Hace dos años que el Estudio Sala Humano se convirtió en la oficina de Luciano “Negro” Villace. Las consolas y las pantallas sobre el escritorio aparecieron como sus herramientas de trabajo. Se volvió su fortaleza durante largas horas del día. También lo hicieron el bunker de Bigger, su banda que llegó a los 10 años en plena escalada de seguidores que los depositan en Niceto Club. Lejos de sacarse presiones, se desafió: “Va a ser el mejor show de nuestra historia y me encanta que no sea la primera vez que lo diga”.
El proyecto que soñaban Villacé, Nahuel Tavosnanska y Ramiro Pereyra en 2006 se transformó en un trío. Un demo y tres discos de estudio más tarde, el único sobreviviente a la primera formación es el guitarrista y cantante. Al equipo de músicos se sumaron Pablo Inda en el bajo, Manu Fernández en batería y Oliver Knox en la guitarra. La llegada de los tres músicos no fue en marco ideal: el disco Humano estaba listo y la gira de presentación era inminente. El líder del cuarteto recuerda: “Los chicos siempre me dicen que tocaron en un disco de covers”. La presentación en Niceto Club el 17 de junio emulará a la fecha en The Roxy en la que la formación original participó en un segmento del show.
“Van a ser cerca de 30 temas. Van a sonar Contraviento y Humano casi enteros”, anticipa el cantante. La apuesta de la banda esta vez también corre por lo audiovisual, más allá del debut en un escenario como el de Av. Niceto Vega 5510. El recital será registrado para futuros trabajos, aunque no hay nada decidido en lo que puede culminar en un DVD como en cortes para videos en plataformas digitales.
¿Por qué salió ahora “En Conexión” y no en el disco?
Es que la canción, como estaba para Contraviento, no conserva nada. Lo único que quedó es el riff. Richard Arce estaba haciendo un seminario de producción y nos invitó a grabar un tema. Estábamos entre varios y elegimos “En Conexión”, que tuvo muchos cambios con la versión original. Los chicos me tienen mucha paciencia (risas). Por ejemplo, “Sol a sol” tuvo como seis versiones hasta llegar a la final.
¿Qué te pasa cuando ves un cartel de ustedes por la calle?
Y… Es loco, eh. La verdad que es lindo, después de tantos años de darle manija e ir para adelante es una buena sensación que te genera. Estoy muy contento con las cosas que le están pasando a la banda. Fuimos creciendo y estoy tratando de disfrutar este momento todo lo que puedo.
Por las redes sociales, se ve mucho agite en Rafaela, ¿Qué pasa con Bigger allá?
Es ir a tocar a casa. Van muchos amigos a vernos y también va mucha gente que no conozco, eso es lo más groso. Siempre hay mucha expectativa cuando vamos a un bar que se llama La Mula, que tiene 15 años y sobrevivió a través del tiempo. Vos vas a tocar a Rafaela, vas a tocar a La Mula. Recuerdo el día que se inauguró ese bar, tenía 14 años y todavía me acuerdo con quien estaba tomando cervezas en una mesa. La realidad es que siempre la gente va y sucede algo muy copado, me encanta tocar ahí. Nos ofrecieron tocar en otros lugares, hay centros culturales más grandes pero nosotros queremos tocar en ahí.
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Más allá de la emoción que se le escapa cuando habla del recorrido de Bigger, Luciano Villacé trata de reducir las escuchas de su propia banda: “No me escucho porque siempre veo algo para cambiar. Escucho el master en el auto cuando apenas sale pero nada más. Escucha todo el día música. Quiero llegar a mi casa y desconectarme de todo eso”.
El mate no puede faltar cuando pasa horas escuchando una variedad de bandas que pasan por el Estudio Humano. Reclinado en su silla oscura con apoya brazos utilizados por los codos del violero criado en Rafaela y un termo que se consume en una quincena de minutos. Allí deja volar sus ideas sobre el futuro de la banda y los sonidos que se producen entre las cuatro paredes que ocupa cada uno de los músicos actuales de Bigger. “La música va mutando un poco pero nunca dejamos de lado lo nuestro. La canción es lo más importante, no importa como lo disfracemos para la canción sigue estando”, contó “el Negro”.
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¿Hay un apoyo por parte de los referentes del rock con la nueva oleada de bandas?
Amo las bandas viejas de este país pero hay algo natural y es que la gente más joven empieza a tomar la posta porque Mollo ya está grande y sigue siendo el mismo genio que hace 30 años. Las bandas más grandes apoyan la moción, es natural y está bien que así sea. Ricardo Iorio en Cosquin dijo algo como que ya es momento de que venga otra gente, Almafuerte ya tiene muchos años. Igual las bandas como Divididos o Las Pelotas siguen super vigentes y ya son históricas. Brindo porque esas bandas sigan llevando un montón de gente y brindo porque las bandas nuevas empiecen a llevar mucha gente.
Me encantaría conocer a Skay, lo considero el mejor guitarrista de la historia del rock nacional. A mí no me la vuelan los violeros tan rápidos, no me muero por ser el Ben Johnson de la guitarra, me gustan otras cosa. Skay es un icono total en la música de este país. Fue el guitarrista de la banda más grande de la historia de la música popular argentina. Los Redondos y Soda Stereo son las dos bandas más grandes de nuestra historia a nivel masividad.
