El 25 mayo de 1940, Ricardo Alarcón hizo gritar a la Bombonera por primera vez. En un amistoso ante San Lorenzo que marcaba la inauguración del lugar, el “entreala derecho” fue el encargado de abrir el marcador. Durante más de 70 años, los simpatizantes rompieron sus gargantas con festejos, alegrías y decepciones. Ante las amenazas, rumores y proyectos sobre un nuevo estadio, ese recinto que contuvo almas xeneizes a lo largo de décadas, tiene quien lo defienda. El grito de sus hinchas ya no es más por los goles, sino que es por la defensa de su lugar. Su “templo”.
Desde la organización de #SalvemoslaBombonera se invitó a la gente a participar desde las redes sociales. De esta forma, aproximadamente 1000 personas se manifestaron en contra de la construcción de un nuevo estadio. Brandsen al 805 fue testigo de cómo familias, chicos, jóvenes y ancianos se acercaron al club para darle un abrazo simbólico a un espacio que sienten como propio.
Bombos, platillos y banderas le dieron color a una protesta que incluyó reprobaciones para la actual dirigencia del club. El principal apuntado por los hinchas presentes fue el actual presidente de la institución, Daniel Angelici, quien en febrero garantizó haberse reunido con la Fundación Qatar para conseguir sponsors, ya que la construcción del nuevo estadio será “Un gran desafío”. No obstante, no fue el único que recibió críticas, también hubo reclamos para otros dirigentes oficialistas.
Si bien, por momentos, se escucharon cantos hacia River, el rival de toda la vida, rápidamente quedaban atrás y se retomaba por la senda de la lucha propia. “Esto es increíble. Es un primer paso. Estamos contentos porque esto va a seguir y la Bombonera no se va a tocar” decía Juan, uno de los cientos que estaban en la puerta.
Para el final quedó un simbólico abrazo al estadio. 17 personas con camisetas azules y una letra en la espalda formaron una fila. Allí se podía leer: “La Bombonera es Boca”. Paso por paso, se acercaron a las míticas paredes amarillas y la abrazaron al ritmo de “Yo dejé mi corazón, mi locura, mi pasión de esta cancha me sacan en un cajón”.
En la calle, los hinchas de Boca se hicieron oír. Ahora es turno de que los dirigentes empiecen a escuchar.
@Fglamas
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