Lejos de la furia que lucía la Connor Questa, Marilina Bertoldi lanza su versión solista en dos formatos, pero con la misma esencia. Letras más íntimistas, casi hasta el punto de una exposición pública sin filtro, en un formato de banda power y otro más, más íntimo e interactivo.
A días de haber copado El Emergente y de volver a presentarse en La Trastienda Club, Marilina le cuenta a Rock ‘N Ball por qué se desarmó Connor Questa, y desentraña como compone y porque dice lo que dice. Además, afirma sin tapujos que el disco tiene una cosa medio ‘morbosa‘ y, lejos de escandalizarse o de correrse de ese lado, Maru levanta la apuesta: “A muchos le cuesta aceptar que hay situaciones muy dolorosas en la vida que generan un cierto gusto”.
Rock And Ball: ¿Qué es esta movida de tener dos formatos de shows como vimos en el Set Eléctrico del Samsung Studio? ¿Cómo haces para que esa energía no se pierda en el Set Solo?
Marilina Bertoldi: Definitivamente este año fue relanzar el set solista y todo el proyecto. Por eso quise desarrollar los dos formatos para tener la posibilidad de tocar sola pero a la vez, tratar de que no sea solo yo con la acústica sino con un abanico de colores distintos. La energía de los dos formatos es totalmente distinta, lo que uno desarrolla solo es completamente distinto a lo que pasa con un montón de músicos en escena. Creo que lo interesa es la esencia de cada formato, que es muy distinta. La primera, del set solo, es muy íntima, frágil y muy cruda. A mí me cuesta mucho subir al escenario porque es muy difícil estar a cargo de tanto sola, es muy desafiante pero a la vez genera una intimidad muy interesante en la cual el publico va viendo lo que hago y los hago parte de la situación. El set eléctrico va buscando un formato más de banda rockera que se busca el impacto, el cabeceo y seguir un groove….
RNB: Más banda…
MB: Pero a su vez, queremos mantener lo experimental. Queremos que sea un formato super clásico de rock pero tenga momentos de viaje.
RNB: Este último disco podría haber sido un EP porque no es muy largo y es algo conceptual por lo que planteo, ¿En ese disco mostraste lo que sos vos?
MB: Si. Es más, ese disco no lo iba a sacar. Las canciones las habían hecho como una respuesta a un momento que la pase muy mal y como estoy acostumbrada a expresar mis emociones con canciones, no pude evitarlo. Ahí fue cuando Luciano Farelli y Luciano Bonadio, amigos músicos míos, las escucharon y me insistieron en grabarlo. Lo lindo de ese disco es que al ser un disco que no fue pensado inicialmente para ser público, dije cosas que quería dejarlas para mí y cuando estaba en esa duda, sobre todo por las letras, me permití un sinceridio. Me gusta usar mucho la palabra sincericida porque me define mucho, sobre todo en ese disco. Creo que pude abrirme mucho y aceptar cosas. Siempre me gustaron los artistas que se dejan atravesar por las canciones, como que sangran mientras te cuentan algo. Eso fue lo que hizo decidirme a que ese disco salga y que sea un disco. No quería que sea un EP porque eso iba a decir que después tenía que desarrollar algo que ya estaba completo, que tiene un principio y un final con las letras.
RNB: Es un proceso, digamos. Incluso el titulo es muy fuerte desde ese costado. ¿Por qué elegiste el formato de vinilo chico para lanzarlo físicamente?
MB: Porque me da melancolía ya el vinilo en sí y acompaña un poco la idea. Hoy en día es muy difícil posicionar discos, sobre todo de este proyecto que yo no le daba mucha bola, y como a veces solo lo vendes en shows. Estoy feliz, la única razón por la cual lo pude hacer físico es porque dije de hacerlo raro porque me gustaba y habla del disco.
RNB: Paralelo al disco, largaste videos de los temas, ¿Qué quisiste reflejar en cada uno de esos videos?
MB: Cada canción intentó reflejar en su video lo que comunicaba el video no consciente del resto. Hay un hilo conductor desde el primero al final. Los primeros videos son todos en blanco y negro hasta “En Mi” que estalla y hay color y ahí empiezan los videos a color. Habla mucho de este concepto del disco, que habla de un antes y un después y en el disco es lo mismo. Es un despertar por una relación muy intima con uno mismo, pelearse con uno. Además, no está pensado para que una canción salga como corte y si que sea toda una masa en una misma obra. Es otro concepto de disco también porque en ese momento no era mi prioridad entonces lo podía hacer. Cuando saque el próximo lo voy a llevar a otro formato, más allá de que cada canción que está en el disco no puede estar de relleno, prefiero un disco corto que un disco con cuatro canciones de más. Siempre voy a intentar mantener esta estética de que siempre saco videos porque me gusta.
RNB: Tanto como en tu primer disco y en las composiciones de Connor Questa se ve una composición muy transparente, decís lo que sentís y no hay una doble interpretación, ¿Tiene que ver con una manera tuya de componer?