¿Viviste la rivalidad entre Soda Stereo y Los Redondos?
Me cansé de ir a recitales de Los Redondos con gente que cantaba que se muera Cerati, ahora se murió Cerati y lo estamos llorando todos. Esa rivalidad medio futbolera en la música nunca me gustó. Ojalá no se hubiera muerto Cerati, ambas bandas tienen más cosas en común que cosas que los diferencian.
Hoy un pibe te levanta un disco de Los Redondos y te pone un tema de Justin Bieber y está todo bien. Festejo por eso, es lo que nos dio internet: una apertura mental y musical en ese sentido. Hoy se escucha cualquier cosa.
¿Cómo fue grabar Maybe I´m Amazed de Paul McCartney?
La idea surge de Mariano Alonso, que lo conocí cuando Todo Aparenta Normal hicieron un cover de Gustavo Cerati acá en el estudio y él vino a filmar. Lo vi en el Niceto de TAN y me dijo: “Viene Paul, ¿Por qué no hacen un cover?”, le redoblé la apuesta y le dije que venga al estudio de grabación para filmarlo. Nos costó mucho decidir el tema porque el primer desafío fue no hacer un tema de The Beatles. Nos pareció más copado para la ocasión hacer un tema de Paul solista y tiene un montón de discos. Nos convenció mucho “Maybe im amazed” y tuvo una repercusión que no imaginábamos ni ahí, en principio era solo para la web de La Viola. Lo pasaron por el canal e incluso otros canales, fue una gran sorpresa. Solo faltó que lo escuche Paul, ¡Para la próxima! (risas)
¿Hay algo pensado después de Niceto?
Ya tenemos algunas ideas de lo que queremos hacer después. Ya tenemos un par de fechas, vamos a ir al interior porque es nuestra forma de seguir y subsistir como banda. Vamos a ver qué hacemos con el DVD porque hay que mezclarlo, editarlo y laburar con eso. Tenemos ganas de hacer otro video de Contraviento, como “Tan lejanos” o “De sol a sol”, depende mucho de la guita como todo en una banda independiente. Sobre todo nos vamos a poner a componer, no sé si tenemos ganas de sacar otro disco porque nos gusta mucho lo que hicimos este último mes y medio: fuimos sacando temitas de a uno.
La rueda compositiva se va aceitando todo el tiempo…
Mantiene la manija todo el tiempo. Como ejercicio compositivo es buenísimo así que la idea es sacar un EP para principio de año. Estoy hablando en el aire, eh. Ir sacando menos temas pero más seguido. Entre Humano y Contraviento hubo tres años, es mucho tiempo entre materiales. Sería grabarlos acá en el estudio, con nuestra comodidad y tiempo. Ya el CD es un material de culto, el equipo nuevo de música ya no te trae reproductor de CD. Nos guste o no, se termina el CD de acá a 10 años, probablemente.
De todas maneras, Bigger le presta mucha atención a lo audiovisual y ya tienen una experiencia…
Hoy en día, desde nuestra óptica, es lo más importante. Por eso te digo lo de los EP. Grabar un disco insume un montón de energía, tiempo y guita, que tenemos muy poca como banda independiente. Después sacas un disco y te quedas sin guita para sacar un video, entonces estaría bueno sacar un EP de tres temas que dos tengan video.
¿Al vivo lo afectaría en algo esta manera de grabar?
No, para nada. Tenemos un repertorio de más de 50 canciones para tocar, prefiero cada seis meses sacar nuevos temas y decirte: “Vení a vernos, va a estar buenísimo”.
Hay una excusa de presentación todo el tiempo…
Hace girar la rueda de prensa más rápido, haces un laburo mucho más continuo. Hace dos meses que no paramos de hacer notas y sacar cosas nuevas. Nuestra idea es que todo gire rápido.
Mencionaste varias veces el término de independencia, ¿Qué nivel de independencia maneja la banda?
Tenemos un contrato editorial, que no es discográfico, con Universal, nada más. Nos manejamos de manera independiente pero hemos tenido mucha mano de Ricardo Tapia, nuestro coeditor de Universal. Tampoco cerramos la puerta a los sellos, el extremismo no me parece. Es depende el momento, por ejemplo, tuvimos ofertas para sacar Contraviento con una discográfica pero no nos servía. Siento, por otra parte, que estamos llegando a un límite o una barrera que es difícil de pasar pero vamos a ver qué sucede, tiene que ser algo que nos sirva. Después de tanto tiempo, no tengo ganas de bajarme los pantalones.
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La claridad de Luciano Villacé al expresarse lo lleva, muchas veces, a aclarar que es tan solo una opinión personal. La independencia se vuelve un camino complicado, más extenso pero con menos intermediarios para manipular la pureza de las melodías. Se muestra esperanzado con el camino de los primeros 10 años de Bigger: “Hay bandas que demuestran que de manera independiente se puede seguir creciendo”. Con una cuenta regresiva para el show más importante de su vida (17 de junio en Niceto Club) que rebota en su cabeza desde hace meses, se detiene, reflexiona y concluye: “Lo más importante es mantenerte feliz durante el camino, lo más que puedas. Creo que Bigger está en ese camino”.
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