8 de marzo de 2017, miles de mujeres unieron en una multitudinaria marcha, codo a codo, hermanadas, gritando y protestando contra los opresores, los explotadores, y por cada uno de sus derechos, en un Paro Internacional de Mujeres. Parece increíble que haya que seguir explicándole a la gente que una mujer es una persona. Que merecen el derecho para decidir sobre sus cuerpos, y que el feminismo es un refugio, el de saberse compañeras frente a toda la mierda del sistema patriarcal.
Porque matan a una cada 18 horas. La apuñalan, la violan, la empalan, la matan. Porque no les toman la denuncia, y sus violadores y golpeadores siguen en libertad. Porque duelen los pies de caminar rápido de noche, y hiela la sangre la idea de no saber si vas a llegar a casa. Porque los celos, la obsesión y posesividad también son actitudes machistas. Porque la brecha salarial entre hombres y mujeres es de hasta un 30%. Porque los hombres empresarios deciden no tomar a una mujer por el riesgo de que quede embarazada, y son las que sufren mayores niveles de desempleo. Porque les niegan a otras el derecho a abortar, y deben morir producto de abortos clandestinos. Porque el cupo laboral a las trans no es implementado. Por estas cosas, y por muchas otras más, pegamos el grito y le decimos basta a la violencia machista.
El rol de los medios frente a estos casos, siempre deja mucho que desear. El cómo estaba vestida, y qué hacía a esas horas de la noche sola, parece justificar cada femicidio a la perfección. La justicia es ciega y defiende a los violadores y femicidas, como en el caso de Eva Analia de Jesús, más conocida como “Higui”, que al defenderse de diez hombres que la estaban violando, mató a uno, y ahora está presa, por no permitir que abusen de ella, por ser mujer y lesbiana.
Para pararle la mano a los machistas, y exigir justicia al gobierno, las calles se llenaron de mujeres furiosas, fogosas, ansiosas de libertad. Ni sumisas, ni devotas. En más de 56 países se realizó el Paro, lo que denota que el patriarcado es algo real, y no una “exageración” de las mujeres. Aun así, lamentablemente, habrá quienes sigan defendiendo a patrulleros o paredes pintadas, frente a todas las vejaciones que las mujeres deben afrontar en el cotidiano, y que parecen no conmover tanto.
No queda más remedio que la lucha, la concientización y la desnaturalización de las prácticas machistas para revertir esta situación. Por eso la importancia de este paro, en el que las mujeres no cuidan, no trabajan, no cocinan y vuelven a exigir #NiUnaMenos. Y porque, además, sabemos que juntas somos poderosas.
Datos útiles:
144 – Línea gratuita para mujeres víctimas de violencia de género, en todo el país, las 24 horas.
137 – Línea de atención a las víctimas de violencia familiar y sexual, en todo el país, las 24 horas. Pueden llamar las víctimas, como vecinos que escuchen o presencien casos de violencia, familiares de las victimas, e instituciones.
0800 – 66 – MUJER (68537) – Línea de atención, asesoramiento y acompañamiento para mujeres residentes en Buenos Aires
Socorristasenred.org – Socorristas en todo el país para asesorarte sobre aborto.
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Fotos de Julieta Marylin Fernández.
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