MB: En el proceso en el que estaba haciendo las canciones fui definiendo mi forma de escribir y con este disco lo desarrolle como me gusta. Hay que posicionarse en ese momento porque lo solista lo tenía en segundo plano y acá siempre me permití decir cosas que no diría en otro lado, quizás porque pensé que nadie las iba a escuchar. Siempre fui muy sincera en el sentido de que siempre escribí sobre cosas que me afectan realmente. Este disco fue un compromiso personal porque saqué las canciones que no quería que escuche todo el mundo. Es más, empieza con un tema que nunca pensé que iba a ser un tema así que es “En Mi”, que es una balada. Me encanta porque tiene una razón de ser esa balada dentro del disco. Me gusta escribir por este lado y se definió esta transparencia que me interesa mucho y este disco demostró un lado más sexual. Tiene una cosa más morbosa que le encontré el gusto, el dolor te genera un gusto. A muchos le cuesta aceptar que hay situaciones muy dolorosas en la vida que generan un cierto gusto…
RNB: Como un masoquismo light, ¿no?
MB: El dolor tiene su belleza y encontrar su belleza es un viaje que me interesa hacer, no de que quiero estar mal sino de que realmente me gusta el estado de melancolía.
RNB: Recién me dijiste que lo solista estaba en segundo plano, ¿Cuándo cambió eso?
MB: No sé si fue una decisión, fue sucediendo gradualmente. Cuando salió este disco para mí fue una revelación. Cuando escuché dije “¡wow!”, me gustaba mucho y me gustaba ese camino, quería desarrollarlo más. Este proyecto, cuando armamos el disco, la consigna fue que no suene a Connor Questa porque era la compositora y cantante ambos proyectos. Entonces de todos lados se buscó que no se parezca, incluso en la presentación estoy yo sola con una acústica tratando de diferenciar. Lo que yo hacer es ver que pasa ahora como solista sonando como yo quiera, cuando no hay límites.
RNB: La separación de Connor Questa no fue algo que la gente que seguía la banda se la esperara, ¿Qué reacción tuviste con todo eso?
MB: El momento cuando la banda se separa fue repentino, igual lo veíamos venir pero no pensábamos que iba a pasar tan pronto. Estábamos por grabar un tercer disco y creo que fue una medida medio acelerada pero para no agravarla después. Imagínate estar presentando un disco, que te supere la situación y generes cosas feas. La separación no nace de algo feo, nace de una necesidad muy de cada uno de nosotros. Es raro porque cada vez que uno lee que una banda se separa por problemas artísticos piensa que se odiaban. Y es muy loco porque definitivamente es un tema muy importante que muchas veces no considera que pueda generar tanta distancia entre dos músicos que se entendieron mucho. Cuando sucede lo de la banda fue muy difícil porque era destruir algo que nos había costado llevar adelante y amábamos…
RNB: Además, estaban en su punto caramelo…
MB: Era el momento, digamos. Obvio que con el cantante el público va a tener más contacto y más crítica, desde mi lado lo sentí hermoso. Sentí que me apoyaron mucho y me empezaron a llegar muchos mensajes de fuerza, lo cual me sorprendió. Hoy en día que el proyecto solista está en la calle y los chicos están tomando sus caminos, veo que hay mucha gente apoyando y la vida sigue. Te deja tranquilo cuando pasa el tiempo y te das cuenta que tenía que pasar y por suerte la gente lo está apoyando mucho.
RNB: Hace poco en una nota leí que dijiste que Connor Questa había sido tu escuela, ¿El proyecto solista es la salida de la escuela y la búsqueda laboral? Por decirlo en esos términos…
MB: No deja de ser una escuela, creo que siempre lo va a ser y cuando no lo sea más, no me va a gustar. Es muy lindo sentir que estás aprendiendo y que falta, no sé cómo me sentiría sabiendo que ya está. Obviamente estoy aplicando muchas cosas que aprendí con Connor Questa y eso siempre pasa pero definitivamente sigo aprendiendo mucho.
RNB: Recién escuché que remplazaste a Guillermo Porro por Daiana Azar, ¿Cómo llegaste a ella?
MB: Daiana aparece en mi vida naturalmente. La conocía hace mucho porque tenía una banda que se llamaba Elementa y habíamos tocado con ellos. Hasta que empecé a ver videos de ella que toca muchos instrumentos y empezamos a generar un vinculo. De repente, me di cuenta que teníamos muchos amigos en común y nos cruzábamos. En ese momento, queríamos ser cinco, necesitábamos agregar a alguien más y no hubo dudas.
RNB: Nada forzado, decantación pura…
MB: Es más, cuando Porro nos avisa que no podía estar en La Trastienda la sumamos anticipadamente y con el rol de bajista lo está llevando adelante excelente. Está saliendo algo hermoso y lo lindo es que cada persona que se integre va un poco a desconfigurar el set.
Comentarios