La Condena De Caín se encuentra en un momento importante tras el éxito de “La Perfección Del Caos”. Con nuevo disco a la vista, la larga conversación sirvió como una reflexión acerca del estado actual de la escena e industria musical local. Además, sus sensaciones de cara a un nuevo Mundial que se avecina.
RNB: ¿Que balance hace La Condena De Caín tras esta primera mitad de año?
Daniel Jinkis: Me estoy tratando de acordar, porque esta es la primera fecha que hacemos en Capital Federal producida por nosotros. La dejamos un tiempo porque la empezamos a planificar el año pasado y siempre cuando un año se va uno se pone a pensar si al siguiente quiere tocar mucho o poco, ver a que provincias tendríamos chances de ir. Se arman esas cosas y este es un año en el que tenemos intenciones de grabar. Hay muchas ideas, estamos componiendo, entonces dijimos ‘vamos a sentarnos a hacer un par de fechas en capital’ pero con tiempo para que no se superpongan con los ensayos previos. Así fue como preparamos este primer gran show aquí para junio, por lo que se nos hizo un poco tarde (risas). Estuvimos tocando, ojo, metimos algunas fechas en zona sur, pero teníamos ganas de hacer esto porque La Perfección Del Caos ya lo presentamos hace dos años. No existe más esa presión de tener que mostrar algo nuevo, podemos tocar temas de cualquier disco que nosotros queramos.
RNB: Acabás de mencionar que es una fecha producida por ustedes ¿Tuvo que ver eso en el hecho de parar un poco la pelota e ir más tranquilos en este inicio de año? ¿O es algo que ya habían hecho muchas veces previamente y no influyó para nada?
DJ: Te quería aclarar que la fecha la estamos co-produciendo con Rock & Reggae ¿Por qué me refiero a “producción propia”? Porque no estamos siendo invitados por otra banda ni tocando a las cuatro de la mañana en una fiesta (risas). Pero hace tiempo que estas fechas grandes en Capital Federal las co-producimos con Rock & Reggae, que nos dio una mano importante en el último disco. Somos amigos y laburamos con Edu hace ya mucho tiempo y este show en La Trastienda también lo hacemos con ellos. Pero obvio que una fecha cuando la produce uno mismo, conlleva otras cosas que van más allá de lo meramente musical. Si estás invitado por otra banda o tocás en una fiesta, preparás una lista de diez canciones y salís a la cancha con eso en lo que uno se tiene más fe, que es tocar su música. Acá tenemos que estar pensando en el momento de llevar las entradas al punto de venta, en la prensa…
Matías Westerkamp: De todo, pensar en la puesta en escena, porque al ser un show tuyo tenés que manejar los temas de luces y estética. También lo referido a lo operativo, es decir a la puerta, a los asistentes y demás factores claves.
RNB: Siempre queda sobre la mesa el tema de la independencia. Con su extenso recorrido, ¿cómo se relacionan con ese discurso, con esa vivencia? ¿Creen que hay una posibilidad de vivir de la música manteniendo ese discurso acerca de la independencia?
DJ: Creo que lo más importante es la independencia artística. Mientras eso se mantenga, todo lo demás es negociable y va cambiando según las épocas. La cuestión es ser fiel a uno mismo, decir ‘quiero representar estas canciones de esta manera’ y después claro que están las cuestiones de cómo representar eso. Ahí quizás es donde hay más grises y es donde también se ponen más barreras. Yo puedo decir ‘nadie me va a tocar una canción, nadie me va a cambiar una letra’, pero también la independencia está en elegir el lugar donde se va a tocar, el horario en el que se van a abrir puertas, las cosas que venimos hablando de este show en particular. Todas son parte de como uno elige representar sus canciones, entonces mientras nosotros sintamos que la independencia artística está garantizada, estamos tranquilos. Después todos vivimos en esta sociedad capitalista, vamos al supermercado a comprar cosas y cualquier recinto te cobra por hacer un show.
MW: Básicamente la independencia se trata de tener el voto 21 ¿Viste? Es un poco la idea, me parece que pasa por ahí.
RNB: ¿Se vieron alguna vez en una situación en la que tuvieron que ceder un poco de esa independencia en pos de progresar comercialmente?
DJ: Bueno, laburar con productores artísticos es un poco eso.
