Voces

Salta La Banca: “Estábamos muy verdes en los dos primeros discos”

La numerosa banda se prepara para tocar en el Gran Rex y el Teatro de Flores, con dos listas de temas y propuestas visuales distintas.

Repartidos entre cajones y un sillón aparecen los ocho protagonistas. Hay dos personajes que suben por primera vez a un escenario junto a los integrantes de Salta La Banca. Lucas Lauriente, protagonista del videoclip de “Unos Versos”, y Matías “Mambrú” Mera, director del mismo. Camuflados entre Gonzalo Sosa, Julián Baranchuk, Beto Grammatico, Santiago Aysine, Santiago Maggi y Juanjo Gaspari, se sumaron a la conferencia de prensa. Excusas sobraban en The Roxy Live para hablar del presente del grupo que lleva cuatro discos de estudio.

¿Cómo fue la idea de armar de esa manera el video de “Unos Versos”?

En un principio, la idea surgió de lo que sugería el tema. Queríamos buscarlo en época, trabajar todo con ese registro jazzero que nos daba el tema. Empezamos a construir la historia con la simultaneidad de lo que pasaba arriba y lo que pasaba abajo, que el tema ilustraba una situación de ficción, con desamores. Cuando nos decidimos por Lucas (Lauriente) como protagónico, el guión pasó al palo de la comedia porque es un tipo muy cómico.

¿Siguen viendo que a cada disco lanzado el público va creciendo?

La banda si ha crecido mucho pero no sé si estamos llevando más gente que antes. Estamos llevando la misma que eso ya es un montón. Salta La Banca ha ido cambiando, hay gente que se adaptó a los cambios y hay gente que no. Entendemos pero perder gente y pensar lo que yo quiero, no me interesa. Si pierdo hasta el último seguidor por hacer lo que tengo ganas, no me voy arrepentir.

Santiago, ¿Por qué en esta etapa decidís expresarte más con lo que dicen los demás?

En realidad, siempre fui un cabrón. Me pasa que soy de un barrio donde todas estas plataformas y vías de comunicación no existían cuando yo era pibe. Todo se arreglaba hablando y lo que no se arreglaba hablando, aunque no esté bueno, a los cachetazos. Fue así en mi barrio, con mis amigos, y hasta con nosotros. No puedo entender el ensañamiento pero ahora me relajé muchísimo, me cago más de risa. Muchas veces te pinchan, te buscan para que aparezcas y presenta una contradicción porque si no te gusta algo, llamarle la atención es lo que menos te debe importar. Me enrosco mucho por eso porque no veo quien me escribe, no es tangible.

Elegancia y crudeza. Acústico y enchufado. Gran Rex y el Teatro de Flores. 16 de junio y 25 de junio. Salta La Banca vuelve a Capital Federal en dos temáticas opuestas y dos escenarios nuevos. “Gran Rex tiene una estética más glam”, explican desde la banda para contextualizar las diferencias entre los teatros.

Se vienen el Gran Rex y un Teatro de Flores, ¿De qué manera se encaran dos propuestas tan distintas?

Cuando empezamos, estábamos muy verdes en los dos primeros discos. No tenemos nada en contra de la obra, si con el sonido, prácticamente lo terminamos adentro del estudio. Lo hicimos con muy poco tiempo. Esto hizo que las canciones viejas fueran progresando, esas canciones quedaron lánguidas con la calidad del audio y de arreglos. Lo que hicimos, gracias a Ale Vázquez, fue volver a involucrarnos fuerte con esas canciones. Pero las tocábamos y quedaban descolgadas, veníamos haciendo un show que sonaba parejo y aceitado y caíamos en estos lugares que entrabamos en un surco. A la gente le encantan las canciones viejas, les importa un huevo como suena, esa es la realidad y está genial. Nosotros que las tenemos que tocar seguido, tenemos que hacerlo lo mejor posible. Se trata de la dignidad del trabajo, que no queremos salir a tocar algo cuando no tiene una buena calidad o no está bien trabajado. Decidimos volver al acústico que nos gusta y nos acercamos a las viejas canciones. En el primer show, van a sonar muchas canciones viejas y en el segundo, de COPLA para acá.

¿La idea de tocar temas viejos es reversionarlos o mantenerlos en su versión original?

La canción ya no puede ser igual porque ya hay una guitarra más, por ejemplo. Por otra parte, hay más participación de la percusión. Lo que fuimos cambiando con el paso de los tiempos es el desarrollo de los climas dentro de las canciones pero tocarla lo más parecida posible. La idea es respetar las rítmicas y tocarlo lo mejor posible, arreglarlo bien y que no todo esté en primer plano todo el tiempo, que es algo que pasaba muchísimo con Seremos. El día que Ale Kurz se involucró de forma artística en mi carrera, él me decía que las canciones estaban muy buenas pero la banda fogoneaba el mensaje. Era algo que nosotros sabíamos pero no podíamos revelarlo. A partir de eso, empezamos a trabajar distinto con esa búsqueda sonora.

¿Tienen pensado desenchufar Eureka para este Gran Rex?

La excusa del Gran Rex tenía que ver con volver a lo viejo, por eso, quizás que Eureka no suene tanto. También tiene que ver con las texturas que estamos buscando, arreglar “No pierdas cuidado” o “Siniestro convenio” para  que suene en la estética del Gran Rex no me gusta. Me gusta la oscuridad del Teatro de Flores y eso le queda perfecto. Me veo tocando “Laburo” y “Paladín” y me encanta eso. Aprovechamos esta ocasión para volver a tocar temas viejos.

¿Estos shows van a tener covers o momentos de cumbias como sucedió en otros?

En el tema de la cumbia lo fuimos haciendo menos por falta de tiempo, no porque no nos guste. Las listas quedan cada vez más cortas y si nos ponemos a boludear, ponemos una canción menos en una lista que tenemos que elegir de setenta y pico que tenemos en nuestro repertorio. Nos encanta hacerlo, hay lugares que está bueno hacerlo, y creo que este no es el momento.

En el último Luna Park hicieron un acústico, ¿Ayudó a concretar la idea del Gran Rex?

Un montón. Y el Konex también, que fue terrible. Le faltó al laburo de la estética del show en sí pero fue uno de los shows que más disfrutamos en la historia de Salta La Banca. Estuvo re bueno acercarse a muchas viejas canciones en una tarde como esa. En el Luna Park nos dimos cuenta que podíamos tocar esas canciones como nosotros queríamos. No sé si lo teníamos tan en cuenta, sin dudas, fue un punto de partida.

Siempre tengo sueño. A veces juego a escribir. Alegre o triste voy cantando.