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10 razones por las cuales no iré al Superclásico

Decálogo de un socio indignado, que mientras termina de escribir esto sigue dándole al F5. Porque la esperanza es lo último que se pierde.

No se trata de una decisión tomada, se trata de una decisión a la que me han empujado. Después de varios minutos de insistir e insistir, y leyendo, viendo y enojándome con algunos que están hace horas dándole y dándole al F5, he concluido en que asistir al último River-Boca de la pésima gestión de Daniel Passarella será menos que Misión Imposible. Y claro, Tom Cruise no pasó por Núñez. Dicho esto, y empujado por la indignación, la bronca y el asco que siento en este momento, es que cuelgo el traje de periodista y me pongo el de socio de River.

1– No voy a ir al Superclásico por que así lo dispuso el presidente del club. Poniendo este canje extraño, que invita a la sospecha desde el mismo momento que se decidió “escalonar” los horarios pasando lo que todo el mundo sabía que iba a pasar: se iban a ir acumulando los socios que no pudieran pasar el primer filtro. Eso conlleva horas y horas de F5 y, bueno, aunque Passarella no lo sepa, tengo vida

2– No voy a ir porque no soy barra. Esos que se disfrazan de hinchas y sólo hacen negocios en torno a la pasión de millones. Los que mañana sabrán cuantas entradas de las que esta CD le roba al socio tendrán disponibles para revender y generar ingresos Millonarios. Consultar en Mercado Libre, donde hasta ponen las publicaciones con el bombo de “Los Borrachos del Tablón”. Se le ríen en la cara al socio, sí.

3– No voy a ir al Superclásico porque no pienso entrar en la hijaputez de la reventa, alimentando el negocio de los descriptos en el punto 2. No porque no tenga la plata, sino porque ellos no la merecen. Porque al menos yo no voy a alimentar al monstruo que crean los clubes y mantienen las barras, todas hinchas del billete y no de los colores. Sin excepción, eh.

4– No voy a ir al Superclásico porque no soy hincha de Boca. ¿Qué tendrá que ver? Qué los hinchas de Boca tuvieron más facilidades que los propios hinchas de River. Pudiendo hacer la cola y comprar su localidad, incluso antes que salieran a la venta las entradas correspondientes a los socios de River, quienes deberían -deberíamos- haber tenido la prioridad.

5– Tampoco voy al Superclásico porque pago mi cuota de socio religiosamente, y eso me convierte en un “esclavo” del canje. Si fuera tan sólo hincha podría haber pagado mi entrada y ya tenerla asegurada. Sí, incluso antes que el Canje. Algo que sólo pasa en River. Una locura que no tiene razón de ser, encuadrada en ninguna forma de la lógica. Una vez más, los dirigentes de River pensando como si se tratara de Homero Simpson y Barney Gómez, pero mucho más cínicos e hijos de puta.

6– No voy a ir al Superclásico porque no conozco a nadie que me haga el canje interno. Esa forma barata de “clientelismo” enmarcada en el “favor” del amigo. Esas entradas que se sacan por dentro, con el número de socio y que contribuyen a que las entradas puestas a disposición vía canje sean cada vez menos.

7– No voy a ir al Superclásico porque no quiero correr riesgos innecesarios. El no-ingreso de hinchas visitantes más la decisión de River de venderle a “invitados” abrió las puertas de par en par del Monumental a los hinchas de Boca, aquellos que no dimensionan el terrible riesgo que sería ir a ver el match al Monumental, repleto de hinchas de River. Esos que, potencialmente, ponen en peligro a todo el resto. Basta un sólo grito o exclamación para generar una debacle en la tribuna. No, gracias.

8– No voy a ir al Superclásico porque no sé adivinar Captchas. Todavía espero que carguen en la página, para así poder hacer el canje. Una verdadera provocación al pobre tipo que lo único que quiere es la entrada que, por derecho, le pertenece.

9– No voy a ir al Superclásico porque no apoyo abiertamente ni a Rodolfo Donofrio ni a Antonio Caselli. Por lo tanto no gozo de sus “favores” o entradas. De última, beneficiarse con la “palanca” que pueda tener algún candidato político es lo menos dañino de todo esto. Eso sí, no nos hagamos los boludos. También es clientelismo y también afecta al socio que paga su cuota día a día.

10– No voy a ir al Superclásico porque entre el canje, la reventa, Passarella, la comisión delictiva, TopShow, los servidores que se caen, el 503, el “Service Unavailable” me cansaron. Me hartaron. Me llenaron las pelotas y consiguieron sacarme las ganas o al menos minarlas bastante.

Por todo eso yo, socio de River, 28 años, que no me pierdo un duelo ante Boca como local desde el 2002, este domingo lo voy a ver en mi casa. Ojalá gane River. Pero Passarella y esta comisión que pierdan y que pierdan siempre. Yo, como un boludo, como tantos otros cientos de boludos, veremos el partido que más esperamos en la temporada desde afuera, previo pago de la cuota social del mes.

Porque somos boludos, porque nos cojen con la pija muerta, porque deberíamos ser los primeros beneficiados y somos el último orejón del tarro. Hoy me quedo yo afuera. Nos quedamos afuera varios. Yo, él, vos y capaz aquel. En diciembre, si todo marcha bien, se quedan afuera ustedes, manga de incapaces, soretes, ventajeros y rídiculos. Ustedes “señores dirigentes”. Ustedes, no yo. Aunque hoy sea exactamente al revés.