MW: Sí, totalmente, lo que pasa es que en realidad digamos que uno está yendo a buscar esa tercera opinión. Y después sí, llevar una banda adelante depende mucho del dinero, todos tenemos laburos normales y muchas veces nos queda un mango para poner en la banda pero muchísimas otras no. Y desde ese lugar, Rock & Reggae nos dio una mano para editar La Perfección Del Caos, y la banda como pequeña PyMe va buscando la forma de auto sustentarse.
DJ: Si bien las contradicciones son mayores porque se trata de un proyecto artístico, creo que son las mismas que tenemos nosotros como seres humanos. A mí me pasa lo mismo cuando entro a COTO, si la oferta más copada está ahí, me la llevo a pesar de que pienso que COTO (Alfredo, dueño de la cadena de supermercados) es un hijo de puta que se lleva la guita afuera y un montón de cosas más. Y ese mismo quilombo lo tiene La Condena De Caín como entidad.
RNB: Entonces, ¿se trata de encontrar un equilibrio entre el “yo solo quiero pegar en la radio, para tener mi primer millón” y el “yo no me voy a vender nunca”?
MW: Es que eso último se convirtió también en un símbolo, me parece que eso es algo discursivo que después en los hechos concretos tal vez no se daba ¿Me explico? Entonces importaba mucho más aparentar, algo que hoy día con las redes sociales se magnificó por completo.
DJ: Obvio, y lo defendemos y compartimos, está bueno levantar esa bandera en el momento adecuado. Porque es importante destacar que esos bemoles que tiene esa contradicción, no deja de ser lo que enfrentamos día a día como sociedad. No deja de ser falso, a todas las grandes banderas de la humanidad le vas a encontrar fallas justamente humanas, y está bien levantarlas igual. La cuestión es que el rock nacional tiene un compromiso social y que hay que llevarlo en alto, creo que vale la pena defenderlo más allá de que después, cuando hay que hacer algo artístico haya que pensar, ¿cómo meto esto dentro de un sistema?
MW: Además creo que lo más importante es lo artístico. Una banda como Soda Stereo, que jamás se jactó de ser independiente, para mí artísticamente eran más independientes que todos. No pasa tanto por el símbolo, sino por hacer lo que a vos se te cante el orto y también encontrar la forma de hacerlo. Ahí se ven tu inteligencia y tu perspicacia.
RNB: ¿Cómo fue su experiencia como banda en la era post Cromañon? ¿Ven mejorías o sienten que está igual o peor que antes en cuanto a lo cultural y a las posibilidades de crecer como banda?
DJ: Como bien decís nosotros somos una banda pos Cromañon, osea todo nuestro desarrollo fue posterior a la tragedia. Eso lo sentimos mucho, porque en la era previa eramos fundamentalmente público y formamos parte de un montón de irresponsabilidades que compartimos siempre como denuncia. Entonces en lo inmediato, más allá de la clausura de lugares y de que en los bares de San Telmo, Plaza Serrano y demás no hubo más gente tocando, creo que mutó en relación a la palabra “rock”. Al toque el Quilmes Rock cambió de nombre, pasó a ser palabra prohibida, algo que hoy está cambiando. Hay un retorno pero absolutamente edulcorado, y tiene mucha relación con lo que hablábamos de la independencia. Somos un poco herederos de bandas que marcaron como tenía que ser la cultura del rock nacional previo a Cromañon: Spinetta, Los Redondos, Soda Stereo…Todos ellos marcaban la posición que tenía que tener el rock como cuestión cultural y no solo musical. Eso sí me parece que hoy día está raro, en este momento el “rock” perdió la fuerza que tenía en los noventa donde significaba una postura clara. Y en ese momento cambió y hay que buscar simplemente los lugares en los que queda mejor decir todo lo que uno tiene para contar.
MW: Además hay que tener en cuenta que el mundo está escuchando menos rock. Los principales artistas que hay en Spotify son de trap, por ejemplo, pero de todas maneras hay algo positivo que es que además de estas músicas y culturas diferentes, el rock se mantiene vigente. Por un lado, hay una cosa no tan buena que es que todo lo que nosotros mamamos con artistas, que nos criaron en el sentido de que somos sus herederos culturales, no es algo a lo que la gente le de mucha bola. Pero por el otro, el rock se sigue manteniendo haciendo un balance.
