en la prisión
  • La complicidad
  • Qué será
  • Ritmo que pesa
  • Revolución en estéreo
  • Lo de más
  • Donde no alcanza mi verso
  • Del tope a fondo
  • En la oscuridad
  • La espera
  • Días intensos
  • Árboles
  • No me interesa
  • Mr swin’ y el tres pasitos jazz ensamble
  • Bocanada
  • Ilegal
  • Boriken
  • ¿Por qué cantamos?
  • Nadie se atreve
  • Verso Terso
  • Un deseo
  • Inspiración
  • Fruto de la tierra