Ambos necesitaban un partido así. Boca y Riquelme volvieron a mostrarse en buen nivel luego de varios encuentros sin conseguirlo, y eso sirvió para que el equipo dirigido por Carlos Bianchi logre derrotar a Arsenal por 1 a 0 en un partido repleto de polémicas arbitrales, y así salga de la última posición en el Torneo Final.
Cuanto cambia Boca cuando Juan Román Riquelme está enchufado y con ganas de divertirse en su casa. Hoy el 10 manejó los hilos como siempre, y marcó la diferencia para que el Xeneize consiga llevarse una victoria importante para despegarse del fondo de la tabla.
En el comienzo fue el local el que dominaba el trámite mientras Arsenal esperaba agazapado para salir de contra. Lo tuvo Boca con un remate de Riquelme que rozó el travesaño luego de un caño exquisito sobre Mariano González, luego apareció Sánchez Miño con un remate que se fue desviado del palo izquierdo, y más tarde pudo convertir el debutante Di Franco con un disparo que se desvió en Braghieri para irse cerca del palo.
Pero el equipo dirigido por Gustavo Alfaro también tuvo las suyas. Primero con un remate de Julio Furch que desvió Oscar Ustari, y luego con un cabezazo luego de un anticipo de Lisandro López que se fue por encima del travesaño. Sobre el final del primer tiempo llegó la primera polémica en el arbitraje de Germán Delfino: a Furch le anularon mal un gol por un offside que nunca existió.
La historia en el segundo tiempo fue la misma, con Boca dominando desde la tenencia de Riquelme y Arsenal imponiendo su clásico cerrojo defensivo para cortar las vías de ataque. Bianchi metió a Lautaro Acosta en lugar del juvenil Di Franco para romper el esquema defensivo con la velocidad del Laucha. Y la estrategia pareció funcionar rápidamente con una contra comandada por Juan Manuel Martínez que terminó en una habilitación para Acosta, pero éste no pudo superar la atajada de Cristian Campestrini.
Pero tanto insistir tuvo su premio. Una gran jugada que partió desde la mitad de la cancha llegó a los pies de Román, continuó con un centro de Acosta para que la baje hacia el medio Ledesma, y finalizó con un remate esquinado de Erviti para darle el 1 a 0 a Boca Juniors. Luego de la ventaja lo pudo liquidar Boca con una clarísima de Acosta, pero el delantero demostró que continúa con el arco cerrado desde su llegada a la institución, y hasta tuvo un penal que no cobró Delfino luego de un remate de Riquelme que desvió Braghieri claramente con su mano izquierda.
El Xeneize levantó su nivel de la mano de un Riquelme que pudo ponerle la frutilla al postre con una picadita hermosa que Campestrini evitó gracias al travesaño. Era para cerrar un buen partido de Boca, y por sobre todo un gran encuentro de Román. Los dirigidos por Carlos Bianchi consiguieron algo de aire para salir del fondo, y ahora apuntan los cañones al encuentro frente a All Boys por Copa Argentina del próximo miércoles.
Comentarios