DJ: Retomando eso que dijiste de sí cambió o no algo en todo este tiempo, creo que en el tema de seguridad de boliches y responsabilidad de las productoras las cosas cambiaron muy poco. Tal vez se limitó todo el tema pirotecnia, algo muy sensible, pero si mirás las medidas de seguridad de los shows a los que yo iba cuando tenía 18 años y a los que vamos ahora, las cosas no son muy diferentes a las que pasan en muchos otros lugares.
MW: Es un poco lo que decía el Indio, que Cromañon fue una bomba que se fue pasando de manos hasta que estalló. Como sociedad tenemos que estar todo el tiempo cuidándonos y cuidar la vida humana, eso es un poco el mensaje de Spinetta.
RNB: Mencionaron la contraposición entre el rock y otros géneros diferentes, tocando de pasada al trap, al hip hop y demás, ¿cómo ven ustedes el ascenso de estos artistas nuevos, y cuál es su opinión respecto de esos géneros musicales?
MW: Yo soy un tipo curioso en general, trato de escuchar y ver de que se trata el asunto cuando surge algo nuevo. No tengo miedo en ese sentido, no me parece malo, porque así surgió el rock. Me interesan las nuevas culturas y géneros que van surgiendo, después te puedo decir que no me gusta y que me gusta, eso no es interesante (risas).
DJ: Yo estoy llegando a eso por mis sobrinos, justo estuve con ellos el fin de semana y siempre la pregunta es acerca de lo que están escuchando. El trap aparece en todo momento y uno tiende a encasillar -desde afuera- a un género así, pero si viene alguien de otro país y me habla del rock, yo la verdad que no sé en específico de quienes me habla porque hay muchas variantes. Hice el experimento de tirarles nombres de algunos artistas que están en la cresta de la ola y ellos me empezaron a contar todas las sub-divisiones existentes en el trap. Pero hay muchos artistas ahí y hay que empezar a descubrirlos dentro del tiempo que uno tiene y con tanta oferta por delante. No hay tiempo en la vida para escuchar todas las canciones, obras de teatro, etc.
MW: Eso es algo del mundo moderno, nosotros lo tratamos en algunas canciones, es el tema de los límites. Hoy día uno no tiene límites y eso mismo te termina limitando. Entre los laburos de cada uno se toman pequeñas decisiones respecto de lo que decide escuchar, más allá de que a veces las decisiones lo toman a uno.
DJ: Nosotros damos clase y a veces charlamos estas cuestiones. Hay alumnos que nos traen cosas nuevas que vieron en YouTube y en un punto te limita tener tanta información. Vos por ahí entrás a internet y te consume, saber que de todo eso es lo que tendrías ganas de mamar hoy es importante. Antes cuando tenías que encontrar el libro o el CD copiado, había tres y uno al menos te llegaba.
RNB: Tocamos el tema del exceso de información. Dentro de los fenómenos del trap y el indie hay muchos jóvenes entre 12 y 18 años, ¿cómo se hace desde el rock para recuperar a ese público que en los noventa estaba más de su lado?, ¿lo ven como misión imposible por el bombardeo de información o creen que hay maneras de convencerlos de retornar?
DJ: Esa pregunta tiene un montón de respuestas posibles. Me parece que el foco lo tenemos que poner en las formas, sobretodo a la hora de comunicar, porque al no haber nacido con las redes sociales muchas veces nos encontramos luchando con ellas. Para poder llegar a la gente en general y a los pibes es un medio importante y tenemos que aggiornarnos y encontrar la manera de hacerlo. También cuando hablo de formas me refiero a como se arreglan tiempos y estructura de una canción. Nosotros recién hablábamos de Charly, Spinetta y varios más que antes hacían canciones de 7 u 8 minutos porque teníamos la paciencia para escucharlas. Hoy nadie lo hace, entonces estamos ante otra contradicción, ya que uno tiene que tener ganas de defender lo que hace artísticamente y también hay que conseguir que eso se adapte a los tiempos que corren, para que no le guste solamente a los pibes de 12 o 13 años. Yo mismo estoy siendo modificado por las formas de comunicación y ya quizás no tengo la misma paciencia que cuando era adolescente porque me va invadiendo todo lo que viene de las redes sociales.
