No hay más especulaciones. No quedan más suspicacias. Está todo definido y River se descendió de categoría. El empate 1 a 1 ante Belgrano lo condenó a escribir la página más oscura de la historia del club. No alcanzaron las ganas y el envión que dio el tempranero gol de Mariano Pavone. Porque los cordobeses lograron igualar y esfumaron las ilusiones del Millonario.
Sergio Pezzotta tuvo un mal arbitraje. No cobró un claro penal sobre Leandro Caruso y en varios fallos divididos pitó a favor de la visita. Además, está bajo la lupa porque fue el mismo que la semana pasada no sancionó la pena máxima a favor de Quilmes lo que le hubiera dado la chance de empatarle a Olimpo y con ese resultado salvar a River.
Pero son todas especulaciones y que suena a excusa. Si River se fue a la B es por los dirigentes nefastos que hubo en la institución bajo el mandato de José María Aguilar y los que continuaron con Daniel Passarella. Estos dos últimos nombres son los principales culpables de esta debacle.
Obviamente no quedan exentos personajes como Diego Simeone, Ángel Cappa y Juan José López. El primero lo sacó último en la historia. Y los otros dos fueron los entrenadores en la última temporada. Jota Jota hizo desastres en los encuentros decisivos con esquemas y planteos totalmente incomprensibles. Hoy carga en su espalda con su cuarto descenso como DT. Y en el medio también estuvieron Néstor Gorosito y Leonardo Astrada que también han hecho tristes campañas.
Varios jugadores, los principales protagonistas, también tienen su cuota de responsabilidad. Y la lista de responsables es larga. Todos tienen algo de culpa. Eso está claro. Pero ya no hay tiempo para lamentos. Todo está dicho y al club no le quedará otra que volver a empezar y a pensar en cómo regresar a la Primera A a mediados de 2012.
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