Como una especie de broma de mal gusto, Juan José López confirmó su renuncia como técnico de River Plate. De todas maneras, su contrato como entrenador de la Primera División expiraba en los próximos días.
Jay Jay, sumó 40 puntos en 24 partidos, logrando una efectividad del 55%, sin embargo no fue capaz de sumar más de 8 puntos de los últimos 30 en juego. El Negro dejará tres recuerdos; el de las últimas fechas del Clausura 2010, cuando agarró al equipo ganando 1-0 en el Monumental a Boca, que no brillaba pero sumaba puntos y hacía más de un gol por partido; el de las primeras fechas del Clausura 2011, que ganaba o empataba pero jamás hacía más de un gol por partido; y por último el de las últimas fechas del Calusura y los partidos de Promoción contra Belgrano, en los que perdió el control del equipo, fue superado por la situación y planteó equipos que tuvieron mucho más que ver con las exigencias dirigenciales, que con el sentido común.
López, al presentar su renuncia, tampoco seguirá como Coordinador de las Divisiones Inferiores, resignando toda posibilidad de seguir trabajando en el club.
Con el de River, JJ llegó a su cuarto descenso como entrenador, algo que sufrió dirigiendo también a Unión, Instituto y Talleres. Este tipo de datos son los que dejan ver los atropellos de la “gestión Passarella”, un hombre que habló durante su campaña política de trabajos a largo plazo centrados en los juveniles, y que en cuanto pudo, desarmó toda la estructura de divisiones inferiores por una pequeña racha de 3 o 4 partidos del técnico interino, durante el Apertura 2010.
¿Y ahora? ¿Caruso o Ramón Díaz?
Comentarios