A lo largo de 3 días, la capital de Colombia celebró exitosamente, con la ayuda de más de 65 bandas, largas jornadas de la más variada música en el Rock Al Parque 2013, con la asistencia de 230.000 personas que vivieron minuto a minuto toda la programación artística en los escenarios Bio, Eco y Plaza; además de toda la oferta de comidas y espacios de encuentro que las marcas aliadas se encargaron de diseñar para generar experiencias gratas a los visitantes del festival. Esta edición fue la número 29° en la historia del festival, que se prepara para el próximo año soplar las 30 velitas. Pero el objeto no fue sólo musical, ya que se inició con pie derecho la campaña de recolección de resiudos Basura Cero, un proyecto donde con la Alta Consejería Distrital TIC y la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos – UAESP de Bogotá desarrollaron un plan conjunto por la conservación del medio ambiente a través de la música y la tecnología, donde se gestionó la recolección de residuos tecnológicos en el marco del Festival. Allí fueron acumuladas 4 toneladas de basura tecnológica, algo que las autoridades del Festival Más Grande De La Historia debiera prestarle seria atención.
En lo que a música se refiere, en el primer día pasaron por allí grandes exponentes del metal internacional como Cannibal Corpse, con una carrera de más de 25 años y 12 álbumes de estudio y Symphony X, con un guitarrista y un vocalista más que virtuosos, quienes cerraron sus tarimas con presentaciones contundentes. El metal y sus seguidores siguen siendo la esencia y el soporte del Festival. En esa jornada, 120 mil metaleros colmaron los prados del Parque Simón Bolívar, reafirmando su lealtad y coherencia con el género. Los ‘pogos’, el pelo largo y el negro en el vestuario cumplieron con la cita. Las revelaciones locales fueron Vita Imana, con una mezcla de sonidos tribales y Havok, que con un thrash impecable, marcó para siempre los oídos de nuevos fans.
El segundo día del Festival fue menos convocante debido a que el día en la ciudad estuvo acompañado de mucho frío y un fuerte aguacero. Fue por ello que los amantes del reggae, el ska, el punk, géneros preponderantes en esa fecha, en su mayoría, decidieron quedarse en casa. Con una asistencia de 50 mil espectadores se lucieron agrupaciones colombianas como Antombo, Diamante Eléctrico, La Nueva Fuerza, Bambarabanda y Consulado Popular. Pero también hubo lugar para los argentinos con el debut de Eruca Sativa, que alejó la lluvia del escenario Plaza con la fuerza de su último álbum de estudio “Blanco” y la energía profunda de su vocalista y guitarrista Lula Bertoldi, la destreza de Brenda Martin en el bajo y el power de Gabriel Pedernera en la batería. No fueron los únicos extranjeros, Living Colour cerraba la jornada con una demostración irrefutable de grandeza musical. En esta banda no hay músico mediano, todos son gigantes del oficio.
El tercer y último día contó con un gran cierre en manos de Illya Kuryaki And The Valderramas, ya que Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur llevaron el funk a Colombia e invitaron a todos a mover el coolo. No fueron los únicos argentinos, ya que los muchachos de Jacque Reina coparon el escenario Bio para presentar su íltimo trabajo “Corazones Amputados”. Gracias a las transmisiones de Canal Capital, al streaming realizado por Órbita Rock y a la transmisión de Radiónica, se logró tener cubrimiento en televisión, radio e internet de todo lo que ocurría en el minuto a minuto, generando así más opciones de cobertura sobre las presentaciones que transcurrieron en los escenarios.
Además, en el Rock Al Parque se organizaron diversas actividades culturales, entre las que destacamos la muestra de Documentales, donde entre los diferentes escenarios se proyectaron “Until The Light Take Us“, “Favela On Blast”, “Kill Your Idols”, “La H”, “Babasónicos Jessico el Documental” y “Amor Azul”.
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