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0-0: El Millonario no pudo en La Plata

Por Germán Balcarce

A pesar de que contó con sus principales figuras como titulares, River no logró quebrar el cero en el arco de Gimnasia. De esa manera, alcanzó a Instituto, que el lunes visitará a Sportivo Desamparados, en el cierre de la vigésimo sexta fecha de la B Nacional.

[caption id="attachment_46709" align="aligncenter" width="650" caption="Cavenaghi jugó para su gol, pecó de egoísta y no redondeó una buena tarde."][/caption]

No fue suficiente. Más allá de los méritos hechos en el segundo tiempo y de las situaciones claras que tuvo, el Millonario desperdició la chance de hacer la felicidad en La Plata. Sin un rendimiento brillante ni mucho menos, el conjunto que dirige Matías Almeyda realizó un buen trabajo en el complemento, tras haber sido superado en buena parte de la etapa inicial por el local.

Pero el panorama fue distinto luego del descanso. Con un equipo más compacto y acomodado definitivamente en el terreno de juego, River impuso sus condiciones. Carlos Sánchez mantuvo su ritmo sobre la banda derecha, Leonardo Ponzio continuó manejando el medio y adelante David Trezeguet era una amenazada. De todas formas, tanto el delantero franco-argentino como Fernando Cavenaghi no estuvieron finos en la definición.

La búsqueda tuvo una variedad interesante. Remates desde afuera, pelotas paradas, envíos aéreos, llegadas por los costados y hasta algunos rebotes fortuitos. Sin embargo, el equipo de Núñez careció de puntería e incluso chocó con las manos de Fernando Monetti, la figura excluyente de la tarde noche. Trezeguet acumulaba cifras impactantes en la B Nacional: cinco goles con tan sólo siete remates. Aunque esta vez, ninguno de sus cuatro intentos sirvió para abrir el marcador.

¿Gimnasia? Ejerció presión en todos los sectores durante el primer tiempo, pero se quedó sin resto en la segunda mitad. Inquietó a través de la pegada de Nicolás Cabrera y algunos cabezazos del uruguayo Damián Macaluso. ¿La más clara? Un cabezazo apenas desviado de Pablo De Blasis. River fue sólido en defensa, con una tarea segura de Jonatan Maidana y Ramiro Funes Mori, quien resultó determinante para rechazar varios centros.

Si bien es cierto que la expulsión de Marcelo Goux -dura patada sobre Martín Aguirre- y la perseverancia del Millonario merecían los tres puntos, la principal ley del fútbol es el gol. River no supo encontrar en la ciudad de las diagonales. Entre sus chances despilfarradas y la actuación del arquero tripero, se marchó sin la victoria que necesitaba para superar a Instituto, que buscará sacarle cuatro unidades de distancia.

Por Germán Balcarce

A pesar de que contó con sus principales figuras como titulares, River no logró quebrar el cero en el arco de Gimnasia. De esa manera, alcanzó a Instituto, que el lunes visitará a Sportivo Desamparados, en el cierre de la vigésimo sexta fecha de la B Nacional.

Cavenaghi jugó para su gol, pecó de egoísta y no redondeó una buena tarde.

No fue suficiente. Más allá de los méritos hechos en el segundo tiempo y de las situaciones claras que tuvo, el Millonario desperdició la chance de hacer la felicidad en La Plata. Sin un rendimiento brillante ni mucho menos, el conjunto que dirige Matías Almeyda realizó un buen trabajo en el complemento, tras haber sido superado en buena parte de la etapa inicial por el local.

Pero el panorama fue distinto luego del descanso. Con un equipo más compacto y acomodado definitivamente en el terreno de juego, River impuso sus condiciones. Carlos Sánchez mantuvo su ritmo sobre la banda derecha, Leonardo Ponzio continuó manejando el medio y adelante David Trezeguet era una amenazada. De todas formas, tanto el delantero franco-argentino como Fernando Cavenaghi no estuvieron finos en la definición.

La búsqueda tuvo una variedad interesante. Remates desde afuera, pelotas paradas, envíos aéreos, llegadas por los costados y hasta algunos rebotes fortuitos. Sin embargo, el equipo de Núñez careció de puntería e incluso chocó con las manos de Fernando Monetti, la figura excluyente de la tarde noche. Trezeguet acumulaba cifras impactantes en la B Nacional: cinco goles con tan sólo siete remates. Aunque esta vez, ninguno de sus cuatro intentos sirvió para abrir el marcador.

¿Gimnasia? Ejerció presión en todos los sectores durante el primer tiempo, pero se quedó sin resto en la segunda mitad. Inquietó a través de la pegada de Nicolás Cabrera y algunos cabezazos del uruguayo Damián Macaluso. ¿La más clara? Un cabezazo apenas desviado de Pablo De Blasis. River fue sólido en defensa, con una tarea segura de Jonatan Maidana y Ramiro Funes Mori, quien resultó determinante para rechazar varios centros.

Si bien es cierto que la expulsión de Marcelo Goux -dura patada sobre Martín Aguirre– y la perseverancia del Millonario merecían los tres puntos, la principal ley del fútbol es el gol. River no supo encontrar en la ciudad de las diagonales. Entre sus chances despilfarradas y la actuación del arquero tripero, se marchó sin la victoria que necesitaba para superar a Instituto, que buscará sacarle cuatro unidades de distancia.