MW: El gran enemigo de nuestra existencia es la ansiedad. Hoy día un tipo que no es ansioso es muy talentoso en mi opinión. Automáticamente pasa a ser alguien con un talento extraordinario, porque la ansiedad nos hace estar de un lado para el otro sin hacer absolutamente nada. Con respecto a lo que decías, sostengo que el gran arte perdura en el tiempo, es algo que ha sido probado a lo largo de la historia de la humanidad. Las modas, los cambios, siempre sirven para nutrirnos más que nada.
Sawa Mielnik: Nosotros cuando eramos pibes nos sentíamos identificados con una canción, con una banda, llevábamos el estandarte y lo manteníamos firme con orgullo. Creo que sigue pasando en nuestro rock, por ahí se fue aggiornando un poquito la música, variando todo un poco. Nosotros seguimos una línea rockera que no siempre la respetamos, no creemos en esa cuestión de repetirse, pero hubieron bandas como por ejemplo Las Pastillas Del Abuelo que impactaron fuerte en la generación de 14 y 15 años.
DJ: Bueno y también La Beriso, van muchos pibes de 12 o 13 años a verlos siempre.
SW: Obvio, entre muchísimas que hay en este momento. Me acuerdo que en los 90′ Los Piojos tenían mucho público de esa edad. Pero es un tema también de tiempo, porque los años van pasando y uno se va identificando con bandas según el momento que esté viviendo.
MW: Además hay montones de bandas, como Eruca Sativa, que lograron crear una escuela muy interesante. Me parece que el mensaje está buenísimo y que son herederos de toda esta cultura de la que veníamos hablando que tiene en el centro a Charly, Spinetta, Cerati y a los grandes artistas del rock argentino. Pienso que todo eso va a perdurar.
SW: A nuestros shows suelen venir bastantes adolescentes, pero nos suelen llegar videos grabados por los hijos más pequeños de quienes nos acompañan. Nos estamos salteando una generación completa (risas). Hay mensajes de pibes también, es algo muy lindo sin dudas.
RNB: En los Premios Gardel se volvió a homenajear y premiar a Charly García. Las ternas no cambian hace muchos años y jamás incluyen a la verdadera nueva música ¿Sienten que es hora de terminar con las persistencias por mero nombre en nuestro rock y dar paso a una renovación artística muy necesaria?
DJ: Ojo que a mí “Random” me gustó mucho (risas), es un gran disco, lo hemos escuchado y hasta cantado algunas noches. Pero es claro que al ser un trabajo de Charly, está sometido siempre a una segunda o tercera escucha, algo que no pasa con una banda que no conocés.
MW: Yo veo esta cuestión relacionada con el desfase generacional, el público joven no escucha tanto rock y eso hace que cuando una multinacional tiene que poner guita en un artista elija aquel que sabe que le va a devolver la inversión con creces. Por eso nosotros valoramos mucho a los productores y a la gente que realmente apuesta por las bandas nuevas. Hay muchos proyectos y muchos artistas talentosos que deberían tener mucha más difusión que la que tienen.
DJ: Yo iba más por el lado del público. Con Mati discutíamos el fin de semana porque a él le encantó el último disco de los Arctic Monkeys y a mí no me gustó mucho. Lo que se mencionó es que es un disco de tres escuchas, pero a mí no me dieron ganas de hacer eso. Pero al saber que son los Arctic Monkeys uno lo termina haciendo igual, privilegio que no tienen cientos de artistas por el mero hecho de no ser ellos. En ese sentido sigue estando vigente la cuestión del boca a boca, que te recomienden un disco. Nosotros somos muy fanáticos de Todo Aparenta Normal y quizás algunos temas son de más de una escucha y recomendamos eso.
MW: Además, al ser todo pura ansiedad, parece que toda canción tiene que ser un hit instantáneo. Siempre que hay opresión, hay resistencia. Siendo el mundo así, a uno le dan ganas de plantar la bandera de la segunda y tercera escucha, de tener paciencia con las cosas. Porque a la larga todo ese vértigo te lleva a ser un tarado, estar todo el día con el teléfono, pasando de una cosa a la otra, sin hacer nada y sin tomarte nada en serio. Hay una frase de Charly hablando de Fito que sirve para graficar esto: “Fito es un tipo que se toma su locura muy en serio”.
RNB: Hoy la escena del Indie es la que domina el sector emergente ¿Cómo la analizan en lo musical desde su posición?
