La pandemia frenó muchas cosas, demasiadas. Nuestra normalidad qued´ó en stand-by y descubrimos otras cosas, además de las que conocíamos. Así como puso en pausa varios de nuestros usos y costumbres, también alentó otros proyectos, otros autodescubrimientos y puso combustible para otras cuestiones. Algo así le pasó a Ale Kurz, que envuelto en la cuarentena y la imposibilidad de juntarse a ensayar, a tocar, a girar, empezó a jugar con instrumentos, ideas, texturas y dio con canciones. Canciones que hoy son “Brillando Azul”, el primer disco solista de el líder de “El Bordo” que recibió su empujón final en una cama de hospital, cuando el covid, que afectó a Ale Kurz, le hizo dar cuenta que tenía que grabar esas canciones, que era ahora, que no se sabía que podía pasar. Y lo que pasó fue este disco de 8 temas que suena distinto a “El Bordo”, pero que comparte esencia con esa banda, porque está Ale Kurz de por medio.
RNB: ¿Dónde surge la idea de un disco solista?
AK: No fue algo premeditado, ni qué había pensado alguna vez. La situación de estar encerrado, en pandemia, me llevó a jugar con instrumentos y con las herramientas que tenía a mano y ahí aparecieron las canciones. Ellas me llevaron al punto de estar editando un disco solista. No fue algo que tuvo que ver con un estrategia más con una necesidad.
RNB: La idea que no suene parecido a El Bordo, ¿fue buscado o fue algo que se fue dando?
AK: La primera canción fue “El Comienzo” y esa no tiene nada que ver con algo que yo haya hecho previamente y eso fue lo que más me gustó. Fue lo primero que le mandé a Ale Vázquez, el productor del disco. Él me dijo que le había gustado y entendimos que había que arrancar por ahí. A partir de esa canción, me preció interesante buscar un audio y una estética que me atrajo y saber qué podía vestirlas y armarlas como yo quería. Acá tuve la libertad de hacer lo que quise con las canciones, si no pedían guitarras, no ponerles. Si una canción no me pedía percusión, lo mismo. Me gustó pintar el cuadro con colores nuevos a los que vengo usando.
RNB: ¿En este disco le abriste las puertas a influencias nuevas, distintas a las que uno puede oír en “El Bordo”?
AK: Sí, pero creo que tuvo que ver con lo estuve escuchando en pandemia y a esta soledad obligada que tuvimos. Escuche mucho Joni Mitchell, los discos solistas de Chris Cornell, un salpicado de cosas más nuevas, que escuchas más de playlist, como “21 Pilots”, la canción “René” de Residente me pareció muy interesante. Estuve con cosas de brit-pop como “The Verve”, “Oasis”, que me gusta mucho. Y un solista que siempre aparece es Eddie Vedder de Pearl Jam, esa cosa más íntima aparece en este disco.
RNB: ¿Cómo cayó en “El Bordo” la noticia de un disco solista tuyo?
AK: Lo hablé con ellos de entrada, les conté que tenía unas canciones que venía por otro lado y que quería sacarlas a la luz. Con mi hermano, incluso, él vio cómo iba componiendo algunas canciones. Algunas les he mandado a ellos antes que salgan. Este proceso es un viaje distinto, estoy con ellos hace 23 años y vamos a seguir juntos. Esta buena esta posibilidad, que es mostrarme de otra manera. No hay ningún drama con la banda, esto pasa más por una necesidad artística. Me parecía bueno sacarla de esta manera. Y además para el próximo año tenemos grandes planes con la banda. El Bordo no se termina, no hay ninguna pelea, está todo bien.
RNB: Atravesaste el covid, estuviste internado, ¿tuviste miedo de morirte?
AK: Al principio no tenía ese miedo, pero cuando me internaron, me agarró un poco eso. Al principio dije, “estoy internado y ya voy a estar mejor”. El tercer día empeoré, ese día me asusté. Me tuvieron que poner oxígeno. Me dijeron que me vaya a duchar y no tenía fuerza ni para ducharme. Ese día me cambiaron la medicación, y empecé a mejorar. Pero lo que me pasó sí me llevó a un punto de inmediatez. Una vez que salí, dije, esto lo tengo que hacer ahora. Salí y me puse a grabar. Tardé en grabar las voces, por la situación pulmonar. Las voces las dejé para lo último, y estoy re contento con lo que salió. Al tener esa cosa mas acústica e introspectiva siento que logré con la voz cosas que me gusta escuchar.