DJ: Musicalmente es valiosísima, en lo personal me puse a pensar porque no tuvimos demasiada relación con bandas indie. No porque no quisiésemos, sino porque no nos cruzamos mucho compartiendo fechas. Después es algo muy personal, en general a todos nos gusta mucho lo que hacen Los Espíritus, hay otra banda que se llama Monstruo de La Plata que la rompe. El Mató nos ha hecho discutir mucho (risas), a algunos les encanta pero a mí me aburre un poco…Me parece que el problema está en encasillar, porque cuando escucho a esos grupos no los veo tan similares entre sí. Comparto muchas cosas con ellos, no estamos en lugares diferentes en lo artístico.
MW: Son movidas, entonces uno los termina asociando. Nosotros somos muy amigos de El Bordo y tocamos mucho con ellos, también con Nagual, y quedamos en una casilla. Pero te repito: las cosas buenas superan todas estas cuestiones. Me parece que está buenísimo que existan un montón de bandas que propongan música con poesía y bien hecha, que es lo que se necesita.
RNB: ¿Como ven desde adentro de la escena las crecientes denuncias por acoso y abuso sexual contra músicos? ¿Cuál es su opinión respecto del cuasi nulo cupo femenino en los festivales que se realizan en nuestro país?
MW: El cupo femenino es necesario, no solamente en el rock, sino en todos lados. Estamos inmersos en una cultura machista que sojuzga a las mujeres y en un festival una mujer tiene que tener el mismo derecho a tocar que un hombre. Para eso se requiere el cupo, porque se le sigue dando preponderancia al hombre por encima de la mujer. Y por otro lado, en un contexto en el que se va a tratar la ley por el aborto legal, nosotros estamos a favor porque necesitamos que cada uno se haga cargo por completo de su cuerpo. Es algo fundamental, básicamente me parece que es eso, apoyamos por completo a las mujeres en esta lucha.
RNB: Antes de finalizar vayamos a un tema más lúdico ¿Cómo ven a la Argentina de cara al mundial?
DJ: Somos todos muy fanáticos (risas), lo que tiene el fanatismo es que te nubla por completo. He tenido discusiones con anti-futboleros que se centran en esta cuestión de que el fútbol es un negocio y una mierda ¡Y yo lo sé! Pero no me importa y eso es hermoso, es parte de la pasión. Viniendo por esa senda, estando a quince días del mundial, es absolutamente claro que Argentina va a ser campeona del mundo. No veo otra posibilidad, es la única manera que encuentro de poder seguir vivo hasta el mes que viene (risas). Y si chocamos contra la pared, volveré a ser un crítico total del capitalismo.
SM: El sueño no nos lo quita nadie, lo que pasa es que nosotros tenemos una selección a nuestra medida. La ansiedad nos come vivos, vos fijate que todo el tiempo estamos atacando y tirando bombas desde todos lados. Jamás hay un entrenamiento y/o partido tranquilo, si pierden 6-0 es un problema y si ganan 6-0 también es un problema. Porque salieron de joda, porque les dieron franco…Tenemos la selección que nos merecemos, pero tenemos la suerte de tener al líder que nos salva las papas casi todo el tiempo.
MW: No hay que olvidarse que el fútbol es un juego, eso es lo más importante. El concepto lúdico en la vida es clave en todo sentido, por eso nosotros somos futboleros, porque ahí pasan cosas inesperadas y eso es lo lindo de vivir.
SM: Esperemos que después de treinta años podamos traernos algo (risas).
DJ: Yo estoy por completo en desacuerdo ¡El fútbol es un juego de vida o muerte! Este mes ¿A quien hay que matar loco? (risas). Eso es el fútbol, pero pasa este mes y vuelvo a lo mismo de siempre.
RNB: En lo referido al nuevo material de estudio ¿Existen novedades?
DJ: No lo sabemos, estamos discutiendo bastante, pero más que nada es momento de componer. Cada uno trae su idea a la sala y lo vemos, son ideas dadas vuelta que analizamos en conjunto. Calculo que cuando pase esta fecha, vamos a centrarnos más en ver como le damos forma y seriedad a todo lo que tenemos en la cabeza. Tiene que ver con todo lo que hablamos, con encontrar la mejor manera de difundir las ideas nuevas que tenemos dando vueltas.
SM: Para mí, por lo que he cantado y escuchado, se viene un gran disco de La Condena De Caín. Pero bueno, vamos a seguir trabajando para que la tarea se lleve a cabo y podamos llegar a la meta tranquilos.
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