RNB: El disco es íntegramente tuyo, ¿también grabaste todos los instrumentos o qui´én te acompaña?
AK: Todo no lo grabé yo. Yo grabé las guitarras, la mayoría de los bajos, la mandolina, los coros, algo de teclados. En las maquetas grabé todo yo y cuando hice el disco llamamos a músicos para que le den calidad a esas ideas. Andy Vilanova toca la batería en las canciones, Pepe Céspedes, Twitty González, Javier Casalla, Paula Pomenariak. También participa el tío de mi mujer, que se llama Juan José García Caffi, que me grabó el arreglo de cuerdas de la última canción, “Mar de sonrisas”. Es una cuestión muy bella todo lo que ocurrió. Además, las voces las tuve que grabar con demora, porque luego de sufrir el covid, debí rehabilitar mi voz.
RNB: ¿Pensaste en girar en este formato o pensás dejar el disco como una expresión grabada nada más?
AK: Ahora estoy haciendo la primera parte de la gira, con una loopera y con más tracción a sangre. Estoy yendo a difundir las canciones. Es como volver a un punto de origen en mi carrera, eso está bueno también. En el Konex estaré con banda completa, músicos invitados y habrá un momento del show en que el cantaré con algunas cuerdas, con violín y con chelo. También la idea es versionar canciones de “El Bordo”, pero ya estoy spoileando demasiado.
RNB: Esto que decís de versionar algunas canciones, ¿es un indicio que vas a mezclar estas canciones con el repertorio de “El Bordo”?
AK: Esta bueno que ambas cosas sean distintas. Esta intimidad, con una banda de rock, termina perdiendo. Quizás es mejor la electricidad de “El Regreso” en vivo para una banda. Pero sé que en una sala de teatro en el Konex va a rendir de primera.
RNB: ¿Qué pensas que va a pasar con el disco? Lo va a consumir el público de “El Bordo” o pensás que llegará nuevo público
AK: Los primero que lo van a escuchar son los que me conocen por “El Bordo”, los comentarios que llegan de ellos son tremendos y son buenos. Pienso que le puede llegar a interesar a gente que no me conocía antes, también. Pero creo que será lo que tenga que ser. Yo trato de hacer siempre lo mío con la Mayor calidad posible.
RNB: ¿Dónde te ubicás acerca de el Trap, los nuevos sonidos y su avance?
AK: Son los movimientos de la vida misma. Hay que respetarlos y hay que saber disfrutar lo que toca, cuando te toca. Si en este momento la música popular es esa, bienvenido sea. Cada uno sentirá que es lo que tiene que hacer. A veces buceo e intento encontrarme en alguna letra o ritmos ver si resuenan en mí. A veces pasa, a veces no. No está bien ni mal, está sucediendo y está bueno. Tienen números en la parte digital que son estratosféricos, pero al Rock lo vienen matando hace tantos años que no pasa nada. Hay una frase que dijo el productor de “In Utero” de Nirvana, que me parece que es adecuada. Él decía “sino mataron al Ska no van a matar al Rock todavía”. Son frases hechas. Lo que sí puede ser que el Rock hoy no sea mainstream, que no mueva tanto a nivel digital, pero en lo presencial tengo mis dudas. Yo hace muchos años que no voy al secundario, pero sí se siente que en el secundario no se escucha rock, y cuando yo iba esa era la música que escuchábamos prácticamente todos. Pero no creo que haya que ir a buscar las métricas, hay que buscar dejar un mensaje. Trato de pensar que harían Spinetta y Cobain en una época así y estoy seguro que encontrarían la manera de seguir haciendo lo de ellos. No vivirían para los algoritmos.
RNB: Hablás de mensaje, ¿cuál es el mensaje de “Brillando Azul”?
AK: Creo que es encontrar una luz en la oscuridad, el azul no brilla tanto. Es un color más bien con profundidad, pero la idea es encontrar ese cristal que nos ilumine dentro nuestro. Encontrar la luz, aunque afuera estemos a oscuras. Yo encontré esa luz con la música.
RNB: ¿De dónde salió la inspiración para las letras?
AK: De la cuarentena, creo. Leí muchos libros Beatniks, como Shantaram, “La sombra de la Montaña”, leí mucho Borges. Entendí que en esa época había que viajar con la cabeza, sino podes viajar con los pies. Y plasmé todo eso en estas canciones.
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